La Jornada 14 de septiembre de 1996

Ealy, libre bajo fianza; niega ser un ``perseguido''

Ciro Pérez Silva y Roberto Garduño E. Diez horas duró el encierro de Juan Francisco Ealy Ortiz Garza en el Reclusorio Preventivo Norte. Este viernes, a las 19:38 horas, el director general de El Universal, de nuevo en libertad, pero bajo fianza, externó su ``gran respeto'' por el presidente Ernesto Zedillo, y descartó que la acción legal emprendida por las autoridades hacendarias lo ubique como un ``perseguido'' de la actual administración.

El gran despliegue policiaco que 24 horas antes ordenó la Procuraduría General de la República (PGR) para aprehender a Ealy Ortiz, contrastó con el pobre expediente que presentó la Secretaría de Hacienda ante el juez Alberto Pérez Dayan para acreditar la culpabilidad del empresario editorial. Ese error fiscal permitió al propietario de El Universal garantizar sólo una fianza de 14 millones de pesos, que corresponden al capital del adeudo, cuando el monto original de aquélla debió alcanzar los 28 millones, incluyendo intereses y actualizaciones.


Un verdadero tumulto de periodistas y curiosos causó
la llegada del director de El Universal, Juan Francisco
Ealy Ortiz, a la sede de Reforma y Violeta.
Foto: Arturo
Guerra

La inexplicable omisión de la SHCP fue que no precisó en sus documentos cuál fue el método utilizado para calcular dichos intereses y actualizaciones, mismos que completan los 28 millones de pesos del fraude.

Desde las 14:00 horas -cuando el abogado Juan Velázquez, a nombre de la defensa de Ealy Ortiz, solicitó al juez quinto de distrito la libertad bajo fianza de su defendido- el optimismo regresó al acusado y su numeroso equipo de colaboradores que lo esperaban afuera del penal.

Pero, minutos después, el desconcierto privó entre ellos cuando se supo que aún faltaba enfrentar una segunda querella y, posiblemente, una nueva orden de aprehensión.

Según las autoridades judiciales, el director general de El Universal afrontó ayer una acusación por defraudación fiscal cometida en la administración de su diario, cuyo monto total asciende a 28 millones de pesos.

Pero los colaboradores de Ealy, sorprendidos, aseguraban no conocer la existencia de una segunda querella. Esta, sin embago, fue documentada desde el pasado jueves por la SHCP, porque Ealy Ortiz manifestó ingresos inferiores durante sus declaraciones personales de 1994 y 1995, para evadir el pago de 13 millones de pesos. Este proceso, que inquietó al mismo Juan Velázquez, aún queda pendiente.

De existir una segunda orden de aprehensión por esta causa, Ealy Ortiz puede ser detenido por la PGR en cualquier momento.

La entrega y reclusión de diez horas

9:07 de la mañana. Un automóvil blindado Mercedes Benz modelo S600, blanco, se estacionó frente al edificio de la PGR. De él descendió Juan Francisco Ealy Ortiz vestido con un impecable traje oscuro. En segundos, decenas de reporteros lo rodearon, lo único que les dijo fue que más tarde hablaría con los informadores.

Sólo permaneció diez minutos en la sede de la Procuraduría, donde conversó brevemente con el subprocurador de Averiguaciones Previas, Manuel Galán Jiménez, y el director general de Averiguaciones Previas, Fernando Córdoba Lobo, a quienes hizo saber su deseo de entregarse para responder por los cargos que se le imputan.

Momentos después fue trasladado a bordo de una camioneta oficial por agentes de la Policía Judicial, rumbo al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, seguido en todo el trayecto por el Mercedes y cuatro automóviles blancos más repletos de escoltas.

12:19. Cinco custodios de la cárcel se asoman a la rejilla de prácticas del juzgado quinto. Del lado de los acusados apareció Juan Francisco Ealy Ortiz. Sin corbata, ni la seguridad que demostró horas antes en la PGR, escuchó uno a uno los hechos que lo señalan como responsable por defraudación fiscal en su diario y, uno a uno, también informó sus generales.

Leopoldo Cerón Tinajero, secretario de acuerdos del juzgado, leyó parte del expediente sobre el caso de defraudación. El propietario de El Universal seguía escuchando. Por último el funcionario judicial interrogó a Ealy: ¿desea agregar algo?

--Sí. Primero, soy inocente, totalmente, de todas las imputaciones que se hacen. Segundo, no manejo yo la administración del periódico El Universal. Y tercero, voluntariamente me persenté para responder a las imputaciones en mi contra.

