La Jornada 23 de septiembre de 1996

Zedillo: mi alianza, con el PRI que se reforma

Ismael Romero El presidente Ernesto Zedillo aseguró ayer tener una ``alianza abierta, legítima, transparente e irrenunciable'' con el PRI que se reforma, y señaló que continuará apoyándose en éste para gobernar y cumplir con la tarea de transformación que le encomendó el pueblo de México. Planteó una nueva estabilidad política, donde ``los priístas seamos ejemplo de apego a la ley, honradez y de una nueva ética política''.

Al clausurar los trabajos de la 17 Asamblea Nacional del PRI, el Ejecutivo subrayó que la reforma del partido, propuesta por él en septiembre de 1994, es una realidad, y afirmó que lo que fortalece ahora al Revolucionario Institucional como organización política, lo fortalece también a él como Presidente.

Zedillo habló ante los más de 4 mil delegados priístas reunidos en el Auditorio Nacional, a quienes dijo que el PRI que se reforma, para ser más unido y más fuerte, es el que respeta profundamente como partido político y el que lo ha respetado y ha respaldado como Presidente de la República.

El PRI, dijo, surge con gran fuerza de esta asamblea y está cumpliendo y seguirá cumpliendo su parte en la construcción de la nueva estabilidad política que demanda la república.

Tras dejar en claro que el PRI es el partido de sus principios, de sus ideales y de su militancia política, Zedillo advirtió que rechazará, una y otra vez, que el respeto que ha tenido y seguirá teniendo por la vida interna de esta organización, ``sea maliciosamente confundido con indiferencia o desencuentro o, peor aún, con desacuerdo o ruptura''.

El mandatario reiteró que no existe ninguna contradicción entre el trato fundado en la ley y la verdad, en el respeto y la imparcialidad, en el diálogo y la civilidad que ha tenido como Presidente con todos los partidos políticos y la identificación y la corresponsabilidad que lo une al tricolor.

``No hay ninguna contradicción entre mi responsabilidad de gobernar y servir a todos los mexicanos, sin distinción de filiación partidista y la de apoyarme, en todo momento, en el ejercicio legítimo de esa responsabilidad, en los principios y en la fuerza de mi partido'', dijo.

Acabaron los triunfos seguros

Una y otra vez ovacionado por la multitud partidista, en la que se confundían militantes, dirigentes, gobernadores, funcionarios de gobierno, invitados especiales (entre éstos, representantes de los partidos Demócrata y Republicano de Estados Unidos, que fueron abucheados), Zedillo expuso también que de esta asamblea surge un partido que no teme a la competencia, a la reforma ni a la democracia.

Pero admitió que los priístas saben muy bien que la época de triunfos seguros y hegemonía incuestionable han quedado muy atrás, y que ahora cada triunfo electoral se logra con lealtad a principios, con unidad en la acción y con firme disciplina de partido para trabajar en la ley, para sumar y proponer, para representar y construir.

Por eso, agregó, los priístas han participado con convicción y asumen con decisión la reforma constitucional, para que la democracia se fortalezca, y seguirán trabajando para que dicha reforma se exprese cabalmente en la legislación secundaria y se logre el apoyo de las legislaciones estatales.

Rescatada la esencia ideológica

La ceremonia de clausura de los trabajos partidistas, iniciados el viernes anterior, se prolongó casi cuatro horas. Al inicio de la sesión dominical, se informó que los nuevos documentos básicos (Estatutos, Declaración de Principios, Programa de Acción y Reglamento de la Comisión de Honor y Justicia) ya habían sido distribuidos entre los coordinadores de las delegaciones, y que los secretarios de las mesas sólo rendirían un breve informe.

Agustín Basave, de la mesa uno: Doctrina y Principios, comentó que la nueva Declaración de Prinicpios fue aprobada por unanimidad, después de 98 intervenciones (30 por ciento de ellas de mujeres) y 35 cambios de redacción.

El priísta destacó que tanto en esa mesa, como en las otras tres, quedó de manifiesto que ``Luis Donaldo Colosio vive'', que el partido tiene una enorme fuerza y vitalidad y que prueba de ello fueron las ``turbulencias'' del sábado.

``No creo exagerar si digo que el día de ayer los priístas rescatamos la esencia ideológica de nuestro partido y demostramos que hay una nueva cultura política partidista'', aseguró.

