La Jornada 12 de septiembre de 1996

PERSECUCION, IRA Y SALVAMENTO

Alberto Nájar Dos policías de Transformación 2000 dispararon contra cientos de comerciantes ambulantes del Centro Histórico que pretendían lincharlos, después de que los uniformados trataron de rescatar al actor Carlos Bracho, quien había atropellado a un menor.

Bracho tripulaba la camioneta Cherokee placas 387HRY y en la esquina de Justo Sierra y El Carmen atropelló al niño de cuatro años Manuel Cruz Sánchez. De acuerdo con algunos testigos, el actor pretendió escapar, pero decenas de ambulantes se lo impidieron y a empujones lo trasladaron al hospital Gregorio Salas.

Hasta ese lugar llegaron los policías Víctor Manuel Méndez Fuentes e Israel Zarazúa Robles a bordo de la patrulla AO 405, y pretendieron llevarse al actor, pero se enfrentaron con la inconformidad de los comerciantes. Con gritos, algunos armados con palos y botellas, rodearon la unidad e impidieron el traslado.

Los policías para abrirse paso echaron la patrulla sobre los inconformes y golpearon a varios, entre ellos a Arturo Silva Sánchez, quien tuvo que ser hospitalizado. Con esto la ira de los comerciantes aumentó y comenzaron a destrozar el automóvil, mientras, los efectivos trataron de huir a pie, pero fueron copados en Costa Rica y El Carmen.

Ahí dispararon contra sus perseguidores y lesionaron a Felipe Acosta Suárez en una pierna. Los tiros no disuadieron a los ambulantes quienes aún más enfurecidos corretearon a los uniformados hasta la Universidad Obrera, donde se refugiaron.

Después, cientos de vendedores intentaron derribar la puerta del inmueble para sacar a los policías y quemarlos ``a la mitad de la calle, como a los perros'', gritaron algunos. Otros propusieron colgarlos de un poste y la mayoría optó sólo por ``partirles la madre''. Los efectivos permanecían encerrados en una pequeña habitación del segundo piso, donde trataron de cambiarse de ropa. Sin embargo, cerca de las 8 de la noche llegó el agente del Ministerio Público, José Ulises Adán, junto con oficiales de la SSP, y entre forcejeos lograron sacarlos a la patrulla C 102, a bordo de la cual fueron trasladados a la primera agencia del Ministerio Público. Pero no iban solos, pues los enardecidos comerciantes los siguieron hasta las oficinas de la Procuraduría capitalina. Otros más fueron al hospital para tratar de impedir la salida de Bracho y ``partirle su madre en cuanto lo veamos''.

A las 21:12 horas el actor fue llevado por agentes judiciales al MP, donde declaró que sólo se hará responsable del menor que arrolló