El secretario del juzgado insistió. Le preguntó si estaba dispuesto a responder a las interrogantes del Ministerio Público.

``Me niego a contestar las preguntas, son ellos --señaló a sus abogados-- los que saben qué hacer''.

Acto seguido, tocó al penalista Juan Velázquez argumentar la defensa de Ealy Ortiz. En tres minutos utilizó los elementos acusatorios de la fiscalía en favor de su cliente y sustentó una petición de libertad bajo fianza.

``Solicito respetuosamente a su señoría, primero, ordenar la expedición de todos las copias de expediente para emprender una adecuada defensa y, segundo, que en su oportunidad dicte la libertad a nuestro defendido, porque en todo lo que se ha leído no hay una sola prueba de su responsabilidad... De él no hay nada de lo que personalmente le resulte responsabilidad''.

Luego vino la argumentación del abogado Alfonso Jiménez O'Farril quien, favorecido por las omisiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, obtuvo una fianza a mitad de precio.

De inmediato se acordó un receso para que el juez, Pérez Dayan, determinara el monto de la fianza. Fueron 14 millones 277 mil pesos, además del pago de 300 mil pesos para garantizar la continuación del proceso.

14:00. El magistrado otorgó la libertad bajo caución, solicitada por el equipo de abogados defensores. La respuesta fue un aplauso de todos los colaboradores de Ealy, incluso uno de sus escoltas que se encontraba entre reporteros y curiosos, gritó: ``viva la libertad de expresión''. Algunos de los presentes dirigieron sus miradas interrogantes al guardaespaldas.

19:30. Cinco horas después. Frente a la puerta principal del reclusorio, el abogado Juan Velázquez esperaba la salida de su cliente.

--¿Cuál es su percepción en torno al escándalo?

--Esto se pudo haber resuelto de otra manera...

Soy inocente

19:38. Juan Francisco Ealy Ortiz salió de la prisión. A su alrededor se formó nuevamente un grueso círculo de reporteros.

--¿Cómo se siente en libertad?

-- Soy inocente de lo que me acusaban, creo que está demostrado porque hoy por la mañana me presenté por voluntad propia con las autoridades de la Procuraduría General de la República, y creo que una de las muestras de la inocencia es que estoy aquí gozando de la libertad.

--¿Es esto una cuestión meramente de impuestos o es una cuestión política?

--No puedo decir, como dije; los contadores, los señores abogados son lo que van resolver este asunto en términos de la ley, yo creo que en México hay leyes, que en México se respetan las leyes.

--¿Se siente usted perseguido por el sistema?

--Yo no puedo decir que sea un perseguido del sistema, nosotros estamos ejerciendo la libertad de prensa, como lo marca nuestra Constitución, y quiero decirles que El Universal seguirá en todas sus situaciones de marcar unos nuevos derroteros en la prensa nacional.

--Existe una segunda querella que podría convertirse en una nueva orden de aprehensión en su contra, ¿usted sabe algo?

--No sé absolutamente nada. Yo creo que los señores abogados son los encargados de resolver estos asuntos y vamos a estar muy en contacto con todos ustedes. Y como les vuelvo a repetir porque ahorita, pues es el caso de El Universal, pero mañana puede ser cualquier otro periódico, como los de ustedes.

--¿El presidente Zedillo tiene alguna responsabilidad?

--Yo no puedo decir que tenga alguna responsabilidad, precisamente porque yo pienso que en este país, lo ha dicho muchas veces, es un país de leyes, y yo creo que es un país de leyes, y no quiero con esto, decir que quiero ni acusar ni culpar a nadie, yo creo que el tiempo es el que va a decir qué fue lo que sucedió en esta situación.

--¿Considera que fue como lo ocurrido a Excélsior hace 20 años?

--No le puedo contestar todavía esta pregunta, precisamente porque vuelvo a repetirle, Excélsior es una cooperativa y sigue siendo una cooperativa. Como ustedes saben, yo soy el dueño y el director de los Universales.

--Después de este suceso, ¿cómo queda el periódico?

--Yo creo que queda más fortalecido, porque seguiremos ejerciendo la libertad de expresión, como marca nuestra Constitución, y la obligación de todos los mexicanos es decir las cosas con verdad.

--Su relación personal con el presidente Zedillo, ¿cómo es?

--Mi relación personal es de respeto, el Presidente tiene sus problemas, y yo tengo mis problemas, y es un gran respeto el que siento por el presidente Zedillo.

Fueron las palabras de reconocimiento hacia el jefe del Ejecutivo. Las últimas después del encierro. Frases que cortaron de tajo el aguacero que inundó el norte de la ciudad.