La Jornada 14 de septiembre de 1996

El modelo económico no se negocia, señala Menem

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 13 de septiembre El presidente Carlos Menem afirmó hoy que el modelo económico, ``que está más fuerte que nunca, no se negocia'', y calificó de ``fantochada'' a la mayor protesta pacífica realizada en el país desde que asumió el poder en 1989.

Sus allegados, quienes mandaron iluminar algunos edificios públicos para después subir al presidente a un helicóptero y sobrevolar la ciudad, ``sin que pudiera ver ni oír lo que estaba sucediendo en la capital'', también criticaron el apagón y nuevamente cargaron contra la prensa, a la que acusaron de ``sobredimensionar'' la protesta.

El gobierno respondió de esta forma al ``apagón'' que tuvo índices de adhesión de 60 hasta 90 por ciento en esta capital, la provincia de Buenos Aires, y en todo el interior, acompañado del estruendo de los cacerolazos y los bocinazos, al tiempo el Ejecutivo amenazó con imponer las nuevas medidas de ajuste mediante decretos, si el Parlamento se demora en aprobarlas.

Pero quizá lo más importante de la protesta fue la presencia masiva de personas de distintos sectores sociales en las calles, que se unieron por primera vez para expresar su rechazo a la situación socioeconómica del país, que registra el índice más alto de desocupación en toda su historia (17.1 por ciento oficial, pero más de 20, según organismos no gubernamentales), lo que unido a la subocupación alcanza a más de 35 por ciento de la población económicamente activa. Las nuevas medidas acentuarán esta situación.

El progubernamental vespertino La Razón advirtió que el ``gobierno nacional tendrá que digerir semejante muestra de oposición de la comunidad. Pero también tendrá que asumir su parte de responsabilidad''. ``Elegir la vía de la descalificación en bruto puede ser el peor camino para comprender qué es lo que falta en las políticas oficiales'', dijo y añadió que de nada sirve romper lanzas con el sindicalismo a favor de las empresas, o viceversa, ni criticar a la oposición en favor de sostener un discurso resquebrajado por la realidad. ``Sólo se aumenta la incertidumbre'', expresó.

Con el humor habitual, Página 12 señaló que el apagón fue abrumador y muy importante en distintos puntos y ``hasta llegó a la casa natal de Menem'', en Anillaco, La Rioja, mientras Clarín opinó que la medida ``ni siquiera cambió el malhumor social, sólo que anoche se le dio un canal donde expresarse. Y esa expresión fue contundente''.

La oposición, en tanto, reconoció: ``Esta medida no hará cambiar al gobierno, pero abrió un espacio que nos asombró y mostró a la gente que sí se puede protestar hasta lograr que se pierda el peligroso autismo oficial''. Esta franja opositora unida es mayoría, incluso electoralmente. El líder del opositor Partido Frente para un País Solidario (Frepaso), Carlos Cacho Alvarez, admitió hoy la posibilidad de que la coalición de centroizquierda integre una alianza electoral con el radicalismo para las elecciones de 1999.

Tanto los partidos como las centrales sindicales elaboraron una serie de propuestas que el gobierno nunca aceptó. La acción de los ``hombres del presidente'' está centrada en presionar ``para imponer el plan aprobado por el FMI'' sin medir ninguna otra alternativa. Ahora se conoce que hubo un enviado oficial a Uruguay para buscar a Michel Camdessus, del FMI, para que ``Menem le demostrara que maneja el poder y que hará cumplir a rajatabla el modelo'', señalaron.

Añadieron que, acosado por los temores a que los inversionistas sientan que pierden poder, Menem: ``no ve el camino que le estamos abriendo y aislándose ya no puede ir a ninguna parte. Somos responsables y estamos diciéndole: no puede seguir entregando todo desmedidamente, empobreciendo a la gente, haciendo retroceder hasta las peores épocas del conservadurismo más retrógrado a un país que logró los avances que tuvo el nuestro y convertirlo en una factoría''.

``Ahora resulta que tenemos que presentar todo lo relativo a nuestras obras sociales al Banco Mundial, para ver si nos aprueba o las pasa a las prepagas estadunidenses que están esperando para apoderarse del mercado de la salud. Entonces, ¿quién gobierna aquí?'', señalaron los dirigentes del Movimiento de Trabajadores Argentinos, ahora en la directiva de la Confederación General del Trabajo, que se distanció del gobierno y prepara una huelga general para el 26 de septiembre.

Los sindicalistas apuntan hacia el equipo que rodea al mandatario. ``Si lograron llevar al presidente lejos de lo que estaba sucediendo para pasearlo sobre los edificios sobreiluminados, ¿qué no serán capaces de hacer los que están empeñados en acabar con un país tan rico potencialmente, donde la gente en algunos lugares ha recurrido al trueque para pagar sus servicios de luz?'', se preguntaron.

La desesperada acción de los ``hombres del presidente'' llevó en estos días a fraguar las firmas de varios oficialistas en cartas solicitadas en apoyo del mandatario, que se publicaron en los principales periódicos. Varios legisladores y gobernadores aseguraron que nunca fueron consultados.

``Es lamentable recurrir a estas falsificaciones porque muestran una gran debilidad'', dijo un analista radial al criticar al secretario de Energía, quien dijo que el consumo sólo había bajado 20 por ciento durante el apagón.

``La gente está diciendo que está cansada y lamentamos la actitud del presidente, ya que hasta las dictaduras se ven obligadas a escuchar cuando la voz es tan alta. Este es un mensaje de todos los sectores sociales sin excepción, no sólo destinado al gobierno, sino a la oposición ya que mostraron que están dispuestos a acompañarnos, abriendo canales de participación insospechados'', dijo Rodolfo Terragno, dirigente de la opositora Unión Cívica Radical. Sin embargo, se negó a contestar a Menem en su calificación de ``fantochada'' porque, dijo, es él quien debe explicar, por ejemplo, cómo se esfumaron los 25 mil millones de dólares de las privatizaciones que no están. ``Le hemos llevado propuestas. Nunca las escuchó. ``Ahora queremos que termine su mandato bien. Le estamos diciendo que en este tramo y ante la situación nacional, necesita ayuda'', apuntó.

También, el diputado Alvarez, del Frepaso, consideró que si la gente continúa con esas expresiones pacíficas construye un polo alternativo y el gobierno tendrá que escuchar y producir algún cambio, por su propia salvación: ``Nosotros tenemos agenda de discusión en puntos como desempleo, políticas sociales, renegociación de los intereses de la deuda, la defensa del Banco de la Nación y Yaciretá y medidas económicas reales, no para cumplir sólo sin debatir las consecuencias para el país. Tenemos propuestas sensatas y respetuosas''. Subrayó que si se hubiera escuchado, el ajuste estructural de la economía no hubiera tenido las dramáticas consecuencias de hoy'', añadió.

Como un ejemplo de lo que sucede, varias municipalidades en el interior del país han recurrido al trueque de cualquier tipo de mercadería o hasta legumbres para no cortar los servicios esenciales a quienes no pueden pagar. Este ``trueque medioeval'' parece un reflejo de lo que no se quiere ver.

En este ambiente, el ministro de Economía, Roque Fernández, presentó al Congreso un proyecto de presupuesto de gastos para 1997 que prevé un crecimiento de 5 por ciento y una inflación de 2. El presupuesto incluye un déficit de los gastos globales del Estado de 1 a 2 mil millones de dólares, equivalente a 1 por ciento del PIB, debido que se contará con ingresos por 41 mil millones de dólares.