Las armas fuera de control en México llegan ``del norte'', no de Centroamérica, indica Gurría
Elena Gallegos, enviada, Guatemala, 9 de septiembre El grueso de las armas que se han encontrado en México ``fuera de control'' entran por el norte, por lo que este problema ya se planteó ``desde hace tiempo'' al gobierno de Estados Unidos, señaló el canciller José Angel Gurría cuando se le preguntó si la guerrilla en México se está abasteciendo de armas provenientes de la frontera con este país.
También pidió que no haya una preocupación ``excesiva'' por la suspensión del diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ya que este tipo de situaciones son propias de una negociación.
A su vez, el canciller guatemalteco Eduardo Stein prácticamente descartó que haya conexiones entre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y los movimientos insurgentes de Guatemala.
Consideró el problema del EPR de competencia exclusiva de México, aunque dijo que, en este asunto, su gobierno está ``incondicionalmente'' a disposición del mexicano para todo lo que pudiera requerir.
Los cancilleres ofrecieron una conferencia de prensa luego de la firma de media docena de acuerdos entre México y Guatemala. Señalaron que entre los temas tratados por los presidentes Ernesto Zedillo y Alvaro Arzú, en privado, se abordó lo referente al tráfico de migrantes, armas, vehículos robados y narcóticos.
Ambos gobiernos, precisó Stein, están ``enfáticamente empeñados'' en ofrecer una solución impulsando el desarrollo de la zona y no ``por la vía del dique político, o atendiendo exclusivamente los problemas de contención y control''. Reconoció que Centroamérica ``entera'' se ha convertido en corredor para el tráfico ilegal de personas, narcóticos, vehículos robados y, en menor proporción, armas.
Poco antes Arzú había anunciado que la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) y su gobierno acababan de llegar a un acuerdo nodal en el proceso de paz --el papel del Ejército en una sociedad democrática--, por eso un reportero preguntó a Gurría:
--¿Cómo interpreta usted que las negociaciones con el EZLN estén suspendidas y aquí nos anuncien que las conversaciones con la guerrilla van muy bien y están por concluir?
El funcionario aclaró que ambas situaciones tienen un impacto y dimensión diferentes, ya que mientras en el caso guatemalteco se afectó, en su momento, a la nación entera, en el mexicano se afecta a una región geográficamente más limitada.
Expresó que las negociaciones de paz entre la URNG y el gobierno guatemalteco se efectúan bajo la mediación de las Naciones Unidas y seis países --México, Estados Unidos, España, Noruega, Colombia y Venezuela--, mientras que en México se entablaron a raíz de una decisión del Congreso y el Ejecutivo.
Además, pidió que no haya una ``preocupación excesiva'' por el hecho de que ahora las pláticas entre el gobierno y el EZLN estén suspendidas. Recordó que todos los procesos de negociación efectuados en Centroamérica tuvieron sus impasses.
``Hay momentos en los cuales se interrumpen las pláticas para después reanudarse. Esperamos que, como en este caso de Guatemala, lleguen a feliz término. Sí creo que habría que poner las cosas en su debida perspectiva y proporción''.
Por otro lado, los cancilleres comentaron que otros asuntos que ocupan a los dos vecinos, además del de los refugiados o el flujo migratorio (70 mil guatemaltecos cruzan año con año la frontera con el estatus de trabajadores agrícolas), es la tala y el tráfico ilegal de maderas finas, así como el saqueo de piezas arqueológicas.
En la conferencia ofrecida por los cancilleres fueron insistentes las preguntas acerca del EPR, la supuesta participación de guatemaltecos en la estructura de éste y el entrenamiento de sus militantes, y los problemas de terrorismo y tráfico de armas.
Sobre la participación de guatemaltecos en el EPR, de plano Gurría atajó: ``no tengo ninguna información''.
Señaló que si hay extranjeros participando en actividades ilícitas de cualquier grupo, serán susceptibles de ser castigados conforme lo establezcan las leyes mexicanas o en su país de origen, de acuerdo con los tratados de extradición vigentes.
Ante la insistencia, Stein recordó que en el momento más intenso de las luchas insurgentes en Nicaragua, El Salvador y Guatemala sí hubo una participación clara de personas de otras nacionalidades: ``un voluntariado internacional quiso sumarse a estas luchas insurgentes''.
Ahora lo que se enfrenta es mucho más complejo y grave: ``ya no tiene que ver con voluntariados idealistas que se sumaban a las luchas que, afortunadamente, han encontrado su cauce de disipación en la negociación. No, ahora estamos enfrentando redes internacionales de narcotraficantes que son, quizás, las más sofisticadas, y que es uno de los canales por los que ingresa en América Central la mayor cantidad de armas modernas que circulan en el mercado negro de la región''.
Habló también del tráfico ilegal de personas y sintetizó: ``Son las bandas internacionales organizadas en torno de acciones criminales las que representan el mayor peligro y, en su caso, la posibilidad de infiltración de criminales extranjeros que pudieran estar operando en el área, no así en el ámbito estricto del terrorismo''.
Al canciller Stein también se le preguntó sobre la posibilidad de que los acuerdos finales de paz con la URNG se firmen en Guatemala, y respondió que ello dependerá del tipo de figura jurídica que se vaya a encontrar para la etapa final.
``No existe para nosotros --aclaró-- ninguna condición de exigencia de que geográficamente la firma deba ocurrir en nuestro territorio. A estas alturas del partido no importa en dónde ocurra, con tal de que ocurra y existe la voluntad de las dos partes de que se concrete este año''.
México, que ha sido sede de gran parte del proceso negociador, señaló Gurría, tiene toda la disposición de cooperar para que el proceso de paz se consolide. Nosotros haremos todo lo posible para ayudar a que así sea.
Y como la conferencia volvía una y otra vez al EPR, al terrorismo y al tráfico de armas, Gurría cortó y señaló que más allá de los problemas de coyuntura, México quería dar un nuevo énfasis a los aspectos de cooperación con Guatemala