La Jornada 18 de septiembre de 1996

Espinosa: el gobierno no tiene solución para todo

Víctor Ballinas y Alonso Urrutia El jefe del Departamento del Distrito Federal (DDF), Oscar Espinosa Villarreal, aseveró ayer que ``el gobierno no tiene la solución para todo, pero sí es responsable ante todos. Los problemas de la ciudad sólo se pueden resolver con corresponsabilidad con los ciudadanos, organizaciones políticas, representantes populares y liderazgos sociales''.

Al comparecer ayer ante la I Legislatura de la Asamblea de Representantes, Espinosa Villarreal subrayó que hacer política hoy día ``es saber negociar, moderar, pactar, respetar acuerdos; saber que los problemas de la ciudad no se resuelven de acuerdo a recetas ni dogmas; se resuelven con ideas, con determinación, acción colectiva y recursos''.


El regente Oscar Espinosa, a su llegada al recinto
de Donceles.
Foto: Ernesto Ramírez

El regente, desde la Asamblea de Representantes, hizo un llamado a los habitantes de la ciudad: ``Debemos ser ejemplo de apertura democrática, cancelando la vía violenta como espacio de reivindicación política. El esfuerzo que realizamos todos, apostando por el futuro democrático de la República, no puede ni debe ser opacado por la visión de unos cuantos que renuncian a la confrontación inteligente, la de las ideas y recurren a la barbarie de la fuerza por la fuerza misma''.

Inició la lectura de su informe --del estado que guarda la administración pública del Distrito Federal-- ante el pleno de la Asamblea de Representantes a las 11:45 horas. Un documento de 22 cuartilas al que dio lectura Espinosa en 75 minutos.

Lejos de haber concluido, el compromiso de la Reforma Política de la ciudad --anotó --, ésta ``exige redoblados esfuerzos y requerirá de nuevos consensos. Las reformas constitucionales sustentan el avance democrático, pero en el campo legislativo falta un largo tramo por recorrer. Otros ordenamientos deberán ser reformados sustancialmente y la legislación electoral que regirá los primeros comicios de los que surgirá el jefe de Gobierno deberá ser elaborada con la debida oportunidad, a fin de que el proceso se desarrolle en los plazos adecuados''.

Reiteró su voluntad política de contribuir a crear el clima de confianza, y el logro de los acuerdos necesarios para que el proceso electoral de 1997 sea incuestionable. La ciudadanía, agregó, exige un compromiso similar de todos los participantes en el proceso.

Luego, apuntó que la viabilidad política exige del gobierno diálogo, tolerancia, corresponsabilidad y búsqueda de consensos. Así lo demanda una ciudad plural y compleja.

Con el fin de evitar en lo posible que las movilizaciones desborden los marcos institucionales establecidos, dijo que se trabaja en las Mesas de Coordinación para que las demandas de las 150 organizaciones cúpula que existen en la ciudad, que agrupan a otras mil 400, sean atendidas y canalizadas a las instancias corespondientes cuando la demanda es ajena a la competencia del Departamento del DF.

Sin embargo, el titular del DDF subrayó que ``la autoridad no puede seguir atrapada en este falso dilema de la limitación de libertades, por lo cual reiteró su llamado a la Asamblea, y a las fuerzas políticas y sociales para buscar una solución al problema de las marchas, plantones y bloqueos. Una solución, insistió , que precise las responsablidades y obligaciones para garantizar la vigencia y el ejercicio de los derechos de todos: manifestantes y población en general.

Al detallar los avances y logros de su administración, Espinosa destacó que la inseguridad continúa siendo la princial preocupación de los capitalinos y su principal reclamo a la autoridad; de las 10 recomendaciones que le ha turnado la Comisión de Derechos Humanos capitalina, siete han sido cumplidas y tres ``están siendo atendidas''.

En vivienda, de las 45 acciones prometidas, dijo, este año sólo se concluirán 39 mil 395; las 10 mil rometidas por los promotores privados sólo alcanzaron a construir el 47 por ciento, esto es, 5 mil, por las dificultades de los mercados financieros.

Respecto a las 300 vecindades de alto riesgo que atenderá Ficrapo, este año se atenderán sólo 100 y 200 el año próximó; de las 18 mi viviendas que construirá el DDF con recursos de Fovi, este año sólo se inciará la construcción de 8 mil.

Espinosa Villareal dijo que con los acuerdos de la Alianza para la Recuperación Económica (ARE), se han beneficiado 442 mil contribuyentes, quienes al liquidar adeudos por 229 millones de pesos, recibieron beneficios fiscales por 63 millones de pesos.

Más adelante, el jefe del DDF, apntó que el gaso de inversión que se realizará este año es de 12 mil millones de pesos, el más alto en términos reales de los últimos 10 años. Asimismo, anunció que al terminar 1996 en la ciudad se habrán realizado inversiones privadas cercanas a los 12 mil millones de pesos, que sumadas a las del DDF habrán asegurado la creación de 100 mil empleos de septiembre de 1995 al mismo mes de 1996.

