Presunto ataque a soldados en Guerrero; mueren dos campesinos
Raúl García, corresponsal, Chilpancingo, Gro., 22 de septiembre Dos campesinos que habrían participado en dos ataques a tropas del Ejército Mexicano con escopetas calibre .12 y .14 fueron encontrados muertos esta mañana en las comunidades de El Papayo y El Ciruelo Amarillo, ambas del municipio de Heliodoro Castillo, en la sierra guerrerense.
``Los militares fueron atacados y repelieron la agresión'', dijo el alcalde de Heliodoro Castillo, con cabecera en Tlacotepec, Germán Téllez Giles, entrevistado vía telefónica. Agregó que el Ejército Mexicano detuvo a tres habitantes de El Papayo, pero manifestó desconocer sus nombres.
El edil y otro funcionario municipal, quien pidió omitir su nombre, coincidieron en que el primer ``ataque'' se produjo en El Papayo, entre las 7:15 y las 7:30 de hoy y en el mismo falleció el campesino Rufino Landa Salgado y fueron detenidos por el Ejército otros tres campesinos. La segunda agresión ocurrió en El Ciruelo Amarillo, entre las 8:20 y las 8:30 de la mañana. Ahí fue victimado Domingo Romero Arce.
En la averiguación previa BRA/SC/ 13335/96 se afirma que los soldados sólo descubrieron los cuerpos y dieron aviso a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) alrededor de las 14 horas, más de cinco horas después de los hechos.
Los hechos provocaron un gran despliegue militar que incluyó altos mandos castrenses, como se explica en el acta.
Los agentes auxiliares del Ministerio Público del fuero común en Chilpancingo, Jesús Aranda Mendoza y Modesto Carranza Catalán, informan que alrededor de las 2 de la tarde recibieron la orden del procurador Antonio Hernández Díaz, de trasladarse a la sede de la 35 Zona Militar, en esta capital del estado.
Junto con Félix Flores Limón, perito en criminalística, balística y química forense, los representantes sociales se trasladaron en helicóptero al lugar e los hechoss en compañía del comandante de la 35 Zona Militar, Elías Leyva García.
El helicóptero aterrizó en la ranchería Chapultepec, en plena sierra, como cuatro kilómetros, hasta El Papayo, donde había ocho integrantes de la 35 Zona Militar''.
Los agentes del Ministerio Público descubrieron en El Papayo, cerca de una casa de cartón de lámina, el cuerpo de Rufino Landa Salgado, cubierto con una manta azul y con el cráneo destrozado.
A su lado había una escopeta calibre .12, marca Remington, casquillos útiles del mismo calibre y otros percutidos calibre 7.62 por 51 milímetros.
En condiciones similares se encontró en El Ciruelo Amarillo, a unos cuatro kilómetros de El Papayo, el cuerpo de Domingo Romero Arce, con el cráneo hecho pedazos. A su lado había una escopeta calibre .14 y junto al cadáver estaban su madre Andrea Arce Terán y su hermana Inocencia Romero Arce, pero la averiguación no consigna sus testimonios.
Se asegura en el acta que los cuerpos fueron entregados a sus familiares y no se les practicó la autopsia de ley a petición de los deudos.
Los presuntos agresores no pertenecían al Ejército Popular Revolucionario. ``No estaban encapuchados ni nada, estaban como civiles.
``Nosotros nadamás fuimos como agentes del fuero común. Si hay delito del fuero federal tendremos que remitirlo al Ministerio Público Federal o en su defecto al Ministerio Público Militar.
``Para nosotros, como fuero común, se trata de un homicidio'', explicó uno de los representantes sociales.