Asaltante prófugo lleva cautivos a sus hijos, una anciana y a un periodista

Gerardo Rico, corresponsal, Guadalajara, Jal., 24 de septiembre Una vez más, esta ciudad se ve conmovida por la secuela de un hecho delictivo, cuyas consecuencias son aún imprevisibles. Un asaltante perseguido por la policía secuestró a sus propios hijos, a una anciana --al parecer su suegra-- y a un conductor de televisión, y huyó con ellos en una camioneta en la cual lleva también dos rifles, una pistola, un chaleco blindado y una granada. Al cierre de la edición se ignoraba su paradero.

Los hechos comenzaron a las 14:50 horas del lunes, cuando tres individuos robaron una casa en la colonia Nuevo México, y en su huida se llevaron una camioneta de modelo reciente. Uno de los habitantes logró huir y avisó a la policía, que de inmediato acudió al lugar y emprendió la persecución.

En la confluencia de Periférico y avenida Pino Suárez chocó el vehículo en que escapaban los delincuentes y ahí comenzó una balacera, donde perdieron la vida uno de los asaltantes --no identificado-- y el policía Armando Arnulfo Salinas Martínez. El segundo asaltante logró escapar.

Francisco López García, el tercer delincuente, robó una camioneta de modelo reciente cerca del lugar donde se produjo la balacera, y huyó a su casa, ubicada en la colonia Lomas de Zapopan, donde se encerró y tomó como rehenes a sus dos hijos y a la anciana. Allí enfrentó a policías de diversas corporaciones locales que rodearon la vivienda desde las 15:30 horas.

Los policías dispararon a la vivienda y lanzaron gases lacrimógenos. En respuesta, el delincuente amenazó con matar a los rehenes y suicidarse si no lo dejaban escapar.

Con apoyo de agentes de la Procuraduría General de la República, los policías intentaron en vano tomar por asalto el inmueble. El delincuente pidió entonces a gritos que algún periodista ingresara a la casa para hablar con él.

En medio de una gran tensión, el reportero policiaco Salvador Chávez se ofreció como voluntario y alrededor de las 16:40 horas entró en la finca, quitándose la camisa para dejar en claro que no portaba armas.

Todavía se encontraba el periodista Chávez en la casa cuando el delincuente solicitó también la presencia del conductor de la televisión local Carlos Cabello, quien acudió voluntariamente para mediar. Al ingresar éste, Chávez se retiró.

El delincuente pedía en todo momento que lo dejaran huir, con plenas garantías a su integridad. Así se lo planteó a los periodistas.

Desde las 16 horas, la radio y televisión locales comenzaron a transmitir en vivo los hechos. Alrededor de las 18:30 horas el delincuente permitió que se acercara a la casa un equipo de transmisión de televisión, una vez que la policía aceptó la mediación de los periodistas y la solicitud de que se alejaran los agentes que rodeaban la vivienda.

Vinieron varias horas de negociaciones, conducidas, en la práctica, por los periodistas.

A las 22 horas el procurador estatal de Justicia, Jorge López Vergara, se comunicó a través del canal 4 con el delincuente, y le garantizó condiciones de seguridad para escapar. El asaltante rechazó en dos ocasiones vehículos que proporcionó la policía judicial, y finalmente, a las 23:38 horas, partió en una camioneta del canal 4, placas HV12802, llevando como rehenes al conductor de televisión Carlos Cabello, a los dos niños y a la anciana.

El sujeto iba armado con un rifle AK-47, otro R-15, una pistola de nueve milímetros, un chaleco blindado y una granada. Antes de huir aseguró que dejaría libres a los rehenes si nada le pasaba.

Asalto a joyeros

Otro hecho de violencia ocurrió en el municipio de Arenal, cuando ocho sujetos irrumpieron en una casa donde se reunían joyeros provenientes de Monterrey, Nuevo León.

Los asaltantes mataron al velador para entrar y, una vez en el inmueble, comenzaron a disparar sin ton ni son. Cuatro personas resultaron heridas. Una de éstas, Prisciliano Flores Sauceda, recibió un disparo en el pecho, y su estado de salud es grave.

Para ingresar a la finca, los asaltantes dieron muerte al velador Gabriel Huerta Morales. También murió uno de los delincuentes.

Por otra parte, en esta ciudad, cuatro sujetos asesinaron a golpes al ex jefe de la Policía Judicial del Estado, José Magdaleno Olmos Martínez, a quien amordazaron y ataron de pies y manos en la cocina de su casa en el sector Libertad, al oriente de la ciudad.

El cadáver de Olmos Martínez fue localizado por agentes integrantes de la Policía Municipal.

Otro crimen ocurrió en el municipio de Ameca, donde dos sujetos mataron de varias puñaladas a un joven cuando se opuso a que le robaran su bicicleta.