Seguir dispuestos a dialogar, pide la comisión a los rebeldes

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 12 de septiembre La Comisión Nacional de Interme-diación (Conai) solicitó ``vehementemente'' al gobierno federal y al Ejército Po-pular Revoliconario (EPR) que busquen los medios políticos para resolver las causas del conflicto, ya que con el ``grave riesgo de la expansión de la violencia y de utilizar la represión como respuesta del Estado'', se afectan las condiciones necesarias para la negociación en Chiapas. Al EZLN le pidió que ``mantenga su disposición'' de transitar por la vía pacífica.

Advirtió que el proceso de paz en Chiapas y en el país ``está en grave riesgo'', debido a la aparición del EPR, la postura gubernamental frente a éste, la suspensión unilateral del diálogo de San Andrés por parte del EZLN y los problemas que venía ``arrastrando'' la negociación entre el gobierno y los zapatistas.

En un ``Análisis y llamamiento de la Conai sobre la crisis actual del proceso de paz'', el organismo que preside el obispo Samuel Ruiz García consideró que es necesaria la ``reorientación'' del diálogo en esta entidad, así como el ``fortalecimiento y profundización de las condiciones nacionales del proceso de paz que atraviesa por el tránsito a la democracia''.

Según la Conai, la actual ``crisis'' del proceso pacificador en Chiapas responde a dos diversos tipos de problemas que requieren para su solución de un conjunto de medidas y ajustes''. El primero tiene que ver con las ``condiciones mínimas'' necesarias para reanudar el diálogo entre el gobierno y el EZLN, ``y más de fondo, con la insuficiencia y crisis del modelo y del proceso mismo del diálogo y negociación''.

El segundo ``tipo de problemas mucho más grave'' es la ``lentitud e insuficiencia de avances reales y concretos del proceso de pacificación, vinculadas al agravamiento de las condiciones sociopolíticas que han puesto al país entero al borde de la violencia''.

Leído en la sede de la curia diocesana por el poeta Juan Bañuelos, en el documento de cinco cuartillas la mediación expuso que la falta de acuerdos sobre democracia y justicia se convierten en ``un cuestionamiento a la viabilidad del camino político para acordar las medidas sustanciales que requieren la solución del conflicto y la construcción de la paz''.

No obstante el ``importante logro'' que significan los acuerdos sobre derechos y cultura indígenas, el avance político ``no se correspondió con la reducción de la actividad militar'', señaló.

Al respecto, manifestó que el Ejército Mexicano ``diversificó el carácter de sus operativos y a partir de febrero de 1995 orientó una buena parte de ellos a cercar la cuna de la rebelión, es decir, a las comunidades indígenas, la raíz del movimiento''.

La mediación aseguró que la ``crisis'' del diálogo de San Andrés ``no puede separarse de la crisis del proceso de paz en general'', y añadió: la Conai ``no puede aceptar que las causas del agravio, pobreza e injusticia se resuelvan por la vía de las armas, de la fuerza del Estado o de la intervención extranjera''.