Asesinan aquí al director operativo del INCD asignado a Tijuana
Ricardo Olayo y Raúl Llanos Con huellas de tortura fueron encontrados sin vida el comandante operativo del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) de la PGR asignado en Tijuana, Jorge García Vargas, y su escolta de tres judiciales ayer en la mañana, en la delegación Cuajimalpa. Los cuatro murieron estrangulados y sus cuerpos fueron hallados en el interior de una camioneta de la institución.
Las autoridades informaron que el cuádruple homicidio se efectuó el viernes pasado y podría tratarse de un ajuste de cuentas por parte de narcotraficantes.
García Vargas salió de Tijuana el viernes a las 9:15 horas en el vuelo 173 de Aeroméxico, con destino al Distrito Federal, y no se supo más de él hasta que fue identificado ayer en la tarde por su hermano.
El comandante operativo tenía el cargo de mayor jerarquía del INCD en el estado de Baja California y la responsabilidad de cobertura en una parte del estado de Sonora. El comandante tomó posesión del cargo el pasado 9 de enero y estaba próximo a cumplir 40 años.
Los cadáveres se encontraban apilados de dos en dos y cubiertos con cobijas en una camioneta Ram Charger, de la que goteaba sangre, lo que llamó la atención de los vecinos de las calles de Onorio Segura, en la colonia Huizachito.
Una llamada anónima a la Secretaría de Seguridad Pública indicó que dentro de la camioneta negra se hallaban los cuatro cuerpos. Al hacer la inspección ocular, el agente del Ministerio Público certificó los surcos en el cuello y en uno de ellos encontró un lazo plástico amarillo que le colgaba del cuello.
En las muñecas tenían marcas de ataduras, al parecer hechas con alambre, y en el cráneo golpes provocados con un objeto contundente, como un bat.
Al momento de encontrarlos tenían por lo menos 24 horas de muertos pues los cadáveres ya mostraban rigidez, informaron los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
El delegado regional en Cuajimalpa, Angel Díaz, informó que los vecinos declararon que el viernes, alrededor de las 9 de la noche, descubrieron que la camioneta había sido abandonada, pero nadie dijo haber visto a quienes la llevaron hasta ese lugar.
Al inicio de las investigaciones se informó que la unidad era robada, pero por la noche, en la PGJDF, se indicó que se trata de un vehículo oficial del INCD con matrícula HSP-5428.
Sobre las características de los cuerpos se dio a conocer que dos de ellos tenían entre 45 y 50 años, y un tercero aproximadamente 55; vestían ropa estilo norteño, pantalón de mezclilla y botas vaqueras de buena calidad, además, sus bolsillos fueron vaciados para dificultar la identificación de los cuerpos.
Uno de los muertos tiene en un brazo el tatuaje de una planta de mariguana, y al parecer a uno de ellos se le conoce como El Chino.
En el interior de la camioneta tampoco se localizó algún tipo de arma, dinero o drogas. Los peritos buscaban huellas, aunque al parecer quienes ejecutaron el asesinato evitaron dejar cualquier rastro.
El director de investigaciones de Homicidios, Jorge Peña Sandoval, afirmó que ``no se descarta que se trate de una venganza o ajuste de cuentas de bandas de narcotraficantes''.
Agentes de la Policía Judicial del Distrito Federal indagan en la colonia Huizachito si hay alguna persona que pudiese aportar información para esclarecer el múltiple homicidio, sin que hasta anoche se encontraran datos.
Los hechos quedaron asentados en la averiguación previa 26/1679/96 y hasta la tarde habían rendido su declaración los dos integrantes de Seguridad Pública que llegaron primero al lugar del hallazgo.