La Jornada 23 de septiembre de 1996

Colombia: mueren 11 guerrilleros en enfrentamientos

Ap, Efe, Afp, Reuter y Ansa, Santafé de Bogotá, 22 de septiembre Por lo menos once insurgentes murieron hoy en enfrentamientos entre ejército y guerrilla colombiana, la cual dinamitó un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas, el más importante del país, al tiempo que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ofrecieron nuevamente liberar a los 60 militares que mantienen cautivos desde agosto.

En tanto, la tripulación y los técnicos de mantenimiento de la Fuerza Aérea Colombiana asignados al avión presidencial fueron detenidos en relación con la investigación por el hallazgo de 3.7 kilos de heroína dentro de la nave que el sábado debía transportar a Nueva York al presidente Ernesto Samper.

En un primer combate murieron ocho rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que pretendían asaltar el municipio de Guarne, en el departamento de Antioquia, mientras que otros tres rebeldes, así como un soldado, perdieron la vida en un combate en la localidad de Socha, en Boyacá.

Fuentes castrenses informaron que rebeldes del ELN dinamitaron este domingo el oleoducto Caño Limón-Coveñas en el tramo del municipio de Convención, departamento de Santander, lo que provocó el derrame de una considerable cantidad de crudo y provocó la suspensión del bombeo.

El paro armado decretado por el ELN arrojó el sábado un balance de siete personas muertas y tres heridas, carreteras bloqueadas, un autobús incendiado, severos destrozos en las vías del tren metropolitano de Medellín y otros daños materiales en ataques a inmuebles como el registrado en Barranquilla, donde desconocidos activaron una bomba contra un almacén, entre otras acciones armadas.

La guerrilla demandó a los familiares de los 60 soldados que mantiene como rehenes desde el 30 de agosto, que presionen al gobierno para que otorgue las garantías suficientes a fin de que los militares puedan ser entregados, a la mayor brevedad posible, a una comisión de personalidades colombianas y extranjeras.

En un comunicado difundido por medio de Internet, las FARC acusaron al gobierno de obstaculizar la integración de la comisión para negociar la entrega de los rehenes, capturados durante el ataque al cuartel Las Delicias, en Putumayo.

Detienen a la tripulación del avión presidencial

Sobre la indagación en torno al descubrimiento de un alijo de heroína en el avión presidencial, el ministro del Interior, Horacio Serpa, afirmó hoy que el gobierno no descansará hasta dar con los responsables, de los que ya hay algunas pistas según el ministro de Defensa, Juan Carlos Esguerra, aunque no reveló nombres.

La Fiscalía General de la Nación comenzó a investigar a los once miembros de la tripulación del avión que debía conducir a Samper a Nueva York para asistir a la asamblea general de la ONU, donde debe intervenir este lunes. ``Comenzarán a rodar las cabezas que sean necesarias'', afirmó Serpa, y añadió que las investigaciones llegarán hasta sus últimas consecuencias.

Entre los detenidos figuran un coronel, un mayor, varios capitanes y un sargento, así como los técnicos encargados del mantenimiento del avión, mientras que dirigentes políticos han pedido la renuncia del comandante de la fuerza aérea, general Hector Gil Nieto. Los nombres de los tripulantes y de los técnicos, quienes se encuentran a disposición de una comisión integrada por cuatro fiscales, no se han dado a conocer, pero fuentes oficiales señalaron que se estudia su retiro.

``Las implicaciones hubieran sido graves... las consecuencias, funestas'', aseguró el ministro de Justicia, Carlos Medellín, quien comentó que si la droga hubiera sido descubierta en el aeropuerto de Nueva York, el presidente y sus acompañantes hubieran sido detenidos.

Al llegar a Nueva York, Samper comentó que la persona que introdujo la droga en el avión no estaba interesada sólo en obtener una ganancia, sino en ensuciar el nombre de Colombia.

Las autoridades comienzan a manejar cuatro hipótesis: la más sólida para algunos de los ministros, incluido el de Justicia, es la de un complot para enlodar el nombre presidencial y afectar a su gobierno ante el mundo. Algunos funcionarios sostienen esta hipótesis al comentar que la heroína encontrada es de muy baja calidad y, por lo tanto, de escaso valor comercial.

Pero el gobierno rechazó las acusaciones de la oposición, según las cuales el presidente ordenó colocar la heroína en su avión para ``ponerse en el papel de víctima'' antes de viajar a Estados Unidos. Al respecto, el vicepresidente Carlos Lemos dijo desde Londres que a nadie le puede pasar por la imaginación que Samper lleve droga a Nueva York en su propio avión, y especialmente en las condiciones en que viaja, en relación a las problemáticas relaciones actuales entre Estados Unidos y Colombia.