La Jornada 23 de septiembre de 1996

La mayoría de los casos, en adultos jóvenes, dice el organismo

Cristina Pacheco ``El 85% de los casos de sida registrados en el mundo se originaron en relaciones sexuales sin protección'', informó Patricia Uribe, coordinadora del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida. Agregó que más de 27 millones de personas en el mundo están infectadas, de allí la importancia de que se incluya en los planes de estudios ``temas sexuales o del sida''.

La funcionaria presentó una nueva campaña para prevenir y combatir la enfermedad en nuestro país. En torno a ese tema giró la entrevista con La Jornada.

--De acuerdo con las estadísticas de Conasida, en estos momentos ¿cuántas personas en México están amenazadas por esta enfermedad?

--Hasta el primero de julio registramos 27 mil 950 casos; pero realmente, tomando en cuenta el subregistro y el retraso de la notificación, calculamos que existen aproximadamente 40 mil enfermos. El 52.5 de ellos fluctúan entre los 15 y 34 años de dad: son personas que tienen una mayor actividad sexual y también parte importantísima de la población económicamente activa.

--¿Hay una etapa en que una persona deje de ser susceptible a contagiarse?

--No importa la edad. Está en riesgo toda persona que sea sexualmente activa.

--Frente a las otras fuentes de riesgo de contagio ¿qué lugar ocupa el contacto sexual?

--La transmisión sexual ocupa entre el 75 y el 85% de todos los casos que se dan en el mundo. También la sanguínea juega un papel importante, aunque en nuestro país ya está controlado por medidas que se adoptaron desde 1986. Otra fuente de contagio son las jeringas compartidas en la drogadicción intravenosa. Una tercera forma se deriva de los accidentes que tiene personal de salud al pincharse con alguna jeringa llena de sangre infectada. Algo que nos preocupa muchísimo es el aumento de mujeres infectadas porque ellas --sin saberlo-- transmiten la enfermedad a sus bebés durante el embarazo, el parto o la lactancia. Estamos detectando a las mujeres infectadas precisamente cuando nos enteramos del contagio infantil.

--En México ¿son más las mujeres que padecen sida?

--No, aquí siguen siendo los hombres las principales víctimas de la enfermedad, pero en las regiones rurales se está viendo que aumenta el número de mujeres contagiadas. Esto se debe a que la mujer es más vulnerable: primero, porque siempre se relaciona con hombres mayores y con más experiencia sexual que ella; biológicamente es más vulnerable porque siempre es penetrada y expone una gran cantidad de mucosa vaginal al contacto de secreciones que pueden estar potencialmente infectadas.

Además existe la vulnerabilidad social. En casi todas las culturas, incluida la mexicana, la mujer juega un papel que le quita poder de decisión: ella no puede negarse a sostener relaciones sexuales y además es difícil que una mujer pueda proponerle o exigirle a su pareja el uso del condón. En resumen, una mujer se contagia con más facilidad que un hombre y puede llegar el momento en que --como está sucediendo en Africa-- haya más mujeres infectadas que hombres.

Los que vienen de allá

--La emigración de mexicanos a los Estados Unidos ¿representa un factor significativo en el aumento de los casos de sida?

--La migración nos preocupa. Se están llevando a cabo programas dirigidos a los estados expulsores de migrantes, lo mismo al extranjero que hacia el interior de la república. Nuestros migrantes se van solos, sin familia. Así se eŒxponen a una cultura diferente sin tener acceso a la información: la mayoría de quienes se van a los Estados Unidos a trabajar no habla inglés.

Por estudios hemos comprobado que las personas que se van a otro país cambian su comportamiento sexual, aprenden prácticas que después traen a nuestra comunidad. En efecto, tenemos casos de personas infectadas que regresaron del extranjero; pero deseo recalcar que de todas formas, aun sin ese tipo de migración, el problema fundamental radica en que nuestros migrantes se van sin familia y con necesidad de ejercer su sexualidad.

