La Jornada 18 de septiembre de 1996

Consejo de guerra a dos oficiales por la muerte de 14 soldados en BC

Jesús Aranda El Ejército Mexicano inició Consejo de Guerra a dos oficiales --un capitán y un subteniente-- acusados de la muerte de 14 soldados en julio pasado, durante una maniobra de supervivencia en la zona de Laguna Salada, informó el general de división, Eulalio Fonseca Orozco, quien aseguró que los cargos que enfrentan los inculpados son por negligencia y abandono de mando, por lo que podrían ser acreedores ``incluso a la pena capital''.

Extraoficialmente trascendió que uno de los procesados es el subteniente de Caballería, Alejandro Herrera Montalvo, quien tenía poco tiempo de haber egresado del Heroico Colegio Militar, mientras que el capitán --del cual se desconoce su nombre-- era quien estaba al mando de la mencionada operación.

Asimismo, fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional precisaron que el Consejo de Guerra es la instancia militar disciplinaria encargada de determinar si la falta de los dos soldados es administrativa, además de que este organismo sólo podría dictaminar la pena capital por el delito de ``traición a la patria''. En este sentido, los informantes explicaron que el Consejo de Guerra se limitará a señalar si se acusará a los oficiales por negligencia y abandono de mando, para después establecer si hay delitos que perseguir, como sería el homicidio doloso o imprudencial.

En caso de que el Consejo determinara que la falta es únicamente administrativa, el asunto se ventilará en los juzgados militares y la pena que podrían alcanzar los inculpados iría desde la amonestación hasta el arresto o incluso la inhabilitación.

Mientras que, de considerarse que los acusados incurrieron en algún tipo de homicidio, entonces el caso pasaría a los tribunales de fuero común.

A los dos oficiales se les acusa formalmente de ser los culpables de la muerte de los 14 soldados --cuyas edades oscilaban entre los 18 y 21 años-- cuando realizaban sus prácticas de supervivencia bajo temperaturas superiores a los 50 grados centígrados.

El general Fonseca afirmó ayer en entrevista realizada en Mexicali, que la tragedia ocurrió porque los dos oficiales desobedecieron las órdenes que se les habían dado y provocaron que los 30 soldados que iban en el contingente se perdieran y después de varias horas de estar bajo el sol casi la mitad de ellos muriera.

Fonseca, comandante de la Región Militar con sede en Mexicali, admitió que también tiene responsabilidad en los hechos, sin embargo dijo que fueron los oficiales a cargo los directamente responsables. ``No eludo mi responsabilidad, pero queda claro que los elementos que bajo mi mando no acataron las órdenes tendrán que afrontar las consecuencia'', dijo.

Interrogado sobre su posible cambio de adscripción a raíz de los acontecimientos referidos, el militar aclaró que no ha sido notificado de nada y que esa determinación le corresponde tomarla al Presidente de la República y al secretario de la Defensa Nacional.

La entrevista que concedió el general Fonseca en Mexicali, en la que dio a conocer el inicio del proceso en contra de sus subalternos resultó inesperada, dado el hermetismo con el que la Sedena ha manejado este asunto.

Incluso cuando un portavoz de la dependencia fue interrogado por los reporteros sobre el resultado de las investigaciones que llevó a cabo la Procuraduría General de Justicia Militar, respondió que ``la Secretaría de la Defensa Nacional en ningún momento se comprometió a hacer público el resultado de la investigación'' y sostuvo que el asunto de Laguna Salada era de orden interno