Masivo apagón de protesta en Argentina
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 12 de septiembre Esta noche se vivió una Navidad prematura en esta capital y ciudades del interior. Cacerolas, bocinas, gritos, campanas, cohetería, rubricaron el primer apagón simbólico de protesta, durante cinco minutos, de las 20:00 a las 20:05, programado por la oposición. Aunque el gobierno mantuvo el alumbrado público, la mayoría de las casas se oscurecieron, y miles de personas se asomaron a los balcones, a las azoteas o a las calles golpeando lo que tenían a mano, batiendo palmas y hasta gritando. Cada uno buscó una forma original. En la residencial zona de La Recoleta, los vecinos también sumaron sus cacerolas a la protesta.
Pero el apagón fue algo más que el gesto simbólico. La red de participación que se tejió, y la posibilidad de una protesta ruidosa, pero pacífica, abrió un camino y una práctica que parecía desdibujada, y también acercó a los partidos de oposición con diversas organizaciones sociales y sindicales, que por primera vez actuaron en conjunto a nivel nacional.
``En todo el interior del país, la protesta simbólica fue masiva'', dijo Rodolfo Terragno, jefe de la Unión Cívica Radical (UCR), mientras que los medios televisivos difundían los alcances de la protesta, que superaron las expectativas de sus organizadores, ya que en algunos barrios de esta capital los cacerolazos y bocinazos persistieron durante 15 o 20 minutos más.
``El gobierno debe escuchar lo que le está diciendo la sociedad; no sólo fueron los partidos políticos, sino toda la sociedad, que está diciendo que es hora de salir de la práctica autoritaria y de la soberbia. Es hora de la humildad. Un sector importante del pueblo argentino construyó sin aparato, sin estructura, esta acción'', dijo a La Jornada Carlos Chacho Alvarez, líder de la coalición centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso), organización autora de la iniciativa.
El gobierno quiso minimizar la acción sobreiluminando las zonas cercanas a la Casa de Gobierno, pero los disparos de cohetes, también programadas para ``iluminar'', terminaron uniéndose a los de la oposición. En la única reacción oficial al apagón, el secretario de servicios públicos, Carlos Bastos, dijo que durante la protesta el consumo de energía se redujo en 22 por ciento en todo el país, mientras que en la capital cayó en 28 por ciento.
Alvarez exhortó nuevamente al presidente Carlos Menem a ``ver y escuchar'', y también instó a la oposición a ir más lejos del trabajo electoral y ``tomar el camino de responder a las necesidades. Hay otros caminos democráticos. No es cierto que no hay ninguna alternativa. La justicia social y la equidad social no sólo son posibles, sino son la única concepción de futuro para la humanidad''.
Un entusiasmo inusual fue subiendo de tono con la idea de una protesta pacífica que en el fondo quiere ser sólo ``un llamado de atención para que el gobierno escuche y salga de un microclima donde se encerró sin tomar en cuenta ni siquiera los indicadores de una espectacular baja de popularidad, que algunos medios y encuestas ubican en sólo cinco por ciento'', señalaron otros análisis.
Molestia de Menem
El presidente Menem citó al gabinete esta mañana y no invitó a los diputados, molesto porque no se pudo lograr quórum en la Cámara baja, lo que impidió votar el llamado paquetazo de medidas fiscales pese a las muchas modificaciones que sufrió el proyecto original. En un gesto considerado ``poco prudente'', el mandatario solicitó la lista de diputados provinciales que no se presentaron al recinto, del que también se ausentó la oposición. También los hombres del Fondo Monetario Internacional (FMI), quienes fueron --por primera vez-- al Congreso ``parecen haber fracasado en su gestión de sutil presión'' ante los legisladores, muchos de los cuáles caracterizaron como ``indignante'' una presencia ``a ojos vista coercitiva'', y alertaron a otros Parlamentos de la región sobre este ``nuevo tipo de intromisión''.
El gobierno dio varios pasos para encubrir el descontento en sus propias filas mediante una serie de solicitudes de apoyo de diversos sectores. Los legisladores justicialistas se sorprendieron por una carta pública donde se atacaba a la oposición y a la prensa, supuestamente respaldada por todos, pero que no fue consultada con nadie.
