La Jornada 17 de septiembre de 1996

Secreta, la vinculación entre EPR y sociedad civil: Francisco

Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal, en algún lugar del estado de Oaxaca El EPR se vinculó a la sociedad civil de múltiples formas, que varían según el lugar, pero estos vínculos se buscan de una manera secreta y segura porque ``somos una organización que combate al Estado con las armas en las manos, no sólo política sino militarmente'', sostuvo en entrevista el representante de este grupo guerrillero, identificado como el comandante Francisco, miembro de la Comandancia General.

El EPR, dijo, tiene que buscar esa vinculación con eficacia a partir de que se conozca su posición y propuesta política y de que ``nosotros conozcamos las propuestas de las diversas organizaciones''.

Agregó: ``No se está pensando en hacer pública la organización política que tenemos en diversos lugares del país, porque esa organización política existe, es real, pero sobre todo es una reserva de carácter estratégico que, en un momento dado, al arribar a tal situación, porque el Estado así lo quiera, a una guerra, nos va a permitir enfrentarla, sobrevivir con ese apoyo popular, y si se hace público esto no va a ser posible.

``Una parte de la sociedad mexicana se va, tal vez, a confundir, otra parte creemos que no, porque se convencerá poco a poco que la lucha guerrillera sólo es posible si se tiene apoyo del pueblo, si hay masas, si hay bases que te apoyan. Al no poder aniquilarnos el Ejército Federal, desde el punto de vista militar, para ellos es una derrota, lo que se convierte, a la vez, en una derrota política para el Estado.

``Para el Ejército Popular Revolucionario (EPR) es posible que pueda darse un golpe de Estado en México, porque el Ejército Federal ha venido tomando un papel cada vez más preponderante dentro de la vida nacional'', aseguró el comandante Francisco.

El Ejército Mexicano, dijo, ha reclamado cada vez mayores cuotas de poder, mayores espacios políticos; ha tenido gobernadores, tiene senadores y diputados, ``y es posible que el día de mañana, no necesariamente con el cuadro militar ahí, sino con un cuadro político al servicio del Ejército, pueda dar un golpe de Estado, aun cuando no aparezca un general.

Agregó: ``La salida militar es la que parece que, poco a poco, se va imponiendo como la más fuerte dentro de las posibilidades'', indicó el jefe de los rebeldes después de una conferencia de prensa con varios medios de comunicación locales, nacionales y extranjeros, en un bosque oaxaqueño.

``El Ejército, en un momento dado, viene a ser el medio que estaría utilizando la oligarquía y sería el ejecutor de esta política. Por una vía militar se pueden apoderar ellos del poder, pero no sería un poder para los militares en sí, sino un poder ejercido por los militares para garantizarle a la oligarquía la reproducción de sus ganancias''.

El futuro del EPR

``Tendríamos el futuro que el mismo pueblo nos dé, en la medida que el pueblo vaya abriendo los espacios de la participación política para el cambio, para un cambio social, para que sea posible esa república democrática donde el poder esté en manos del pueblo. En esa medida seremos necesarios, seremos innecesarios, tendremos que cambiar, tendremos que seguir dentro de nuestra lucha.

``Hay experiencia en uno y en otro sentido, como en Chile, donde hubo la experiencia de que, por no cambiar al Ejército, por no tener una organización militar, no pudieron responder cuando estaban en el poder.

``En la experiencia mexicana los grandes cambios, los más importantes, sólo se dieron después de los movimientos armados. Aun cuando no tomaron en algunos casos directamente el poder, estos cambios sólo fueron posibles después de que el pueblo demostró con la lucha armada cuál era su voluntad. En otros casos, como el de la resistencia a la intervención francesa, fue la lucha armada la que logró imponer al invasor la voluntad del pueblo.

``En este sentido, decimos que la lucha armada tiene sus aplicaciones concretas y un momento concreto, y en otro momento las armas pueden dejar de usarse, cuando en la sociedad mexicana exista una participación popular que las haga innecesarias. Pero en la actual situación, para vencer la resistencia de los que se están oponiendo al cambio social, es necesario también usar el fusil, aunque decimos que no es lo único y, en este momento, consideramos que la lucha política y la lucha armada, las dos juntas, van a hacer posible el cambio''.

La capacidad del pueblo para llegar al poder

``Si, como pueblo, somos capaces de aplicar toda la experiencia que nos dejaron esos momentos en el que el pueblo no llegó a tomar el poder, a pesar de que fue el actor de los cambios, sí podemos hacerlo. Si no tenemos en cuenta todas las causas que dieron origen a la toma del poder por parte de los enemigos del pueblo, esto podría volver a repetirse.

``En 1910-17 faltó un programa de lucha enarbolada por el pueblo, faltó una organización política que pudiera conjuntar, o que fuera el resultado de los diferentes esfuerzos que existían a nivel nacional, y que le diera la posibilidad de que el interés del pueblo estuviera representado en el poder. Esos son errores que tenemos que corregir, para que no nos vaya a pasar lo de que el pueblo pone los muertos y, otra vez, los que ganan el poder sean sus enemigos.

``Necesitamos conjuntar un cada vez más poderoso movimiento político en donde confluyan las diversas fuerzas que quieren el cambio social, que podamos influir en otros sectores del pueblo que ahorita no están participando, que, conforme la lucha se desarrolle, nuevas organizaciones se vayan formando, se vayan incorporando más y más mexicanos''.

Partidos políticos con registro

``Todos ellos tienen que revisar sus estrategias, sus tácticas, y sus propias bases tienen que analizar hasta dónde están sirviendo al pueblo sus dirigencias y, en ese caso, pueden participar también en esta transformación social. No se trata ahorita de que ellos sigan buscando acuerdos de poder, acuerdos de cúpula, donde el poder es un premio que se da entre algunos amigos. Sabemos que dentro de estos partidos hay personalidades, bases y algunos dirigentes que son honestos y que van a participar con el pueblo.

Algunos, como el PRD, han dado una aportación importante al desarrollo de la organización, al desarrollo de la conciencia, al esfuerzo cotidiano que hace nuestro pueblo por construir esa democracia''.

Sobre la reforma política, dijo que ``tiene alcances muy limitados: el Estado, para impedir que el pueblo realice los cambios generales, institucionales, que hoy necesita la sociedad mexicana, hace cambios aparentes con el fin de que no cambie lo esencial, la dominación, la presencia de ellos en el poder, obteniendo todas las ganancias económicas que obtienen. Esta actual reforma política sólo es una reforma superficial que no garantiza que se produzcan los cambios que la sociedad necesita''