Intenta contener el CEN los reclamos de militantes
José Ureña /III y último El priísmo no aceptó imposiciones y en la consulta previa a su asamblea se expresó mayoritariamente contra el formato propuesto para su nueva dirigencia, censuró al neoliberalismo por ser contrario a la Revolución Mexicana y pidió a su partido que impida la venta de las plantas petroquímicas.
Unánime fue el rechazo a toda forma de reelección y a la ampliación a cuatro años para los ejercicios municipales, e insistente el reclamo de una ley secundaria para que el clero no intervenga en política y se le ciña al 130 constitucional.
Santiago Oñate Laborde y Juan A. Millán, durante la
entrega de propuestas del sector popular rumbo a la
17 Asamblea del PRI. Foto: Víctor Mendiola
En todos los foros se exigió respeto a la soberanía y, en aras de ella, se planteó revisar el Tratado de Libre Comercio para --sintetiza el documento michoacano-- ``suprimir las posibles ataduras en cuanto a producción y desarrollo interno''.
El proyecto de estatutos llevado a los estados plantea cambiar el Comité Ejecutivo Nacional para, en lugar de la estructura actual, dotarlo de un presidente, un vicepresidente y dos secretarías: una Política y otra de Acción Electoral.
Casi cuatro de cada cinco estados votaron en contra. En general se argumenta que en México no hay tradición para la vicepresidencia y que no deben desaparecer áreas tan importantes para el destino electoral como la Secretaría de Gestión Social.
El priísmo de Aguascalientes glosa los argumentos en contra de la nueva estructura:
``a) extrema el centralismo de los órganos nacionales;
``b) no está suficientemente razonado ni justificado el porqué de la creación de una vicepresidencia y dos secretarías generales;
``c) en el mismo tenor, no está justificada la excesiva concentración de facultades y atribuciones en la propuesta Secretaría General de Operación y Acción Política;
``d) no se expone con claridad cuál sería la estructura territorial nacional en esta pretendida recomposición de funciones y por lo tanto cómo operaría;
``e) tampoco se aclara suficientemente la integración y operación de los órganos de base para la representación proporcional;
``f) el documento no explica adecuadamente el porqué de la separación mecánica de funciones y tiempos entre la Secretaría de Operación y Acción Política y la de Elecciones''.
El priísmo yucateco coincide en muchos de estos puntos y remata: ``Los estatutos vigentes son razonablemente buenos. Conjugan orden y flexibilidad, capacidad de conducción y ejecución del presidente del Comité Ejecutivo con la existencia de un órgano colegiado y deliberativo...''.
Otros documentos simplifican más. Dice el de Colima: ``La Liga de Comunicades Agrarias y sectores (sic) campesinos de la Confederación Nacional Campesina y la FTC-CTM, se pronuncian en contra de la estructura propuesta en el documento base y proponen el respeto a la actual estructura''.
En sentido contrario --apoyo a la nueva estructura presentada por el Comité Ejecutivo Nacional de Santiago Oñate Laborde y el Consejo Político Nacional de César Augusto Santiago-- se manifestaron destacadamente los priísmos de Puebla y Tabasco.
Las actitudes de rechazo se extienden al neolibealismo. Dice el texto remitido por el PRI-Queretaro:
``Reconocemos que el neoliberalismo es absolutamente contrario a la Revolución Mexicana porque niega los valores políticos, económicos y porque va en franca contradicción con la experiencia propia del liberalismo mexicano precursor, con los Flores Magón, con Sarabia, con Baca Calderón en los principios del presente siglo...
``En ese contexto existe el repudio total hacia un sistema económico --el neoliberalismo-- que de inicio dio muestras de un fracaso inmediato por la falta de igualdad en su aplicación porque fue producto de ideales personales sin consulta a la sociedad mexicana.
Proponemos que se castigue a quienes, agazapados en la sombra de este sistema económico, han saqueado el patrimonio económico del país y se expulse a quien o quienes tracionan al partido...''.
En el caso de la reelección, Querétaro se suma al clamor general con una exigencia al PRI y a su dirigencia que propone la repetición en cargos de elección: ``Pugnar por la NO RELECCION --las mayúsculas son de ellos-- consecutiva (sic) de legisladores y representantes del Poder Ejecutivo en sus tres niveles''.
Sin transigir, todo el priísmo pide la supervivencia de las paraestatales básicas --CFE, Pemex-- y que en ellas se incluya a la industria petroquímica.
Chiapas solicita un pronunciamiento general de la asamblea:
``Que el partido se manifieste por la defensa, por la preservación de la propiedad nacional incluyendo los recursos petroleros. No a la venta de las petroquímicas por razones económicas, técnicas y de soberanía nacional''.
En varios estados se criticó la actitud de las iglesias, en especial la católica, por considerar que interviene en política.
