Zedillo en SLP: el gobierno no busca votos ni anular oposiciones
Elena Gallegos, enviada, San Luis Potosi, SLP, 12 de septiembre &3164; Las acciones que el gobierno realiza no tienen el propósito de borrar, acotar, inhibir o anular identidades, expresiones o convicciones políticas y partidistas de los mexicanos y tampoco están orientadas a ganar el voto, sostuvo el presidente Ernesto Zedillo en un encuentro con dirigentes campesinos de la Huasteca potosina.
Los huastecos le habían dicho minutos antes que en su región ``no andamos enmascarados'' y se plantean los problemas frente a frente, en clara alusión --según dijeron después-- a que se ha señalado que en la Huasteca opera el EPR. Entonces, el presidente Zedillo convino con ellos en que los mexicanos no necesitamos de otras armas que las del diálogo, la democracia y la ley.
Aquí --subrayó el mandatario--, al llegar a acuerdos para resolver viejos problemas agrarios, se da un ejemplo de cómo hoy los mexicanos, únicamente con las armas del diálogo, la democracia y las convicciones profundas, podemos superar nuestros retos, porque una de nuestras cualidades esenciales es la capacidad de entendimiento.
En otro acto, Zedillo alertó sobre la importancia de perseverar en el esfuerzo y en la disciplina que llevó al país a dejar atrás la emergencia económica. ``En esta ocasión no podemos permitir el tropezarnos con la misma piedra''.
A empresarios y obreros, les dijo que él está convencido de que si bien se han vencido las situaciones difíciles del pasado reciente, ``tan pronto como empezamos a percibir la mejoría se ha relajado el esfuerzo y mucho me temo que eso explica, en alguna medida, la recurrencia de las crisis financieras que hemos padecido en las últimas décadas''.
No nos defraude, pidió una mujer
El presidente Zedillo efectuó una gira de trabajo por esta capital. Primero inauguró la ampliación del complejo Mabe-Sanyo. Ahí, Tsuneo Take, le habló del empeño de esa empresa japonesa de contribuir al desarrollo del país.
Después encabezó una reunión de trabajo con los sectores productivos, cuyos dirigentes le detallaron los proyectos que se efectúan para atraer nuevas inversiones. De ahí, acompañado por su esposa, Nilda Patricia Velasco, y los secretarios Juan Ramón de la Fuente, Arturo Warman, Carlos Rojas y Herminio Blanco, se fue al centro de la ciudad, donde inauguró algunas de las obras que se realizan para rescatar el entorno.
Cientos de potosinos hicieron valla y cuando una señora de clase media le pidió ``no nos defraude, señor Presidente, échele ganas'', Zedillo preguntó: ``¿Cúantas horas tiene el día?''. Sorprendida la mujer atinó a decir: ``pues veinticuatro''. El Presidente le dijo: ``Pues nada más esas horas tengo diariamente para trabajar''.
A los potosinos Ernesto Zedillo les prometió hacer todo lo que esté de su parte para que el centro de su ciudad, con sus hermosos edificios de cantera rosa, sea declarado Patrimonio de la Humanidad. Bromeó: ``En esto tenemos alguna experiencia porque como secretario de Estado trabajé en las gestiones que hicieron posible la nominación de Zacatecas y Morelia. ¡Caray! Espero que como presidente de la República ahora podamos ser igualmente efectivos para San Luis''.
Olvidados del gobierno y de Dios
Enseguida y en el patio del palacio de gobierno analizó con representantes de los diversos sectores de la entidad, los proyectos para impulsar el desarrollo.
Ahí, un hombre, Victoriano Castillo, acaparó la atención. Trataban entonces lo relacionado con los caminos --todavía pendientes-- para sacar del aislamiento a 170 mil indígenas que viven en la zona de la montaña.
Victoriano les dijo que desde que era un niño veía cómo su padre y los hombres del pueblo iban a la capital a gestionar los caminos. Cuando regresaba, siempre preguntaba: ``¿qué le dijeron, apá?'' Y éste invariablemente contestaba moviendo la cabeza: ``Pues nada, que no tienen dinero''.
Así pasaron los años y los hombres de la sierra aún no tienen caminos. Han abierto algunos ``con el puro marro en la mano''. Por eso Victoriano pidió explosivos para romper la piedra y abrir brechas. ``Para eso los queremos, no para hacer la guerra ni para matarnos'', señaló.
Durante todo este tiempo, por la falta de caminos, los enfermos se mueren en los traslados. Y por eso los indígenas se sienten ``olvidados de Dios y del gobierno''. El Presidente se comprometió a que, ahora sí, los de la montaña tendrán vías con el resto del país.
Le dijo a Victoriano: ``Ya no estarán en el olvido del gobierno y espero que tampoco de Dios, aunque eso no depende de mí''.
