Denuncian anomalías en las operaciones de una aerolínea
Gustavo Castillo García Aviones sobrecargados de la empresa Aerojal, que no tienen permiso de volar, con matrícula estadunidense y sin documentos de importación, salen de la ciudad de México a Guadalajara y Monterrey, afirmó la encargada de operaciones de la empresa Falcon Cargo, Minerva Orta Cavazos.
En una denuncia presentada ante la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), Orta asegura que Ricardo Roldán Roldán, subdirector de Aviación General, instancia dependiente de la Dirección General de Aeronáutica Civil, permite a naves de esa empresa ``salir a la hora que quieren, del aeropuerto que quieren y con la carga que quieren, sin cumplir ninguna normatividad''.
La encargada de operaciones de Falcon Cargo indicó que durante las noches las naves despegan del aeropuerto capitalino y ``ponen en riesgo a habitantes de las colonias cercanas a la terminal aérea''.
En la queja presentada ante la Secodam el pasado 31 de julio, se acusa a Armando González Cabrera, socio mayoritario de Aerojal, de ser el prestanombres de Roldán.
Orta agregó en su denuncia que Aerojal opera ``aún cuando sus naves no son para transporte de carga, se les asignan matrículas provisionales sin estadía legal en México y personal sin conocimientos técnicos realizan el mantenimiento''.
También mencionó que las aeronaves fueron adquiridas como jets ejecutivos, ``su ingreso al país no requirió de los trámites de importación ante la Secretaría de Hacienda ni pago alguno de impuestos, además, la asignación de matrícula se hizo antes de su llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, lo cual es ilegal''.
``Todo se debe a que el subdirector de Aviación General, Ricardo Roldán Roldán, está detrás del negocio y cualquier problema que tenga Aerojal para operar, es consultado con él de manera inmediata''.
Un piloto de dicha empresa que fue consultado, aseguró que sobre ``la ciudad de México se cierne un grave riesgo, a las naves se les quitaron los asientos y sin el menor rediseño estructural, se llenan de carga, lo que podría ocasionar que en cualquier momento se desplomen o bien se estrellen contra una edificación elevada en caso de no poder levantar el vuelo de manera correcta por sobrepeso''.
Ambos coincidieron en que ``durante las noches se utilizan sólo las pistas que dan al poniente de la ciudad, por lo que una falla en los motores o el vencimiento de las estructuras metálicas del avión, causarían un desastre en las colonias cercanas''.
Entre las pruebas aportadas por Minerva Orta a la Secodam se encuentran manifiestos de salida de aviones, entre ellas la de un jet Lear-24, con matrícula XA-SCE, que partió sobrecargado a las 10:45 horas de la ciudad de México con destino a Guadalajara, Jalisco.
Asimismo se añadieron al expediente los manuales de fabricación, constancias con el sello de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que avalan una matrícula provisional para el avión citado un día antes de su llegada a suelo mexicano.