La Jornada 11 de septiembre de 1996

El combate al EPR, un ``asunto interno'', señala la SRE a Jones

Ismael Romero, David Aponte y Patricia Muñoz El gobierno de México ``agradece la oferta'' del embajador de Estados Unidos, James Jones, para combatir al Ejército Popular Revolucionario (EPR), pero se trata de un ``asunto interno que atienden las autoridades mexicanas'', dijo ayer el canciller José Angel Gurría.

Durante su comparecencia ante las comisiones de Relaciones Exteriores de las cámaras de Diputados y de Senadores, manifestó que la dependencia a su cargo no cuenta con información que sustente la presencia de extranjeros en las filas del grupo armado. En caso de que algún ciudadano de otro país cometa algún ilícito en territorio mexicano, ``afrontará las consecuencias de la ley. Tan sencillo como eso'', insistió.


Luis H. Alvarez, Fernando Ortiz Arana, Cristóbal Arias y
el canciller José Angel Gurría, luego de la comparecencia
de este último.
Foto: Víctor Mendiola

Gurría comentó a los legisladores reunidos en el patio central del Senado, que México comprará helicópteros, sin importar el país de manufactura, porque necesita equipo para las tareas del Ejército y la lucha contra el narco. El gobierno no puede esperar el término de la discusión creada por el senador estadunidense Jesse Helms, que permitiría la donación de 73 naves de Estados Unidos. ``Seguiremos adquiriendo aquellos equipos donde nos parezca más conveniente hacerlo'', subrayó.

Al inicio de su comparecencia con motivo del análisis del segundo informe presidencial, misma que duró siete horas con 28 minutos, hizo un recuento del trabajo desplegado por la SRE en las diferentes regiones del mundo, y habló de los temas que han causado polémica en la relación con Estados Unidos: migración, narcotráfico, los lazos con Cuba y las diferencias ocasionadas por la ley Helms-Burton.

Sin embargo, reiteró que con Estados Unidos ``ni oposición sistemática ni apoyo incondicional. Este es el criterio que continuará orientando la política exterior de México hacia ese país'', dijo.

El jefe de la diplomacia mexicana expuso que frente a quienes consideran obsoleto el concepto de soberanía y suponen que la globalización implica la desaparición de las fronteras y de las atribuciones de los Estados, las autoridades de México insisten en que la independencia y el derecho a la autodeterminación son los valores fundamentales de los mexicanos.

Al fijar las posiciones de los partidos, Héctor Sánchez, senador del PRD; Alejandro Moreno Berry, diputado del PT, y Luis Felipe Bravo Mena, senador del PAN, coincidieron en que la política exterior del país ha sido inconsistente, y que debe ser fortalecida en sus principios y objetivos, pero fundamentalmente a partir de la vigorización del Estado mexicano, ``en su orden interno''.

Héctor Sánchez, coordinador de los senadores del PRD, demandó modificar sustancial y urgentemente la política frente a Estados Unidos. Y reprochó a Gurría que no hubiera dicho nada cuando se supo que el Pentágono tiene planes de invasión a México, en caso de ``ingobernabilidad''.

Sánchez y el petista Moreno manifestaron su preocupación por la débil defensa que el gobierno hace de los connacionales que buscan oportunidades en Estados Unidos. Y, al igual que el panista Bravo Mena, se pronunciaron por fortalecer la política de diversificación de los mercados.

El senador priísta Salvador Sánchez Vázquez habló de los logros del gobierno en la materia, no sin salir primero al paso de las críticas que Héctor Sánchez hizo al formato de la comparecencia de los secretarios. El perredista pidió una recomposición de las reuniones, pues consideró que ``pareciera que los secretarios de Estado son seres míticos que no pueden bajar a las cámaras para hablar con los mortales''. Terminada su intervención, abandonó el Senado y el priísta exclamó que no había nada mítico, salvo la ausencia de Héctor Sánchez.

Posteriormente, el canciller respondió a las preguntas formuladas por los diputados y senadores, básicamente relacionadas con las modificaciones al Tratado de Extradición México-España, el terrorismo, la cooperación antinarcóticos, la migración, la adquisición de equipo militar y el paquete de ayuda financiera.

Sobre el primer tema, Gurría aseguró que los ``criminales'' ya no pueden escudarse en el pretexto de que realizan acciones políticas cuando cometen asesinatos o atentan contra funcionarios e instalaciones públicas. ``El terrorismo no se condona y no podemos, en México, convertirnos en refugio de delincuentes'', agregó.

Rechazó otra vez que México sea un importante centro de lavado de dinero. En términos de su capacidad financiera y vulnerabilidad, México estaría ubicado en el número 20, precisó. Asimismo, negó que las autoridades del país hayan aceptado injerencias o condicionamientos de carácter político de Estados Unidos a cambio del crédito de la Casa Blanca.

A la pregunta de un legislador sobre el ofrecimiento del embajador Jones para combatir al EPR, el titular de Relaciones Exteriores dijo que, al igual que el canciller de Guatemala, Eduardo Stein, el representante diplomático de Washington ofreció apoyo a México. ``En ambos casos les agradecemos la oferta'', argumentó.

Horas antes, James Jones había reiterado la oferta: asistencia y capacitación militar e intercambio de información. ``Todo lo que necesita México es solicitar esa colaboración'', apuntó.