Asesinan a un perredista en Guerrero y hieren a otro en Tabasco
Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 12 de septiembre El campesino Natalio Gervacio Bello, de 24 años, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue asesinado anoche cerca de Mexcaltepec, comunidad de la sierra de Atoyac.
Su cuerpo fue encontrado atado de pies y manos, con cuatro balazos calibre .38, uno en cada ojo, dos en el tórax, dos puñaladas, una en el corazón y otra en el lado derecho, y una cortada de navaja en el cuello y otra en el mentón.
Según el reporte entregado por el comisario de Mexcaltepec, Modesto Gervacio Bello, hermano de la víctima, en el lugar de los hechos se encontraron huellas de botas de seis personas. También se informó que en esa zona los habitantes habían visto poco antes hombres armados, encapuchados y con uniforme oscuro.
En esa área serrana, donde opera un grupo de hombres armados y encapuchados a quienes se les atribuyen varios ilícitos, éste es el decimotercer homicidio con características similares en los últimos cuatro meses, a pesar de la cercanía de un cuartel del Ejército, ubicado a la salida de la cabecera municipal de Atoyac hacia esa ruta de la sierra.
El reporte del comisario, entregado esta mañana al presidente municipal, Wilebaldo Rojas Arellano, indica que Natalio Gervacio Bello regresaba ayer por la tarde de trabajar en el arreglo de la carretera, dentro del programa de empleo temporal de la Sedeso, con un grupo de hombres de Mexcaltepec, incluido el comisario.
Natalio se adelantó un poco pero no llegó al pueblo. Como a las 5 de la tarde se oyeron unos balazos. Se organizaron para buscarlo los hombres de Mexcaltepec y de la comunidad vecina de El Salto, y en la noche lo encontraron muerto enmedio del monte, a 200 metros de la carretera.
El oficial mayor del ayuntamiento de Atoyac, Julio Ocaña Martínez, señaló que este crimen es parte de la ola de violencia en esa parte de la sierra, y no descartó que se trate de una venganza.
El 12 de junio, en la misma carretera, fue asesinado con armas de alto poder por ocho hombres encapuchados el comisario municipal de Mexcaltepec, Ricardo García Gervacio, de filiación priísta.
En el mismo Mexcaltepec, el primero de enero, el campesino Gildardo Dorantes Muñoz, activista de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y del PRD, fue asesinado por el entonces comisario municipal del poblado, Alberto Rangel Martínez, priísta.
El comisario priísta salió de la comunidad, y lo sustituyó en el cargo el integrante del mismo partido que fue asesinado en junio. Ahora es asesinado con saña el hermano del nuevo comisario, de filiación perredista.
Desde el año pasado, dirigentes del PRD y de la OCSS habían denunciado que en Mexcaltepec había una lista negra, integrada por siete miembros del PRD, a quienes el comisario priísta, Rangel Martínez, tenía amenazados de muerte debido a su actividad política. El campesino del PRD asesinado el primero de enero formaba parte de esa lista.
En esa ruta de la sierra, donde no ha parado la ola de violencia, a fines de agosto fueron amenazados de muerte los integrantes de once familias de apellido Mesino, quienes para evitar más asesinatos emigraron de su comunidad, Agua Fría, donde dejaron abandonadas sus casas, sus siembras de maíz y la mayor parte de sus pertenencias.
La dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, Rocío Mesino, informó hace dos días que en esa región de la sierra de Atoyac opera un grupo de unos 20 gavilleros, que se dedican a cometer asesinatos, secuestros y asaltos, vestidos con uniforme negro y con armas de alto poder, encabezados por Rubén Asunción, de la comunidad de Agua Fría.
Afirmó que las amenazas contra las familias de apellido Mesino, y otros hechos recientes de violencia, no tienen ninguna relación con el Ejército Popular Revolucionario, pues el grupo de gavilleros es conocido en esa región y surgió hace algunos años con apoyo del destacamento del Ejército y de la Policía Judicial del Estado. Agregó que desde enero de 1995 la OCSS denunció a las autoridades correspondientes la existencia y las operaciones de ese grupo, pero nunca investigaron.
René Alberto López, corresponsal, Villahermosa, Tab., 12 de septiembre Un individuo con el rostro cubierto intentó anoche asesinar a cuchilladas al perredista Cecilio Ballesteros Reyes, colaborador del diputado Julio Alvarez Santos, quien calificó la acción como una ``posible'' represión a su protesta de huelga de hambre que mantiene en el Congreso tabasqueño.
La fracción parlamentaria del PRD condenó la agresión a su militante, exigió una investigación y pidió garantías para el diputado que protesta en el palacio legislativo. Nicolás Heredia, líder de esa bancada de oposición, sostuvo que Tabasco ``sigue envuelto en la ingobernabilidad''.
El atentado que sufrió el perredista ocurrió en el poblado Vernet, municipio de Macuspana, desde donde fue trasladado a una clínica de esta capital con heridas graves en varias partes del cuerpo.
Sobre el hecho, el diputado Alvarez Santos, quien en medio de un permanente hostigamiento mantiene su ayuno en el Congreso local para exigir que se agilicen dos demandas penales en contra de funcionarios de la Cámara y priístas, informó que en días pasados Ballesteros Reyes fue ``amenazado de muerte'' por Basilio de la Cruz, ``persona al servicio de Pedro Jiménez León (presidente de la Gran Comisión del Congreso).
También dijo que anoche el ``grupo de choque de la Cámara de Diputados'' pretendió desalojarlo ``por la fuerza'' del interior del palacio legislativo, donde resultó lesionado uno de sus compañeros ``a manos de los golpeadores''.
Alvarez Santos agregó que la presencia de homosexuales en la sesión del Congreso, ``fue obra de Pedro Jiménez y su política sucia''.
Y es que este jueves un grupo de unos 20 homosexuales, portando pancartas y mantas, se manifestó en la sesión de la Cámara de Diputados, supuestamente en apoyo del diputado de oposición.
Formal prisión a un perredista
El juez segundo de distrito dictó hoy auto de formal prisión, por los delitos de conspiración y rebeldía, al perredista Alfonso Lázaro Cupil, detenido aquí por su presunta militancia en el Ejército Popular Revolucionario (EPR).
Según el abogado defensor, el perredista podría alcanzar su libertad con el pago de una fianza de 50 mil pesos, pero dijo que apelarán la decisión del juez, pues asegura que su cliente ``es inocente y falso que pertenezca al EPR''.