Cesáreo Morales, de la mesa dos: Compromisos del PRI ante la nación, dijo que el Programa de Acción de ese partido quedó listo y que en su discusión participaron más de 100 delegados. Con los compromisos asumidos, indicó, se va a convocar a la ciudadanía en la jornada democrática de 1997, para impulsar sus causas.

Sectores, pilares del partido

En su turno, Netzahualcóyotl de la Vega, secretario sustituto en la mesa tres: Normas de Organización Partidaria, destacó que en la revisión de los Estatutos se borraron dudas: los sectores quedaron perfectamente bien definidos como pilares del partido, y se encontró una formula para darle al sector de la mujer el lugar que merece.

El diputado hizo diversos reconocimientos, y dijo que ``era de bien nacidos'' recordar que la reforma de los estatutos inició a partir de las presidencias de Ignacio Pichardo Pagaza y María de los Angeles Moreno.

Manuel Cadena Morales, por último, informó que en la mesa cuatro: Código de Etica, se aprobó el reglamento de la Comisión de Honor y Justicia, con todas las adhesiones y propuestas presentadas. Basave y Morales habían pedido un reconocimiento para los presidentes de sus mesas, el diputado Humberto Roque Villa- nueva y el senador Fernando Ortiz Arana, y la asamblea se los tributó. Pero cuando Cadena pidió lo mismo para la profesora Elba Esther Gordillo, los delegados le chiflaron a ésta.

Los documentos fueron aprobados por las delegaciones. Y se declaró un receso para esperar el arribo de Ernesto Zedillo.

Desterrar sospechas

El mandatario fue recibido efusivamente por los asambleístas. Emocionado, se paró frente al escenario y agradeció, brazos en alto y con entusiasmo, las ovaciones de los priístas.

El presidente del PRI, Santiago Oñate, tomó la palabra y dijo, entre otras cosas, que los priístas dan paso a la reforma del partido, porque aspiran a dar cauce a la esperanza de millones, porque confían en dar a la justicia plena fuerza y porque desean preservar y ensanchar la democracia.

``Porque creemos en la justicia social, nos reformamos para dar una nueva eficacia a nuestra lucha, mayor impulso al cambio, al cambio con responsabilidad y rumbo, al cambio que nos acerque al México que creemos, al México que queremos, al México que nos planteó Colosio'', dijo.

Oñate expuso que tras la conclusión de la asamblea, toca ahora recuperar, a plenitud, la vida interna en el partido y el sentido ético de la política.

``Es tiempo de desterrar aquellas prácticas y aún aquella sola sospecha que hacen del ejercicio del poder tema ingrato, tema que se aparta del destino popular, tema que se aparta del mandato de la ley'', propuso.

En correspondencia a Zedillo, Oñate dijo a éste que hoy el PRI responde diciendo que el programa de recuperación del Presidente es suyo, y que está listo para potenciar la moralidad de la República.

``Hoy como en 29, el PRI no renuncia ni a su origen ni a su proyecto. Ajusta el paso para avanzar más rápido, para ponerse al frente, para ser vanguardia política de cambio, para encarar los desafíos del nuevo milenio y las exigencias de los mexicanos''.

No hubo línea: Zedillo

Posteriormente, el presidente Zedillo afirmó que el PRI está listo para iniciar una nueva etapa, nunca para negar su historia, sino para seguirla construyendo. Destacó que la reforma recién aprobada surgió del consenso de los priístas y aseguró que como en ninguna otra asamblea, en esta hubo absoluta libertad para participar, para proponer, para decidir.

``Con gran orgullo afirmó que ahora sí, la línea fue que no había línea'', expuso, pero muchos recordaron de inmediato el episodio del senador veracruzano Eduardo Andrade, quien públicamente confesó en la mesa tres que llevaba ``línea'' de Santiago Oñate, para defender un artículo al que se oponían los delegados.

Al final de su intervención, Zedillo expuso que de esta asamblea surge con más fuerza un PRI que sabrá honrar la lucha originaria de la democracia de Madero, la visión institucional de Calles y el profundo nacionalismo de Lázaro Cárdenas.

``Un PRI que sabrá honrar la solidez ideológica de Jesús Reyes Heroles y el liderazgo vertical y la esperanza limpia de Luis Donaldo Colosio'', senaló.