Al momento de rendir su informe, precisó, con el fin de garantizar la continuidad de nuevas inversiones en las diversas áreas del DDF se evalúan y se tiene en proceso de consolidación proyectos productivos, con base en concesiones o coinversiones, cercanas a los 3 mil millones de pesos.


Alonso Urrutia y Víctor Ballinas La ciudad está llegando a límites que obligan a reconocer la necesidad de actuar con decisión para asegurar su futuro, pues no se puede seguir viviendo con acciones de corto plazo diseñadas con la lógica que busca el reconocimiento antes que el cumplimiento, aseveró ayer en su mensaje final ante la Asamblea de Representantes el regente Oscar Espinosa Villarreal.

Añadió que son los límites los que marcan la magnitud del desafío que se enfrenta y hoy se está obligado a llevar a cabo una transformación a fondo ``que involucra elevados costos de corto y mediano plazos. Ante ello, dicha transformación no siempre es reconocida, lo que se explica a la luz de que en la promoción del interés general se afectan intereses particulares arraigados en la vieja cultura del arreglo político donde se confundían alianzas con complicidades''.

Luego de ocho horas de comparecencia, el regente dijo que su gobierno pugna por una democracia más plena, ``y la vía no es otra sino la del fortalecimiento de la vida partidista. Son los partidos el conducto para acceder a las posiciones de gobierno (...) Las democracias más avanzadas son impensables sin la militancia y el compromiso partidista de sus gobernantes''.

Al fijar la postura del PRI sobre el informe de Espinosa, el líder de la mayoría dijo que ``la democracia exige no sólo la crítica válida sino también el reconocimiento a la obra. Los ciudadanos exigen no sólo protesta sino también propuesta; no sólo señalamiento de errores y de lo que reconocemos falta mucho por realizarse, sino también el reconocimiento de la obra de gobierno''.

Para el PRI en la ciudad sí hay avance en la democracia y en la gobernabilidad. Se conforma un gobierno ético que exige consensos y la apertura al diálogo. La propuesta del PRI es mejorar la democracia, pero legislar con responsabilidad. Sostuvo que ni en el país ni en la democracia cabe la vorágine de la violencia como forma para llegar al cambio social, sino la revolución pacífica de instituciones y leyes.

En su oportunidad, el asambleísta del PRD Francisco Alvarado acusó al gobierno de endurecimiento y de impulsar tendencias ``hacia el Estado de sitio'' y la militarización de los mandos de los policía camina en ese sentido. Hay un divorcio entre gobierno y sociedad que se expresa en la constante movilización social. Al descontento el gobierno pretende violentar el derecho restringiendo las manifestaciones, precisó.

Por su parte, el coordinador del PT, Francisco González, hizo una larga enumeración de cifras que hablan del desastre económico del país expresado en desempleo, desnutrición, delincuencia, endeudamiento. ``La obligación de gobierno no es sólo alentar la actividad económica, sino también está obligado a propiciar la redistribución de los ingresos''.

Criticó que mientras existen reclamo sociales insatisfechos el gobierno de la ciudad ``se empeña en conservar a toda costa un superávit fiscal y congelar la inversión, abatir la obra púlica y castigar el empleo''.

González planteó que antes de intentar una reglamentación anticonstitucional de las marchas --un derecho irrenunciable--, se busque una ``tregua voluntaria de marchas que suscribirían los partidos políicos, el gobierno y las organizaciones sociales que acepten adherirse a este acuerdo.

A su vez, el coordinador del PVEM, Jorge Emilio González, cuestionó los ``pobres resultados de los programas ambientales y la pretención de que sus primeros efectos se alcancen hacia fines de siglo cuando ya prácticamente no habrá responsables políticos del programa y este arroja malos resultados''.

Señaló que en la reforma política se fabricó la idea de un consenso nacional, pisoteando los derechos políticos y legislando finalmente al vapor, una reforma que tal vez sólo sirva como instrumento para salvar la próxima contienda electoral. Advirtió que su partido no aceptará que en las elecciones se repita la perversa asociación entre las instituciones gubernamentales y el partido oficial.

En la sesión de preguntas, al responder los cuestionamientos del PRI sobre la política social, el regente dijo que el 60 por ciento del total de los recursos públicos se destinan a la política social y, sin embargo, señaló que en la ciudad aún viven muchos en la pobreza e incluso en un nivel de marginación muy alto.

Espinosa no respondió a los reclamos perredistas sobre la reincorporación de los mandos destituidos bajo la dirección de David Garay. ¿Cuántos de los 130 mandos destituidos que están amparados, ganando los juicios, se están reincorporando a los controles de la policía.