Ante esta situación, Terragno dijo que ``estas actitudes del gobierno son lamentablemente equivocadas. No nos escuchan a nosotros y tampoco a los suyos. Ante un gobierno paralizado y sin iniciativa es importante actuar para que permita que le acerquemos propuestas, porque hay que salvar al país. En estos días, nuestra acción de protesta simbólica por los intentos de privatizar la represa binacional de Yaciretá, adonde fuimos atacados por gendarmería, mostró una reacción. La auditoría se opuso a un vergonzoso remate de esa institución'', dijo a La Jornada.
``Al acuñar la frase el `enemigo acecha' refiriéndose a ese vasto campo de descontento, el presidente colocó como `enemiga' a la mayor parte de la sociedad y permeó el ambiente con un clima de guerra que sólo parece ser producto de la poca capacidad de reacción del círculo de `amigos' del mandatario. Esa `batalla campal' que aquella frase propone no existió nunca en la imaginación de las fuerzas opositoras'', dijo a su vez Alvarez al encabezar, junto con Terragno, un mitin espontáneo en San Juan y Boedo, tradicional esquina tanguera, donde esperaron el apagón con cientos de manifestantes y vecinos.
Globos en el Obelisco
En la mañana, más de dos mil globos de colores (que simbolizaban las mentiras que ha dicho el gobierno menemista) fueron lanzados en la zona céntrica del Obelisco, como parte de este original día de protesta convocado por el Foro Multisectorial, que congrega por primera vez a la UCR y el Frepaso, segunda y tercera fuerzas electorales, y a diversas organizaciones sociales, religiosas y pequeños y medianos empresarios.
En su columna de opinión en Página 12, José María Pasquini Durán, uno de los analistas más importantes del país, habló sobre el contenido y la importancia de esta acción pacífica en el marco de una desobediencia civil. ``La figura del `enemigo acecha' es congruente con la idea de una facción imponiéndose sobre otras mediante el uso de la violencia. Las luchas sociales, sin embargo, no pueden ni deben ser reducidas a esos términos'', señaló.
Mientras, un clima de indignación crece ante los nuevos despidos que se avecinan y el retroceso que implican para Argentina, uno de los países más avanzados de la región en materia social. Y la conclusión es que ``parece que hubiera sido mucho más lógico escuchar sensatamente no sólo las críticas opositoras, sino las propuestas, que todos los partidos e incluso centrales sindicales tienen para elevar a la presidencia''.
Existe otra percepción. Desde que se puso en evidencia el terremoto en el modelo aplicado aquí, algunas medidas tomadas por asesoría de ciertos ministros han actuado como boomerang, volviéndose contra el gobierno. ``Cuando el presidente Hipólito Yrigoyen estaba a punto de ser derrocado por un golpe militar y había descontento popular en los años treinta, algunos de sus colaboradores llegaron a imprimir un periódico para que el mandatario no se enterara de la realidad. Ahora parece suceder lo mismo'', razonaba un líder sindical.
Aunque la Confederación General del Trabajo no adhirió a la protesta dio, sin embargo, libertad a sus gremios. Pero el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (ahora en la dirección de la CGT ) y el Congreso Argentino de los Trabajadores (CTA) adhirieron plenamente al apagón, así como escritores, artistas, sectores agrarios, pequeños y medianos empresarios y comerciantes. El edificio donde vive el astro futbolístico Diego Armando Maradona, en Villa Devoto, estaba totalmente a oscuras, y la casa donde vivía el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, sólo tenía dos luces encendidas.
En este ambiente de carnaval, colectivos y taxis se sumaron a los bocinazos, y al cierre de esta edición, había reportes de una gran adhesión en Rosario y La Plata.
Más traspiés
No es este el único traspié oficial. Miguel Angel Tomás, diputado justicialista, de la Comisión de Defensa, recibió en malos términos la solicitud del juez español Baltasar Garzón, quien citó a declarar a los jefes de la Junta Militar que gobernó el país entre 1976 y 1983, así como al capitán Alfredo Astiz, por su responsabilidad en la desaparición de cientos de ciudadanos de origen español. La justicia española podrá pedir a la Interpol la captura de los militares argentinos implicados, como sucede en el caso de Astiz, condenado en Francia por el asesinato de dos monjas de ese país y también reclamado por Suecia.