Ernesto Zedillo subió después al segundo piso del palacio y ahí, en corto, conversó con 30 dirigentes campesinos de la zona Pujal-Coy, que ha vivido un grave problema agrario que terminó enfrentando a los productores, no sólo con los latifundistas, sino entre ellos mismos. El titular de la Reforma Agraria, Arturo Warman, ha viajado una y otra vez a esta entidad. Hoy el compromiso es pagar la expropiación de 30 mil hectáreas para que en 1998, el asunto quede finiquitado.
Fue ahí donde el dirigente local de la Central Campesina Independiente (CCI), Saúl Azúa Jacob, le aseguró al mandatario que en la Huasteca no andan enmascarados y fue también ahí donde, sin discurso de por medio, el líder de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), Pedro González, narró en dos frases lo que es luchar desde la oposición y reconoció el esfuerzo del gobierno por resolver su problema. ``Puedo hacerlo sin agachar la cabeza'', dijo.
Pedro estaba tan contento, que ofreció: ``Aquí todos somos soldados zapatistas de origen. Creemos como Emiliano que la tierra es de quien la trabaja. Pero como soldados le decimos que así como defendemos la tierra, estamos dispuestos a defender al país de cualquier amenaza''.
Por eso, el presidente Zedillo afirmó que las acciones del gobierno no son ni para anular convicciones políticas o partidistas ni para ganar votos.
A continuación, el texto íntegro del discurso del presidente Ernesto Zedillo:
``Muy apreciado señor gobernador; amigos dirigentes:
``Me da mucho gusto celebrar esta reunión-saludo, como ustedes la denominaron, y recibir el testimonio de su satisfacción y también su compromiso por el acuerdo que hemos celebrado, acuerdo que si todos cumplimos rigurosamente, nos permitirá resolver un problema que durante ya por más de dos décadas ha dividido comunidades, ha enfrentado organizaciones, ha provocado encono entre mexicanos.
``Este compromiso, yo estoy seguro, es un compromiso serio, en primer lugar, porque es consecuencia de su lucha, es consecuencia y reflejo de su paciencia y también porque está fincado en una voluntad muy clara que compartimos el gobierno del estado y el gobierno de la República.
``Como aquí se ha subrayado, este compromiso es también un ejemplo de cómo hoy los mexicanos únicamente con las armas del diálogo, con las armas de la democracia, con las armas de las convicciones profundas podemos resolver nuestros problemas, podemos superar nuestros retos.
``Hoy los mexicanos no necesitamos de las otras armas, porque tenemos las que nos están dando la ley y la democracia, y también, porque tenemos esa cualidad esencial, esa cualidad especial de los mexicanos, que es la capacidad de diálogo, es la capacidad de entendimiento. Por eso, su actitud, su compromiso, su voluntad, compromete profundamente al gobierno de la República.
``Y quiero asegurarles que estas acciones a las que nos comprometemos el gobierno federal y el gobierno del estado, de ninguna manera llevan el propósito de borrar o de anular la identidad política de cada una de sus organizaciones, de cada uno de ustedes. Por el contrario, el gobierno de la República es el primero en reconocer que parte de la enorme fortaleza que tenemos como nación reside en nuestra rica diversidad de ideas, es decir, en nuestra pluralidad, una pluralidad que alentamos y respetamos y, por eso, las acciones del gobierno de la República de ninguna manera, en ningún momento pueden y deben orientarse a cooptar, a inhibir convicciones políticas, a inhibir esa capacidad de expresión y de participación que tienen las organizaciones sociales del país, ni siquiera están o estarán orientadas a ganar el voto.
``Tenemos la profunda y grave responsabilidad de servir a todos los mexicanos, con independencia de sus convicciones políticas o partidistas. Por eso hoy quiero reafirmar con ustedes ese compromiso.
``Como bien se ha dicho, este es solamente un primer paso. Tenemos ya, gracias al acuerdo, gracias al diálogo, una fórmula para la solución del problema; pero ahora nos falta lo más importante que es ejecutar, cumplir este compromiso que hemos suscrito; y también nos falta el darle viabilidad productiva a esas tierras que ahora o a partir de ahora tendrán los campesinos; y posiblemente eso sea lo más difícil, porque sabemos que desgraciadamente, una parte no muy exitosa de nuestra reforma agraria ha sido la cuestión productiva; ustedes lo saben muy bien ahora, no basta con tener la tierra, tenemos que lograr que esa tierra produzca, pero además produzca bien; y en eso también quiero expresarles el compromiso, que así como hemos logrado este acuerdo para resolver el problema agrario, también, dentro de la Alianza para el Campo hagamos un acuerdo para darle el impulso productivo a esas tierras.
``En verdad los felicito por su lucha, por su paciencia y su convicción. Todo ello me compromete y estén seguros que sabré honrar ese compromiso.
``Muchas gracias''.