Documentan ONG probable presencia de grupos armados en Oaxaca
A pesar de que el gobernador Diódoro Carrasco Altamirano, y las autoridades militares destacadas en Oaxaca, afirman que en esa entidad no hay grupos guerrilleros, diversas organizaciones de derechos humanos no gubernamentales locales sostienen lo contrario:
``Hay signos de que existen grupos armados en la región'', al grado que el 11 de enero de 1995 ``apareció un comunicado en el que un supuesto Ejército Clandestino Indígena de Liberación Nacional (ECILN) anunciaba su creación.
Subrayan que ``la militarización se ha incrementado en todo el estado con el pretexto de combatir el narcotráfico. Sin embargo, en las zonas donde está comprobada su existencia, el Ejército no realiza operativos significativos para combatirlo''. Bajo ese pretexto, dicen, ``las fuerzas armadas toman por asalto pueblos enteros y mantienen el control de los pueblos indígenas''.
Lo anterior figura en el amplio análisis La Violencia en Oaxaca, realizado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (del cual La Jornada tiene copia), en colaboración con el Centro Regional de Derechos Humanos de la Mixteca, el Centro Los Príncipes, el Centro de Derechos Humanos Bartolomé Carrasco, los organismos Flor y Canto y Pueblos Indígenas de la Chinantla, entre otras organizaciones no gubernamentales.
De las operaciones del Ejército federal se dice, entre otras cosas, que en la Sierra Juárez, ``donde las agrupaciones campesinas son muy fuertes y organizadas, el Ejército intimida a las comunidades''; en el Istmo de Tehuantepec, en cambio, ``donde es fuerte la presencia del narcotráfico, no lo detiene realmente, se limita a parar algunos camiones, pero la droga y las armas pasan por otras partes''.
Luego de señalar que desde noviembre de 1994 el gobierno federal desplegó una gran movilización militar ``en busca de militantes zapatistas en el sur del estado y en el Istmo de Tehuantepec'', apunta que en abril de 1995, miembros del 54 Batallón de Infantería de Puerto Escondido ``mantuvieron sitiados a indígenas chatinos de Santos Reyes Nopala, en la Sierra Sur'', a la vez que la Organización de Pueblos Indígenas de Oaxaca denunció que ``los militares torturaron a indígenas y allanaron sus viviendas''.
Asimismo, a fines de dicho año fuerzas armadas federales incursionaron en la región chatina, mixteca y zapoteca, además de Amoltepec, Teojomulco y Tlacotepec. En todos los casos, se asegura, ``los militares intimidan a los pueblos y no toman en cuenta a las autoridades municipales; en sus operaciones cuestionan a la población, preguntan por las actividades del sacerdote y los catequistas, por los miembros de los partidos de oposición y por la identidad de sus dirigentes. Según quejas de indígenas zoques, la presencia de los soldados en Los Chimalpas es para intimidar a la población, decomisar armas e investigar presuntos contactos con el EZLN.
De la presencia de grupos armados en diversas partes de las sierras oaxaqueñas, según el informe del Centro Pro Juárez, también se ha reportado que ``el Procup-Partido de los Pobres, tiene pequeñas células en Oaxaca''. Se recuerda que el 9 de enero de 1995 fue descubierto un campamento en La Culebra, cerca de Xochistlahuaca, Guerrero, y que aunque la Secretaría de Gobernación califica de ``bandas de delincuentes'' a los grupos armados, ``el Ministerio de Defensa de Guatemala hizo saber que por vía terrestre, marítima y aérea llegan a Chiapas, Oaxaca y Guerrero armas procedentes de ese país''. La información no ha sido corraborada, precisa el informe.
En la más reciente militarización de Oaxaca, en los primeros días de julio, más de mil militares federales entraron en la Sierra Mazateca, en los límites con Puebla y Veracruz, ``con el pretexto de buscar a un presunto grupo de centroamericanos vinculados con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional e interceptar un cargamento de armas'', e instalaron retenes en Nuevo San Agustín, Plan de Guadalupe, Agua Barbacoa y en la finca cafetalera Plan Carlota. El 6 de julio, ``cuando se realizaban las elecciones extraordinarias en Mazatlán, Villa de Flores, varios cientos de militares llegaron al paraje Plan de Guadalupe, ubicado a 32 kilómetros de este municipio''.
Al hablar de Oaxaca como entidad federativa se asegura que cuenta con tres millones 224 mil habitantes, según el censo 1995 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, es uno de los estados del país con mayor población indígena -más del 50 por ciento-, ``en que la pobreza ha hecho víctima a la casi totalidad de sus pobladores, y en donde persisten estructuras caciquiles y arcaicas y violentas, así como un régimen guberna- mental inoperante y casi desinstitucionalizado''.
Las mayores concentraciones poblacionales se localizan en los Valles Centrales, el Istmo, la Mixteca y la cuenca del Papaloapan.
El analfabetismo entre personas de más de 15 años es de 27 por ciento; el 66 por ciento de niños en edad escolar no asiste a la escuela; el 67 por ciento de las viviendas no dispone de drenaje y el 24 por ciento carece de electricidad. (Triunfo Elizalde).