La Jornada 25 de septiembre de 1996

Cancelar la relación, meta de ASA: Grupo Hakim

Las interrupciones y retrasos en los proyectos de construcción en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) han sido responsabilidad de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), que autoriza las especificaciones de cada uno, sostuvo el grupo industrial Hakim. Detalló que no tiene problemas de financiamiento y que si el aeropuerto no funciona es porque ASA no ha dado mantenimiento en tres años.

José Ordóñez, asesor corporativo del grupo Hakim, aceptó que hubo falta de liquidez cuando por causa de las interrupciones la construcción no se pudo concluir en 1994 como estaba planeado, y por lo tanto no era posible recuperar la inversión con el arrendamiento de los locales comerciales.

A la fecha, indicó, todavía quedan por rentarse 2 mil 500 metros cuadrados en locales comerciales, que representan el 15 por ciento de los 20 mil metros que incluye la primera etapa.

En la segunda etapa, que abarca el edificio D para unir las áreas nacional e internacional, se tiene comprometido un 80 por ciento de los 6 mil metros cuadrados en locales comerciales y oficinas. Explicó que, según lo planeado, en 20 días se pondrá en operación la planta baja de esta nueva sección del AICM.

Aseguró que durante la gestión de Alfredo Baranda García al frente de ASA, se detuvieron las obras porque iba a revisar los proyectos, ``Ahora entendemos por qué'', dijo en relación con el supuesto interés por terminar con el convenio de coinversión ASA-Grupo Hakim --de lo cual nunca supimos nada, mencionó--, y señaló que a Baranda García en realidad le interesa promover la construcción del aeropuerto alterno en la zona de El Caracol, estado de México, donde se fue a trabajar.

``El señor se dedicó a boicotear nuestro trabajo para ver cómo nos cortaba la cabeza. En cuatro meses (tiempo que duró en el cargo) no hizo nada, no tomó una sola decisión, a pesar de nuestro requerimiento para que nos entregara los espacios para construir'', destacó.

Entrevistado en las oficinas del Grupo Industrial Hakim, ubicadas en el aeropuerto capitalino, Ordóñez recordó que en los últimos cinco años ha habido seis directores en ASA (en este sexenio han sido tres) y con cada uno se revisaron los proyectos para después modificarlos y ampliarlos.

Comentó además que en la administración anterior se tardaron hasta un año en firmar los convenios, y en febrero de 1995 fueron paradas todas las construcciones para revisar los proyectos que se reiniciaron en octubre de ese mismo año.

Cuando llegó Alfredo Baranda en enero de 1996, nuevamente se detuvieron las obras y fue hasta que tomó posesión como director de ASA Alfredo Elías Ayub (mayo de 1996), cuando se renovaron los trabajos. A diferencia de la anterior, señaló Ordóñez, con la actual administración hubo avances. ``Ellos han entendido el problema y quieren que se dé servicio al pasajero'', agregó.

Según la información difundida en mayo pasado, cuando Alfredo Baranda dejó la dirección de ASA se fue a colaborar con el gobierno del estado de México, en el desarrollo turístico, industrial, e inmobiliario de municipios conurbados con el Distrito Federal. Una parte importante del proyecto impulsado junto con la iniciativa privada, a través de un fideicomiso, incluye la instalación del aeropuerto alterno a la terminal capitalina, en la zona de El Caracol, dijo Ordóñez.

La postura del Grupo Hakim es construir el aeropuerto en los terrenos aledaños al AICM, en Texcoco, que sería más barato y más eficiente, señaló.

Rechazó los calificativos de ``poco serio y no profesional'' para el Grupo Hakim cuando, según Ordóñez, fue el único que se interesó en invertir en el aeropuerto del Distrito Federal. El proyecto inicial era pequeño pero después fue creciendo por las mismas necesidades de la terminal.

Sobre los avances, comentó que basta recordar cómo era la llegada internacional: una sala pequeña, sin estacionamiento, oficinas para las líneas aéreas ni comercios.

Entre las obras que ya están casi terminadas, José Ordóñez mencionó también el módulo cinco, donde se ubicarán cuatro posiciones de contacto para ascenso y descenso de pasajeros.

Sobre los mecanismos de financiamiento del Grupo Hakim, indicó que el Grupo Abaco emitió un papel comercial en 1994, que está en manos del público inversionista y se paga con los productos de la renta de los locales. Destacó que el pasado 17 de septiembre pagaron 8.8 millones de pesos de un cupón que se vencía ese día ``y no tenemos ningún atraso''.

Por otra parte, el asesor corporativo rechazó que el Grupo Hakim sea un obstáculo para la privatización del aeropuerto de la ciudad de México.

``Somos parte del aeropuerto y nunca nos hemos opuesto a que se privatice o a convivir con quien tenga una mejor postura a la nuestra''.

Al referirse al presidente del grupo, Alfredo Hakim Aburto, actualmente prófugo, indicó que están tratando de llegar a un arreglo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para corregir el error cometido en la declaración fiscal de 1995, y pagar lo que debe. (Angeles Cruz).