La Jornada 11 de septiembre de 1996

Descartó el brasileño MST seguir la línea del EZLN en su lucha agraria

Afp, Dpa, Ansa y Reuter, Sao Paulo, 10 de septiembre Las dos principales centrales laborales de Brasil, Fuerza Sindical y la Central Unica de Trabajadores (CUT), decidieron unirse para enfrentar los despidos del sector industrial, mientras el Movimiento de los Sin Tierra negó que estuviera planeando un ``área liberada'' similar a la del mexicano Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en Chiapas.

De acuerdo con la Federación de las Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), en lo que va del año han sido cerrados 145 mil 217 puestos de trabajo en las fábricas locales, y sólo en agosto 29 mil trabajadores perdieron sus empleos, lo que representa un récord histórico en el país.

Ante las escasas perspectivas de un aumento en la oferta de empleo en el futuro cercano, las centrales decidieron negociar de manera conjunta con los empresarios, a partir de octubre próximo, cuando se inicien las negociaciones con las fábricas que emplean a más de un millón de metalúrgicos en todo el país.

La principal demanda de los sindicatos será la reducción de la jornada laboral de 44 a 40 horas semanales, y el cumplimiento de la convención 158 de la Organización Internacional del Trabajo, que prohíbe despidos sin motivo alguno.

El director del departamento de investigaciones económicas de la Fiesp, Horacio Lafer Piva, explicó que el desempleo ha sido mayor de lo esperado en el segundo semestre, pues el crecimiento económico es mediocre y las empresas aún se están ajustando al aumento de la competitividad.

En otro orden, el MST rechazó la denuncia sobre la creación de un área liberada similar a la EZLN y que la entidad estuviera estimulando a sus comandos a recurrir a la lucha armada para lograr la reforma agraria.

Señaló que la historia de que el MST es favorable a la guerrilla viene desde hace 17 años cuando comenzaron las ocupaciones de haciendas, y aseguró que de ser así, ya habrían iniciado desde hace mucho tiempo. ``Nuestra doctrina no es favorable a la lucha armada'', expresó el coordinador nacional del MST, Joao Pedro Stédile.

Aseguró por otro lado que pese a las amenazas del presidente Fernando Henrique Cardoso de encausar judicialmente a los líderes en caso de que se repitan las invasiones de oficinas públicas por agricultores, el MST está dispuesto a ampliar los operativos de ocupación de haciendas para presionar al gobierno a acelerar la reforma agraria.

Manifestó también que el MST debería llamarse Movimiento Sin Tregua, luego de criticar a Cardoso por afirmar que la ocupación de haciendas obstaculiza la reforma agraria. Como sociólogo, dijo, el presidente sabe que las presiones son las que provocan los cambios sociales, pero se manifestó escéptico en cuanto al programa oficial de repartición de tierras entre 280 mil familias campesinas hasta final de 1998.

En tanto, el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, expresó durante un acto público del MST, su apoyo a los campesinos que luchan por la reforma agraria y afirmó que el problema de la tierra afecta a toda América Latina. ``La política neoliberal está aumentando la pobreza, la marginalidad, los excluidos, la falta de recursos para la vida digna'', dijo, y defendió una coordinación continental de ``los sin tierra''.