Yo no conozco a los ángeles y por tanto carezco de elementos para explicar lo que va de lo vivo a lo fotografiado por Lourdes Almeida, en la exposición Huestes celestiales, que presentó está semana en la Galería Oscar Román. Pero, ante las fotografías de Lourdes he pasado momentos muy agradables. La artista es una espléndida fotógrafa que podría calificar de ``pintora de fotografías''. Dominadora de la perspectiva lineal siente finamente la perspectiva celestial. No es posible fijar más certeramente las distancias.
Mas por encima de tales perspectivas aéreas --que ya es decir-- resaltan las de la artista. Lourdes ha desarrollado líricamente un tema considerado como prototipo de la pintura. Su secreto radica en la interpretación de la luz y en la jerarquización de espacios y detalles. Su concepto del color es completamente mexicanista. Sus ángeles en movimiento son más o menos acusados o escondidos y prestan --en combinación con los juegos de luz y sombra-- un medio altamente expresivo de los sentimientos.
Fotografía de sentido femenino, exaltadora de lo bello y veladura de lo que no favorece a su representación, constituye una técnica que pocos poseen: unos oscuros de fondo, ráfagas de colores en tonos rojos haciendo rutilar el espacio. Un punto de vista bien elegido que equivale a un léxico exquisito, a valorar las imágenes que se quieren expresar. Seguras evocaciones de recuerdos infantiles; figurillas de nacimientos, casas y comercios en miniatura, santos de iglesia de pueblo, muñecos.
El sentido de la proporción --tan difícil-- ha sido admirablemente logrado. Los ángeles, serafines, querubines y coros infantiles --verdaderos bailarines en ballet clásico-- deambulan embotellados fantasmalmente en vitroleros. Animan y vivifican los deseos de un ``alguien'' ¿ángel de la guarda'' o ``de la independencia'' que nos acompañe en nuestro desamparo original, al ser elementos de los que se servirá el contemplador de las fotos para comprender las proporciones de nuestra incompletud, representadas por --angelitos-- indentificados con la artista.
La técnica fotográfica es de gran perfección. Los más finos y tenues revelados son recogidos en el papel con la máxima fidelidad. Es la muestra de Lourdes --30 fotografías-- una sabia experiencia de estética moderna en la fotografía. Lourdes es algo más que una técnica, es una verdadera artista, a la que afluye la belleza al angular de su cámara con fotos que tienen poesía y grandeza. Lourdes las hace salir a la superficie al conocer los resortes que la producen y exalta con talento. Lourdes nos lleva a la fantasía más agradable al robar la figura de los ángeles con el cristal y captar el aleteo blanco y rumoroso de sus alas en danzas humanas surtidoras del amparo que todos requerimos en la vida, para suavizar el dolor de vivir.
La Galería Román, que exhibe las fotos de Lourdes Almeida, está ubicada en Anatole France 26, Polanco.