La Jornada 20 de septiembre de 1996

Dar dimensión nacional al diálogo, pedirá hoy la Conai a Chuayffet

La propuesta que la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) entregará hoy a la Secretaría de Gobernación, para que se reanuden las pláticas entre el gobierno federal y el EZLN, plantea que el diálogo de paz tenga una dimensión nacional y no meramente localista, informó ayer Samuel Ruiz García al presentarse fuera de programa en la última sesión del segundo Foro sobre Derechos Humanos organizado por la Universidad Iberoamericana (UIA).

Durante su intervención, y luego en la sesión de preguntas y respuestas, el obispo de San Cristóbal de las Casas dijo que en la propuesta ``se está planteando que se articule la mesa de San Andrés con el proceso de paz a nivel nacional, haciendo muchas mesas en todos los estados, o que se sienten en una mesa todos los que tienen que ver con el proceso de paz''.

Refirió que la Conai ha ofrecido a Gobernación ``pistas u orientaciones para la solución a largo plazo del problema en la zona norte de Chiapas, donde ni las autoridades pueden pasar si no es con un permiso''.

Al comentar que la Conai ha solicitado comunicación con el EZLN, además de recabar todas las opiniones entre el gobierno y los zapatistas, subrayó que ``nadie se opone al diálogo, menos el Ejército Zapatista, sino que se buscan las mejores condiciones y no un diálogo de sordos... (El EZLN) se desligó del acuerdo de paz porque eran evidentes los alejamientos de la situación nacional... si se quiere avanzar hay que revisar la orientación entre la mesa y las condiciones en el país''.

Sin mencionar al Ejército Popular Revolucionario (EPR), señaló que ``son las carencias las que originan los movimientos armados, que deben atender las autoridades y no concentrarse exclusivamente en el control de los crímenes. Deben atenderse aquellas cosas que legítima e ilegítimamente son invocadas como causas, y aunque un movimiento determinado las invoque, las haga verbalmente suyas, eso no da derecho a que se dé una respuesta ponderadamente militar''.

En respuesta a la actitud de la Iglesia católica en el problema de Chiapas, aseguró que ``ha tenido un cierto vuelco positivo''.

También hablaron Miguel Alvarez, secretario general de la Conai, y el vicario de la diócesis de San Cristóbal, Gonzalo Ituarte. Al referirse al EPR y señalar que las condiciones que se dieron para el movimiento zapatista en Chiapas no son exclusivas de ese estado sino de otras muchas entidades, Alvarez indicó que mientras no se generen las condiciones para cambios de fondo en materia económica, política, social, cultural y de derechos humanos seguirá habiendo condiciones de fondo para que aparezcan otras rebeliones'', y advirtió: ``No es posible avanzar en la paz en Chiapas si no se avanza en la paz en el país; no se puede construir la paz en Chiapas si existe guerra en el resto de la nación''.

Ituarte reveló que en la zona norte de Chiapas se vive una marginalidad profunda, la cual ``se ha convertido en un contexto del proceso de paz entre el gobierno y el EZLN, y en la que se trata de impactar el problema, debilitar al Ejército Zapatista y sus propuestas generando una situación casi de guerra civil, e inclusive dar una imagen de guerra religiosa para poder acusar a Samuel Ruiz de ser ayatola que empuja a los indios para que se peleen con los protestantes, desconociendo que es el defensor más importante de estos últimos''. (Triunfo Elizalde)