Tuvieron banqueros que inyectar $60 mil millones al sistema en 15 meses
Roberto González Amador La caída en los niveles de capitalización de la banca obligó a los propietarios de las instituciones de crédito a realizar nuevas aportaciones de capital por 60 mil millones de pesos en los últimos 15 meses, informó José Madariaga Lomelí, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM).
El presidente de los banqueros explicó que las aportaciones de capital en ese periodo, que equivalen a 1.5 veces el monto que sus actuales propietarios pagaron al gobierno federal por la reprivatización de las instituciones de crédito, fueron necesarias para evitar un riesgo generalizado de quiebra en el sistema bancario mexicano.
En entrevista, Madariaga Lomelí aseguró que la crisis que estalló en diciembre de 1994 obligó a los banqueros mexicanos a realizar ``ampliaciones extraordinarias'' de capital para que pudieran mantener el control de sus negocios.
``Entre junio de 1995 y septiembre de este año, la banca mexicana ha aumentado su capital en pesos en un monto superior al que costó comprarla al gobierno'', comentó Madariaga.
Los 60 mil millones de pesos que, dijo, se han aportado como nuevo capital equivalen a casi ocho mil millones de dólares. Cuando el gobierno federal reprivatizó la banca, durante el sexenio pasado, los actuales propietarios pagaron 39 mil 711 millones de pesos por 18 instituciones de crédito.
Madariaga Lomelí señaló que después de los riesgos que vivieron en 1995, como consecuencia de la crisis económica más grave desde 1932, a los banqueros mexicanos les ha quedado clara la lección de que el negocio bancario ``es de largo plazo y de un alto grado de capitalización''.
La experiencia luego de 18 meses en que hubo un riesgo real de quiebra generalizada de la banca, comentó el presidente de la ABM, es de que las organizaciones bancarias son empresas que tienen que buscar ``un grado de eficiencia brutal''.
Consideró: ``Tenemos que reducir el costo de operación en favor de estrechar el margen de intermediación. Nos queda la experiencia de que la banca es un negocio que tiende a tomar una gran importancia su tamaño y globalización''.
Se reducirá el sistema financiero
Madariaga, líder de los banqueros mexicanos desde hace 23 meses, estimó que en el corto plazo los propietarios de las instituciones de crédito deberán continuar los esfuerzos para consolidar el nivel de capitalización de su negocio, aun a costa de sacrificar los dividendos.
Insistió en que el negocio bancario es de largo plazo y dijo que en la medida en que siga avanzando la economía del país la banca mejorará sus negocios. ``Pasarán de tres a cinco años para que la banca logre consolidarse y obtener un nivel sólido de capitalización'', estimó.
Según sus previsiones, en ese lapso los accionistas de la banca pueden obtener buenos resultados en el valor de sus acciones, pero no en sus dividendos. ``Quizá después de ese tiempo haya dividendos'', comentó.
Sobre las perspectivas inmediatas del sistema bancario mexicano, Madariaga Lomelí señaló que el número de firmas crediticias que opera en el país tenderá a reducirse en el mediano plazo.
``El mercado bancario se va a conformar con unos cinco o seis bancos grandes, de carácter nacional, unos 15 o 16 bancos medianos, regionales y especializados, y después algunos otros bancos que atiendan un nicho especial del mercado de crédito''.
Para el presidente de los banqueros, el principal problema del sistema crediticio mexicano ha dejado de ser el ritmo de crecimiento de la cartera vencida, que a junio pasado fue de 160 mil millones de pesos.
Afirmó que el problema más difícil, ``y del cual no estamos lejos de salir'', es que la población ``entienda'' lo que la banca ha hecho en los últimos meses.
``Tenemos la responsabilidad de poder volver a estar cerca del cliente, porque de otra forma ni los clientes van a tener el respaldo crediticio que requieren ni nosotros vamos a tener negocio'', apuntó.