Reconsidera Colombia la extradición de capos

Ap, Dpa, Efe, Afp, Reuter y Ansa, Santafé de Bogotá, 23 de septiembre El gobierno de Colombia aceptó hoy la posibilidad de abrir en el Congreso un debate sobre el tema de la extradición, al tiempo que el presidente Ernesto Samper propuso ante la Asamblea General de la ONU un plan global contra el narcotráfico, que incluye la factibilidad de abrir un tribunal internacional para juzgar a traficantes de drogas, terroristas, contrabandistas de armas y blanqueadores de dinero.

El gobierno colombiano admitió en un comunicado la factibilidad de la extradición en la lucha contra las drogas, prohibida por la Constitución, pero advirtió que el debate en el Congreso no debe obstaculizar el estudio y aprobación de proyectos legislativos para aumentar la penalización por narcotráfico y expropiar los bienes obtenidos por esta vía a los traficantes.

Samper apoyó la extradición en el marco de un tratado mundial de cooperación judicial contra el narcotráfico, durante su intervención en la 51 asamblea de la ONU, que inició este día. Propuso además una alianza antidrogas internacional con un campo de acción en varios frentes, en el que se incluiría la firma de un tratado de cooperación judicial que evolucionaría hasta llegar a un tribunal internacional de justicia contra el crimen organizado y el terrorismo.

Samper subrayó que Colombia estaría dispuesta a apoyar la declaración, formulada por su gobierno en Bogotá y difundida más tarde en Nueva York, de reconsiderar la extradición de sus nacionales y la creación de cárceles de alta seguridad bajo supervisión internacional, pese a que la extradición fue abolida de la Constitución a fines de los 80 por presiones de Los Extraditables, que desataron una ola de terror en ese país.

Samper propuso a la Asamblea General que nombre a un grupo de expertos para estudiar la propuesta, y ofreció su país como sede una primera reunión de dicho grupo dentro de los próximos 120 días. El plan global de seis puntos contra el narcotráfico, a ser puesto en marcha por Naciones Unidas, incluye también la propuesta para la creación de un mecanismo para la erradicación de cultivos ilícitos que tome en consideración la propuesta del presidente francés, Jacques Chirac, de pagar los cultivos alternativos a precios equivalentes a los de las cosechas ilegales.

Igualmente, se incluye en dicho plan la propuesta de un acuerdo sobre el control de precursores químicos y armas; la creación de una central mundial de inteligencia para la cooperación operativa contra los cárteles y redes del narcotráfico, un programa para la reducción efectiva de la demanda de droga y un mandato de lucha contra el lavado de dinero que establezca controles estrictos sobre los sistemas bancarios y otras vías de blanqueo.

Samper acudió a Naciones Unidas con una visa diplomática limitada, ante la decisión tomada por Estados Unidos hace varios meses de retirarle el visado, tras ser exonerado por el Congreso colombiano de su presunto involucramiento en el ingreso de dinero ilegal a su campaña electoral, en 1994.

Samper afirmó en su discurso que desde el primer día de su gobierno combatió a los narcotraficantes y logró apresar a toda la cúpula del cártel de Cali. Criticó la descertificación de Colombia por parte de Washington en la lucha antidroga, y dijo que lo único que logran las medidas unilaterales e intervencionistas es resquebrajar la confianza recíproca, debilitar la capacidad de acción de los gobiernos y abrir espacios para la consolidación de las organizaciones criminales.

También se refirió al hallazgo de 3.7 kilos de heroína en su avión, el pasado fin de semana, y dijo que tal hecho prueba que las organizaciones criminales tienen la capacidad de penetrar en todas las instituciones de la sociedad, y en todo el mundo. Al respecto, Estados Unidos expresó su beneplacito ante la detención de 14 presuntos implicados en este caso: once tripulantes y tres técnicos de mantenimiento de la aeronave. Glynn Davies, portavoz del Departamento de Estado, indicó que su país siente que las autoridades colombianas están dando los pasos adecuados para tomar cartas en este asunto.

En Bogotá, la Fuerza Aérea relevó de sus funciones al personal del avión presidencial, en tanto se estudia su participación en el incidente del alijo de droga, al tiempo que rechazó responsabilidad alguna en el presunto complot contra Samper. El general Héctor Hernando Gil calificó de ``absurda e ingenua'', la suposición de que al interior de esta rama, y en general de la fuerzas armadas, se esté organizando un complot contra el presidente colombiano.

Aunque el gobierno admitió la posible existencia de un complot, los investigadores analizan otras tres hipótesis, entre ellas una posible alianza entre militares y enemigos políticos de Samper, la existencia de una red de traficantes en el ejército, o bien un intento militar de desestabilizar al gobierno.

Mientras tanto, la guerrilla continúa con sus ataques, y este día, comandos del Ejército de Liberación Nacional incendiaron otros seis camiones de transporte de carbón en una carretera entre los departamentos de César y Magdalena, en tanto que 17 miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron capturados por el ejército cuando vigilaban un laboratorio para procesar cocaína en el departamento de Putumayo. Asimismo, ocho personas fueron secuestradas en Cadazzi, César, por hombres armados al parecer integrantes de un grupo paramilitar, y el alcalde de la población de Ricarte, Juan Legarda, fue liberado tras permanecer secuestrado dos meses por las FARC.