La censura más fuerte proviene del estado de Oaxaca, donde las sectas florecen al amparo de las etnias, la pobreza y la falta de cultura:
``El régimen de libertades que vivimos en México ha sido trastocado por la injerencia del clero en los procesos sociales y políticos, lo que hace necesario que el Partido Revolucionario Institucional aliente la afirmación y el fortalecimiento de los alcances del artículo 130 de nuestra Carta Magna, a fin de garantizar que la libertad de credo y culto no lesione el principio de laicidad del Estado mexicano y, mucho menos, que las iglesias y sectas se conviertan en perturbadores de la paz social o de los procesos políticos y económicos del país''.
Durante la consulta se tocaron casi todos los temas, como si fuera plan de gobierno.
Así, aparecen ideas aisladas, no cohesionadas: en Chiapas se propone que el Presidente de la República y los miembros de su gabinete rindan una declaración pública de bienes para evitar enriquecimentos.
Sonora, por su parte, sugiere crear una Procuraduría que someta a los bancos, y Oaxaca que se modifique el artículo 27 constitucional para volverlo a sus orígenes y defender la propiedad colectiva
Por oposición de sus bases, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no tendrá vicepresidente y su estructura directiva variará muy poco, adelantaron miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
El anuncio se dio durante la sesión del Consejo Político Nacional (CPN) y luego que en la mañana el sector popular, comandado por Carlos Jiménez Macías, estuvo en desacuerdo con los nuevos órganos de mando.
También se detallaron mecánicas de trabajo para la Asamblea Nacional y parte de la logística: asistirán 3 mil 732 delegados, a quienes se trasladará en 107 camiones y 50 microbuses, y 590 reporteros y fotógrafos.
El secretario de Coordinación Regional, Artemio Iglesias, dijo que está confirmada la asistencia de todos y ``sólo uno le faltó a una entidad federativa'', referencia obvia a Alejandro Rojas Díaz-Durán, quien denegó.
Roberto Campa Cifrián informó que para atender alimentación y hospedaje se ha organizado la estancia ``en 23 hoteles, para alojar tanto a los delegados efectivos'' como a los 500 delegados fraternales.
Aunque por la mañana se dijo a los presidentes de comités directivos estatales que habrá tema libre, por la noche el Consejo Político informó que el debate de la Asamblea Nacional se organizará con base en los cuatro textos que se presentarán.
Se votarán en lo general y ``para la discusión en lo particular se concederá el uso de la palabra de manera alternada a los oradores en contra y en pro. En todo caso, el máximo de oradores será de dos en pro y dos en contra, y el debate siempre se iniciará con los oradores inscritos en contra. De no haber oradores en contra o en pro, los delegados podrán hacer uso de la palabra para razonar su voto''.
No se abre expresamente el debate. Sí se dice, sin embargo, que quienes hagan uso de la palabra ``deberán exponer pronunciamientos y propuestas específicas, esgrimir ideas, debatir razones y ponderar argumentos, en un arco de libertad y de respeto, sin alusiones personales''.
En cuanto a las sesiones, se asienta que la inaugural iniciará a las 16:30 horas del viernes 20 de septiembre en el gimnasio Juan de la Barrera; las sesiones temáticas serán de 9:30 a las 10 horas (sic, tal vez se quiso decir las 10 de la noche) y el registro para la sesión de clausura será de 9:30 a 10:30. Luego será la clausura en el Auditorio Nacional.
Las mesas de debate serán en cuatro subsedes: Doctrina y principios, presidida por el senador Fernando Ortiz Arana, en el Polyforum Cultural Siqueiros; Compromisos del PRI ante la sociedad en la CTM; Nuevos documentos y propuestas de partido en el auditorio Plutarco Elías Calles, y Normas de organización partidaria en el domo del Plan Sexenal. El diputado Humberto Roque será elegido para dirigir la mesa.
Al presidir la sesión del CPN Santiago Oñate dijo que al fin se ha encontrado la centralidad ``a la que estamos comprometidos por dos causas, por dos mandatos, el histórico y el popular''.
Oñate estuvo antes en la comida de ex gobernadores. Asistieron más de un centenar y, en expresión de Lauro Ortega, fueron a decirle que ``ni están en el pasado ni están alejados ni se alejan ni se retiran de la lucha revolucionaria. Están presentes y activos''.
Gonzalo Martínez Corbalá pidió reflexionar sobre la ``supeditación virtual'' de estados y municipios respecto de la federación: de ella reciben los primeros más de 70 por ciento de sus egresos y dos tercios los segundos. Propuso también que el Poder Legislativo participe en el proceso de planeción del desarrollo nacional.
Alfredo Baranda sugirió que el Consejo Político tenga la atribución de ``solicitar la comparecencia de los miembros del partido responsables de tomar decisiones en asuntos relacionados con la soberanía, a efecto de que expliquen el contenido y la naturaleza de programas, políticas y decisiones en la materia''. (José Ureña).