Oportunistas y traidores en la derecha, alerta Bartlett
De los corresponsales El gobernador de Puebla, Manuel Bartlett Díaz, llamó a los militantes del PRI a combatir un ``riesgo real'': la posibilidad de que la derecha y las fuerzas reaccionarias ganen comicios venideros, con candidatos ``prestados,
oportunistas y priístas traidores y felones''. Reconoció que las derrotas priístas se deben a ``las medidas contra la crisis, los escándalos vergonzosos de corrupción y los asesinatos políticos''.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizó ayer asambleas en varios estados, en las cuales las bases coincidieron en la demanda de expulsar al ex presidente Carlos Salinas de Gortari, que ``en contubernio con la derecha'' llevó al país a una crisis que aún permanece.
Los priístas demandaron también impulsar la reforma del partido a fin de que los candidatos a puestos de elección popular tengan arraigo en la militancia y la apertura de juicios de responsabilidad partidista a priístas que, ocupando cargos públicos, incurran en actos de corrupción.
El dirigente nacional priísta, Santiago Oñate Laborde, declaró en Saltillo, Coa-huila, que el ex candidato presidencial Diego Fernández de Cevallos debe pagar sus impuestos ``como cualquier ciudadano'', y rechazó que esa exigencia tenga ``tintes preelectorales''.
Durante la asamblea estatal priísta de Puebla, Bartlett Díaz hizo un ejercicio de autocrítica y enlistó las ``medidas contra la crisis'', que lesionan a las clases populares; los ``escándalos vergonzosos'' de corrupción; los asesinatos políticos, entre ellos el de Colosio; la burocratización interna, el abandono de la combatividad y la importancia de la militancia.
Figura central de la asamblea estatal, el gobernador aprovechó que los panistas tenían su propia fiesta municipal en esta ciudad para arremeter contra ellos. Los acusó de ser los privilegiados del pasado, explotadores de campesinos y obreros, que hoy ``vienen con el cuento'' de la democracia formal, pero estuvieron siempre en contra de la ``democracia social''.
Su discurso fue también un llamado a reconocer errores: el PRI está burocratizado y ha perdido energía y capacidad de combate, luego que su base social fue la más afectada por la crisis económica. Explicó que el partido oficial perdió los comicios por ``falta de militancia y de responsabilidad'' de sus miembros.
``No vamos a ganar y recuperar los espacios si no recuperamos la capacidad combativa. Un partido silencioso, afable y caballeroso, que acepta todo, no es un partido de triunfo, es un partido de derrota, y el PRI no es ni puede ser ni lo vamos a dejar que sea un partido de derrota'', aseveró Bartlett ante un público que lo ovacionó, luego de dos horas de discursos que no provocaban reacción alguna entre los asistentes a la asamblea.
Otro factor que señaló como causante de las derrotas priístas es el relativo a los escándalos vergonzosos de corrupción. ``Eso también nos ha hecho daño y tenemos que reconocerlo y reaccionar, no nada más de palabra sino con hechos'', mencionó el mandatario estatal.
Asimismo, citó el asesinato de Luis Donaldo Colosio, en el que el PRI sufrió ``la desvergüenza de la oposición, de los felones y traidores al interior del partido que iniciaron un proceso de desinformación, achacándole al propio partido el asesinato de sus propios hombres'', situación de la que Bartlett también culpó a los medios de comunicación.
Al finalizar su discurso, el gobernador llamó a los priístas a la lealtad, pues advirtió: ``No vamos a triunfar con fracturas e intereses personales ni golpes bajos al interior de nuestro propio partido''.
Por su parte, la asamblea en Querétaro concluyó con la solicitud de expulsar del PRI a Carlos Salinas de Gortari. Ahí, el dirigente Rafael Martínez Escamilla lo calificó como ``gusano'' ante el representante del CEN, Gustavo Carvajal.
También los priístas reunidos en la asamblea de Mexicali, Baja California, demandaron la suspensión de derechos del ex presidente Salinas, y el dirigente estatal, Humberto López Barraza, en franco reclamo al PAN señaló que la lucha por el federalismo en los estados y municipios es originalmente un reclamo del priísmo.
La base priísta hizo señalamientos hacia la política económica sustentada por el ex presidente Carlos Salinas ``en contubernio'' con grupos de derecha y enemigos de la nación, e incluso llamaron a repudiar la continuación de la misma y a rechazar a los servidores públicos corruptos.
A su vez, en la asamblea priísta estatal, el gobernador de Veracruz, Patricio Chirinos Calero, dijo que la democratización del partido ``no es para arriar banderas ni volver a las prácticas anacrónicas de los nostálgicos del poder''.
En Campeche, el dirigente estatal del PRI, Luis Sarmiento, expuso que es importante escuchar la diversidad de opiniones en torno a la reforma del partido, ``porque la unanimidad ya no tiene cabida, sólo sería símbolo de intolerancia''.
Mientras tanto, en Colima el pleno de la asamblea estatal priísta nombró delegada a la 17 Asamblea Nacional a Socorro Díaz y a Carlos Vázquez, ambos aspirantes a la candidatura a gobernador. El líder estatal Miguel Angel Novela argumentó que el hecho de que Socorro Díaz no haya asistido a las reuniones de trabajo, ni viva en Colima, ``no le quita el derecho a participar en la reforma del PRI''.
Ahí los priístas colimenses rechazaron la reelección de alcaldes, diputados locales, senadores y presidente de la República, y pidieron la desaparición de grupos de poder y la ratificación del procedimiento de consulta a las bases como el más idóneo para la selección de candidatos.
En la asamblea priísta de Culiacán, Sinaloa, el dirigente estatal José Encarnación Alfaro se unió a las propuestas de los delegados asistentes de rechazo a las imposiciones, al ``compadrazgo'' y al ``amiguismo'', y por un alto total a los ``oportunismos'' de aquellos que llegan a cargos de elección popular y de dirigencias sin conocer y sin querer al partido.
La asamblea en La Paz, Baja California Sur, estuvo plena de demandas de los priístas que insisten en que exista un real equilibrio de poderes para evitar los excesos del régimen presidencialista y para que las reformas a la Constitución no se hagan en el escritorio del presidente de la República en turno. Asimismo, anunciaron que harán llegar a la Asamblea Nacional del PRI un código de ética partidaria.
En Ciudad Victoria, Tamaulipas, los sectores se pronunciaron por que los candidatos a puestos de elección popular tengan arraigo, militancia de por lo menos dos años y haber sido electos en las urnas. Para los candidatos a la Presidencia, 15 años de militancia probada y haber desempeñado puestos de elección popular. (La Jornada de Oriente, Alberto Espinosa, Topiltzin Ochoa, Edgar Rodríguez, Alfonso Gavito y Martín Sánchez)