La gente piensa que sólo puede contagiarse con personas que vienen de fuera. Esto es un error. En nuestro país hay mucha movilidad, muchos cambios en diferentes regiones del comportamiento sexual que están favoreciendo que varias poblaciones en las que había una cultura particular y estaban en aparente aislamiento esté entrando la infección. La migración interna también contribuye a esto. El principal problema del sida lo tenemos en el país, pero evidentemente los migrantes que van al extranjero tienen factores de riesgo adicionales.

Hombre hasta las cachas

--Hay estados de la república donde la práctica homosexual es parte de la cultura. ¿Han diseñado campañas de información y prevención para esas zonas?

--Sí. Investigadores de organizaciones no gubernamentales, sobre todo, trabajan en varios estados donde se ha visto que el comportamiento bisexual o las relaciones hombre-hombre son parte integral de la cultura y por lo tanto no están mal vistas y los varones no se asumen como homosexuales. Al respecto se han hecho estudios en Veracruz y Oaxaca. Allí las organizaciones no gubernamentales han propuesto estrategias específicas para estas comunidades donde se muestra ese tipo de comportamiento como riesgoso.

Menciono, por ejemplo, una radionovela que se transmite en algunas comunidades de Veracruz donde frecuentemente hay prácticas bisexuales. Los hombres allí no se viven como homosexuales y por lo mismo no aceptan que están en riesgo. Pero nosotros creemos que es un problema serio y que las campañas masivas, generalizadas, no funcionan; por eso estamos trabajando con integraciones focalizadas en las que tomamos en cuenta la cultura y los valores de la comunidad.

Sólo con tu pareja

--Se dice que buena parte de las mujeres que han contraído sida son amas de casa y tienen relaciones sólo con sus maridos.

--De hecho, el 40% de las mujeres infectadas en un principio adquirieron la enfermedad por transmisión sanguínea. Ahora, más del 50% de las afectadas lo son por transmisión sexual. El problema está en que las mujeres no perciben el peligro porque ignoran que su pareja tiene, extraconyugalmente, prácticas de riesgo; creen que están a salvo porque observan fidelidad absoluta, pero no es así. Es importante que la mujer asuma que vivimos en una sociedad donde se favorece mucho que un hombre tenga varias mujeres sexuales y que la fidelidad de uno solo no protege. Las consecuencias son fatales: una mujer se embaraza y se da cuenta de que estaba contagiada cuando da a luz un niño enfermo.

--En algunas empresas se exige a los aspirantes y a los trabajadores que se sometan a la prueba del sida, lo mismo para ser contratados que para conservar sus puestos.

--Esta exigencia es totalmente contraria a la norma oficial mexicana para la prevención y control del sida que se firmó en enero de 1995. La rechazamos porque da pie a una serie de violaciones de los derechos humanos, es muy costosa y da una falsa seguridad al individuo: entre que una persona se infecta y lo manifiesta corren dos meses. La idea es hacer campañas educativas, de prevención, entre los trabajadores.

Una labor de conjunto

--Usted ha propuesto la educación como único medio para contener los avances del sida.

--En materia de educación sexual lo mejor sería empezar a impartirla desde antes de la adolescencia porque en esa etapa el individuo ya estableció un patrón de conducta, formó sus hábitos y posiblemente haya comenzado a tener relaciones sexuales como tales. Queremos unir fuerzas con el sector educativo. Organizaciones no gubernamentales durante años han estado tratando de conseguirlo. Aspiramos a que el sector educativo participe de manera activa en la educación sexual, pero no sólo en lo que se refiere al aparato productivo o la biología, sino incluyendo valores y los temas que interesan a jóvenes y niños. Lo ideal sería que empezáramos a educar desde edades muy tempranas.

--¿Bastaría con eso?

--No. Necesitamos más cooperación por parte de los padres. Por lo general evitamos los temas sexuales. La escuela tampoco está cumpliendo esta función y los medios frecuentemente informan de manera inadecuada, promoviendo nada más algunos comportamientos pero sin trabajar otros aspectos de la educación sexual. Esto ha favorecido que exista una doble oral sexual en nuestro país y que los jóvenes busquen la información más inadecuada.

Para concluir diré que si queremos detener el avance del sida tienen que contribuir en la tarea todos los sectores de la sociedad para que haya una verdadera y oportuna educación sexual.