Zedillo: cada caso de corrupción y de abuso de poder lesiona al gobierno
Elena Gallegos Cada caso de corrupción y abuso de poder no sólo lesiona la confianza de los ciudadanos en los funcionarios sino que indigna e irrita, con toda razón, a una sociedad que hoy exige reglas claras y conductas transparentes, sostuvo el presidente Ernesto Zedillo, y refrendó su ``compromiso inquebrantable'' con un gobierno limpio.
Al insistir en la necesidad de modernizar la administración pública para evitar el burocratismo que entorpece, la discrecionalidad que desalienta y el abuso, el jefe del Ejecutivo exhortó otra vez a los legisladores --es la cuarta ocasión que se refiere al tema en el último mes-- a examinar y enriquecer la iniciativa que hace diez meses envió al Congreso para crear una Auditoría Superior de la Federación.
Dijo que tener un órgano independiente, imparcial y profesional, con capacidad jurídica y técnica para impulsar la rendición de cuentas oportuna, confiable y convincente, sería un paso decisivo a una fiscalización transparente y contribuiría a desterrar la corrupción.
Enseguida reiteró que gobernantes y gobernados deben sujetarse por igual a la ley, en cuyo marco no cabe otorgar o recibir privilegios, admitir excepciones o consentir impunidades. ``Los primeros que debemos velar por la observancia y el cumplimiento de la ley somos los servidores públicos y los representantes populares''.
En un acto que se efectuó en el World Trade Center, en el que inauguró el seminario Tecnología de la Información para el Desarrollo de la Administración Pública (TIDAP-9), Zedillo convino en que cada acto de deshonestidad termina lastimando en lo general a los servidores públicos que, en su inmensa mayoría, ``son honorables''.
Fue cuando consideró la necesidad de sumar la voluntad y el esfuerzo de los poderes Ejecutivo y Legislativo para coadyuvar a una administración honesta, transparente y eficaz de los recursos públicos, así como para castigar con rigor toda infracción.
Para el Presidente la desregulación, la modernización de la administración pública y el aprovechamiento de nuevas tecnologías ayudará a mejorar la atención a los ciudadanos, alentará la inversión productiva, impulsará la competitividad de la economía y extenderá con mayor rapidez y eficacia la cobertura de los servicios básicos.
Sin embargo, aclaró que al lado del mejoramiento de la gestión gubernamental, la creación de una nueva cultura de apego a la ley será primordial en la modernización y para el combate a la corrupción.
``Los mexicanos --repitió-- queremos y exigimos vivir en una nación fortalecida por leyes justas, instituciones fuertes y eficientes, y por una nueva cultura de apego a la legalidad. En este contexto la ley debe aplicarse por igual a todos''.
Aseguró que el Ejecutivo sigue avanzando en el fortalecimiento de sus órganos internos de contraloría, en la precisión y simplificación de regulaciones, en la atención a las quejas de los ciudadanos y en el castigo a desviaciones y abusos.
Luego declaró inaugurados los trabajos del seminario en el que participan funcionarios de los gobiernos federal, estatales y municipales y dijo que su realización refleja el compromiso compartido de impulsar la modernización de la administración pública.
En el acto, al que asistieron el secretario de Comercio, Herminio Blanco, y el director del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Carlos Jarque, habló también el secretario de la Contraloría, Arsenio Farell Cubillas, quien dijo que aunque muchos de los servicios públicos están a la altura de los mejores del mundo, es innegable que hay otros que dejan mucho qué desear y que hay oficinas en las que los trámites engorrosos prohíjan la corrupción.
Luego habló de los propósitos gubernamentales en su lucha contra la corrupción y el mejoramiento de los servicios. Dijo que uno de ellos es el de involucrar a la sociedad en la definición, participación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas.
Habló entonces del uso de la tecnología --concretamente de la informática-- como herramienta esencial para un gobierno más dinámico y eficiente. Mencionó como ejemplo la base de datos (16 mil) creada por el INEGI para ofrecer información de los municipios; o el sistema de contrataciones electrónico (Compranet) de la dependencia a su cargo.