Juan Carlos Villa Soto ``El dinero no es un determinante del desarrollo tecnológico en las empresas. Diversos estudios empíricos han demostrado la importancia del aprendizaje en el dominio de la tecnología y en el proceso de innovación, al grado de colocarlo en el centro del debate científico y político en materia de desarrollo industrial''.
El doctor Rigas Arvanitis, investigador del Instituto Francés de Investigación Científica para el Desarrollo y la Cooperación, señaló que las empresas, como los seres humanos, aprenden a manejar los recursos y la información disponible. El aprendizaje, dijo, depende de la historia de cada empresa y mientras más aprenden, éstas adquieren mayor capacidad para enfrentar problemas y situaciones novedosas. En este sentido, el aprendizaje tecnológico es colectivo, idiosincrático y acumulativo, apuntó el investigador.
El doctor Rigas Arvanitis, quien actualmente se encuentra en México impartiendo cátedra en la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, comentó que el concepto de aprendizaje es útil para entender por qué algunas empresas aprovechan el dinamismo de un sector o los recursos económicos disponibles para fomentar el desarrollo tecnológico y otras no.
El aprendizaje tecnológico, dijo, es un concepto multidimensional que abarca a la información, las formas de organización y la llamada tecnología dura. El doctor Rigas Arvanitis señaló que el aprendizaje tecnológico es un concepto muy importante en términos de política industrial. ``Esto es novedoso porque en la política industrial fundamentalmente se habla, por ejemplo, de medidas que permiten facilitar a las empresas el acceso a ciertas tecnologías''.
Entonces, ¿a qué tipo de instrumentos de política se refiere?
``Todos los países tienen fondos de apoyo al desarrollo tecnológico, aunque en los países en vías de desarrollo generalmente no se utilizan estos fondos; el argumento es que el costo del crédito es muy elevado. Sin embargo, creo que el dinero no es un determinante del desarrollo tecnológico.
El dinero es importante cuando se tienen objetivos claros. Si apoyamos a las empresas en la formulación de sus estrategias para conjugar sus capacidades internas (investigación y desarrollo, ingeniería, capacitación, información, etcétera) y sus relaciones con el conjunto de instituciones que la rodean, entonces estaremos favoreciendo al aprendizaje tecnológico''. Una medida que es muy poderosa, agregó, es propiciar reuniones de concertación en un subsector industrial en el que se fomente un conjunto de actividades (de investigación y desarrollo, de consultoría, etcétera) en torno al desarrollo tecnológico.
El doctor Arvanitis comentó que estos temas serán examinados por científicos sociales del más alto nivel de más de 20 países de América, Asia y Europa durante el coloquio internacional ``Aprendizaje tecnológico, innovación y política industrial: experiencias nacionales e internacionales''. Este evento, que tendrá como sede la ciudad de México, se celebrará del 25 al 27 de septiembre próximos.
Comentó que en esta reunión se realizarán comparaciones sectoriales e internacionales del aprendizaje tecnológico en la industria. Se enfatizará el desarrollo de nuevos instrumentos para evaluar la situación tecnológica de una empresa o de un sector industrial.
Asimismo, se abordará el problema de la transmisión de capacidades tecnológicas entre actores sociales heterogéneos y, por supuesto, se analizarán las perspectivas de las políticas económica y tecnológica, entre otros temas.