Tramita la Guardia Costera de EU permiso de México para sobrevuelos

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 12 de septiembre La Casa Blanca ha solicitado al gobierno de Ernesto Zedillo autorización para que helicópteros de la Guardia Costera sobrevuelen el territorio mexicano y para poder aterrizar en pistas del país durante operaciones contra narcotraficantes que traten de introducir drogas en México o Estados Unidos, informó hoy el almirante Norman T. Saunders.

Aunque admitió que el gobierno mexicano generalmente se ha mostrado renuente a otorgar tal autorización en el pasado, el alto oficial de la Guardia Costera describió esta solicitud -en entrevista con La Jornada- como una extensión lógica de la ampliación de la cooperación antinarcóticos con México, que también incluye el monitoreo por radar en Estados Unidos de los movimientos de aviación en el norte del vecino país y el trabajo entre la policía judicial y el Ejército Mexicano con la DEA y el Servicio de Aduanas, del lado mexicano de la frontera.

Esta imagen de la ampliación de la cooperación estadunidense con México surgió hoy cuando cinco funcionarios de la administración del presidente Bill Clinton, entre ellos el almirante Saunders, se presentaron ante la tercera de una serie de audiencias legislativas convocadas por los republicanos este mes para examinar los esfuerzos antinarcóticos estadunidenses.

Los republicanos han insistido en que la programación de estas audiencias sobre el narcotráfico no tiene nada que ver con la campaña electoral o con las críticas del candidato presidencial Bob Dole al desempeño de Clinton en esa materia.

``Casi cada indicador disponible hoy demuestra que Estados Unidos está perdiendo la lucha contra las drogas ilícitas'', declaró el analista John P. Walters. El ex subdirector de la Oficina sobre Política de Control de Drogas de la Casa Blanca durante la administración Bush, añadió que ``el gobierno estadunidense ha fallado en aplicar una presión sostenida para un desempeño significativo del gobierno mexicano contra el comercio de la droga. Es hora que tal complacencia llegue a su fin''.

Minutos después, un experto de la Oficina de Contabilidad General de Estados Unidos (GAO) informó que su agencia ha concluido que la ``corrupción persuasiva'', los ``problemas económicos y políticos'' y las ``capacidades limitadas antinarcóticos'', han afectado los esfuerzos del gobierno mexicano en este sentido.

El más alto funcionario encargado de asuntos antinarcóticos en el Departamento de Estado, Robert Gelbard, respondió a estas evaluaciones: ``estamos viendo señales prometedoras de que el presidente (Ernesto) Zedillo está en la práctica, demostrando su voluntad para enfrentar el profundo debilitamiento institucional y la corrupción que han limitado la habilidad de México para actuar''.

Gelbard describió la detención este miércoles del presunto capo Manuel Rodríguez López, así como el incremento de 25 por ciento en confiscaciones de cocaína durante la primera mitad de este año, el dramático incremento en confiscaciones de heroína y el acuerdo de México de iniciar la extradición de sus nacionales para enfrentar cargos ante la justicia estadunidense.

Poco después del testimonio de Gelbard, el funcionario de Aduanas Harvey G. Pothier describió ante el comité congresional la forma en que su agencia ha ampliado los esfuerzos para buscar y detener a los narcotraficantes antes de cruzar la frontera México-Estados Unidos. ``Utilizando información sobre aeronaves, objetivo obtenido por los radares aerostáticos... el (Servicio de Aduanas) identifica y monitorea la actividad de aeronaves sospechosas en el norte de México'', explicó Pothier a los legisladores. Añadió que Aduanas mantiene dos aviones Citation II en México para ofrecer capacitación a pilotos mexicanos, y utiliza una flota de aviones P-3 AEW y helicópteros Blackhawk en la frontera para prevenir la entrada de narcotraficantes a Estados Unidos.

Pero el presidente del comité congresional que convocó a esta audiencia, el republicano de Carolina del Norte Howard Coble, no pareció satisfecho con toda esta información. ``¿Piensan que el gobierno mexicano tiene la voluntad y los recursos para poner fin a tal actividad?'', preguntó Cobel al representante de Aduanas.

Los esfuerzos antinarcóticos del gobierno mexicano

Pothier, quien está encargado de los esfuerzos de interdicción aérea, dijo no tener la competencia para responder a la pregunta, pero señaló que México ha incrementado sus esfuerzos antinarcóticos en la frontera. ``Recientemente fuimos alentados porque el gobierno mexicano se había embarcado en una serie de operaciones especiales utilizando a su policía judicial federal y al personal militar trabajando con la DEA y trabajando con nuestro personal de aviación... justo al sur de nuestra frontera, para intentar reaccionar a este tráfico (de droga), basados en la información obtenida por este radar'', dijo Pothier. ``Es un primer paso y tenemos indicios de que el gobierno tiene la intención de continuar este tipo de cooperación''.

De hecho, dado el papel de la legislatura para aprobar el financiamiento de cada de las dependencias federales, cada uno de los funcionarios que se presentaron hoy señalaron a sus agencias como las más fundamentales en los esfuerzos de interdicción estadunidenses, y el almirante Saunders no fue excepción. Señaló que como resultado del éxito de los esfuerzos de intercepción de otras agencias, cerca de dos tercios de toda la cocaína que ingresa a Estados Unidos es transportada, por lo menos en parte, por mar. Pero la Guardia Costera necesita un nuevo radar y mejor tecnología para llevar a cabo sus esfuerzos antinarcóticos, que fueron solicitados por el almirante.

Además, Saunders declaró en su testimonio por escrito al comité, que Estados Unidos está buscando ampliar sus operaciones en México. ``A través de canales diplomáticos, estamos buscando autorización para sobrevuelos y acceso a pistas aéreas en México y Centroamérica para reponer combustible y preparación de operaciones'', informó al comité. ``Estas son necesidades para las efectivas operaciones barco-helicóptero en alta mar y dentro de aguas territoriales a lo largo de las costas de México y Centroamérica''