La Jornada 23 de septiembre de 1996

Aún incompleta, la reforma electoral, advierte Creel

Antonio González Vázquez, corresponsal, San Luis Potosí, SLP., 22 de septiembre Si la reforma constitucional en materia electoral no se complementa con un cambio de fondo en la ley secundaria, y si no se transparenta el nombramiento de los miembros de los órganos electorales, el pronóstico para el proceso de 1997 será de ``carácter reservado''' y se agudizarán los problemas políticos, económicos y sociales, advirtió ayer Santiago Creel Miranda.

El consejero ciudadano del Consejo General del Instituto Federal Electoral consideró que el presidente Ernesto Zedillo ``ha mostrado una voluntad tardía para permitir una reforma completa'' que permitiera elecciones equitativas, transparentes y democráticas.

Indicó que cada vez queda menos tiempo para que la reforma constitucional, lograda con el consenso de los partidos, llegue también a la legislación secundaria, y en lo referente al nuevo órgano electoral federal.

Estimó que ``aún faltan elementos fundamentales para hablar de una reforma completa, ya que lo electoral es apenas una parte de la reforma política'', pero agregó que más vale tarde que nunca.

Creel Miranda dijo que tendrá que verse la traducción de los preceptos constitucionales ya acordados en la legislación secundaria, y ver que sean consistentes y lleguen a sus últimas consecuencias.

``De nada va servir que se haya acordado, por ejemplo, que en la equidad debe darse en la competencia electoral, si esa equidad no se traduce en buenos instrumentos, desde el punto de vista de la legislación secundaria'', explicó.

Por ello deben establecerse topes adecuados en las campañas, y sanciones cuando se rebasen esos topes.

Precisó que ``tan sólo nos queda un mes y medio para que se concrete la reforma expresa en lo electoral, por lo que es necesario que se muestre voluntad para completar la reforma constitucional, y se aspire con ello a que en los comicios de 1997 exista mayor certidumbre en la limpieza de las elecciones''.

Adelantó que si no hay reforma en la ley secundaria ni en la reglamentación electoral ``estaremos en presencia de una reforma incompleta'', además de que resulta inexplicable que aún no se acuerde una agenda electoral después de 21 meses.

Indicó que la reforma electoral deberá discutir necesariamente temas de interés nacional, como es el uso de los colores de los emblemas nacionales, pues es incorrecto que un solo partido use esos colores que pertenecen a todos los mexicanos.

Otros asuntos serían la participación ciudadana en los órganos electorales, el plebiscito, el referéndum, la reelección del poder legislativo y otros.

Creel Miranda reiteró que la voluntad del gobierno, en la reforma, es tardía, por lo cual ``dejar las cosas para el último momento implica innecesariamente asumir riesgos, que de otra manera se habrían salvado, pues queda apenas mes y medio para acordar las reformas a la legislación secundaria, y el nombramiento a más de dos mil funcionarios electorales''.

Esto, afirmó, pudo haber ocurrido 21 meses atrás, y se hubiera podido buscar el consenso en el conjunto de toda la reforma y no simplemente en el grueso de ello.

El consejero ciudadano dijo que si no hay reforma, los comicios en 1997 serán de pronóstico reservado, e implicarán una clara influencia en otros problemas, y si no se garantiza una elección limpia, difícilmente se resolverán.