La Jornada 26 de septiembre de 1996

La Procuraduría desmiente haber proporcionado la información

Niega la PGR haber proporcionado la información acerca de Ricardo Salinas Pliego

Señora directora: El día de hoy aparece en el diario que usted dirige una nota firmada por el reportero Carlos Fernández-Vega, en la que afirma que la PGR investiga a Ricardo Salinas Pliego. La nota de referencia indica que la información le fue suministrada a Fernández-Vega por fuentes de esta dependencia. Al respecto me permito hacer de su conocimiento lo siguiente:

1. La Procuraduría General de la República niega que la información publicada por su reportero le haya sido proporcionada por esta institución.

2. Esta dependencia niega también que dicha información sea ``resultado'' de las investigaciones que lleva a cabo.

Sin más por el momento, agradezco la publicación de la presente.

Atentamente

Juan Ignacio Zavala G.C., director general de Comunicación Social de la PGR


Respuesta del reportero

Señora directora: Sobre el comunicado emitido ayer por Ricardo Salinas Pliego, Grupo Elektra y Televisión Azteca, sólo unos cuantos comentarios:

Sin ánimo de ofender a nadie, recuerdo tres comunicados (redactados en términos similares al de ayer) en los que ``Ricardo Salinas Pliego, TV-Azteca y Grupo Elektra niegan categóricamente que exista relación de negocios alguna entre Raúl Salinas de Gortari y las empresas que preside Ricardo Salinas Pliego''.

Una semana después, Ricardo Salinas Pliego aceptó públicamente su relación de negocios con Raúl Salinas de Gortari y la existencia de ``su refugio fiscal'' en Panamá, sede de Silverstar.

A pesar de estos antecedentes, los voceros de Salinas Pliego (Sergio Sarmiento, Raúl Sánchez Carrillo y Javier Alatorre) acusaron a La Jornada de ``actitud dolosa'' en la información principal de la edición del 25 de septiembre.

En su comunicado, TV-Azteca aduce que las transferencias de Elektra y Silverstar ``simplemente no existieron'', pero al mismo tiempo señala que ``las transacciones que realizaron estas dos empresas ni remotamente se aproximaron a los montos citado''. O sea, sí pero no.

Señala que dichas operaciones han sido sujetas a dictamen de despachos de contadores públicos y que realizaron ``las consultas pertinentes'' a los departamentos contables de sus propias empresas. TV-Azteca no muestra los documentos pero recurre a la ``credibilidad'' de sus voceros para convencer a la opinión pública de la transparencia de los negocios de Salinas Pliego, tal como lo hicieron en los tres comunicados a los que hago referencia.

Para reforzar ``su'' versión, los voceros demandaron a la PGR desmentir la nota de La Jornada. El director general de Comunicación Social de la dependencia, Juan Ignacio Zavala, negó que la información fuera resultado de las investigaciones de la dependencia, aunque aceptó que la documentación no sólo existe, sino que está registrada en la PGR.

Niega Zavala que la información de La Jornada ``haya sido proporcionada por esta institución''. En el cuerpo de la nota se especifica que fue una fuente de la PGR la que proporcionó la documentación, y el señor Zavala no es la PGR.

Sobre la acusación de dolo, sólo cabe mencionar que nuestra información responde estrictamente a criterios periodísticos y está avalada con la documentación respectiva.

Atentamente

Carlos Fernández-Vega
(Correo electrónico: [email protected])


Señala José Córdoba cuatro contradicciones en la respuesta de Molina Ruibal

Señora directora: solicito a usted la publicación de la presente:

Señor diputado Alfonso Molina Ruibal, presidente de la comisión especial de seguimiento del caso Colosio,

H. Cámara de Diputados.

Presente.

Señor diputado:

Agradezco su respuesta. Me decepciona, sin embargo, encontrar en los cuatro pequeños párrafos de su carta cuatro grandes contradicciones:

Primero: dice usted que la comisión que preside no pretende erigirse en Ministerio Público, pero, ¿qué hace usted, si no precisamente eso, cuando exige a la Procuraduría General de la República que me cite a declarar? Supongo que usted sabe que no tiene absolutamente ningún derecho para actuar de esa forma. En el marco constitucional que nos rige, compete exclusivamente al Ministerio Público determinar a quién citar a declarar en el curso de una averiguación. Está usted, como miembro del poder Legislativo, invadiendo atribuciones del poder Ejecutivo. No es esa una conducta apropiada.

Segundo: dice usted que ``desde luego'', tengo elementos qué aportar a las investigaciones y que espera que ``ahora sí'' la PGR me cite a declarar. ¿Por qué, simplemente no aporta usted a la autoridad toda la información de que dispone para fundamentar pronunciamientos tan categóricos? Tal vez la autoridad encontraría en dicha información las bases de la decisión que usted desea.

Tercero, dice usted que el juicio sobre si tengo yo información qué aportar a las investigaciones no me corresponde a mí emitirlo, sino a la autoridad. Qué bueno que coincidamos en algo: eso es precisamente lo que yo argumentaba en mi carta anterior. Ni usted ni yo podemos decidir en esa materia. Eso sólo le compete decirlo a la autoridad. Sí, tengo información sobre el entorno político general en que ocurrió el homicidio de Luis Donaldo Colosio. Sin embargo, no fui yo testigo de ningún hecho que estime, en conciencia, relacionado con dicho homicidio y, por lo tanto, pertinente para la investigación judicial en curso. Por eso no me he presentado ni me puedo presentar a declarar en forma voluntaria. No obstante, he dicho que estoy en la mejor disposición para atender cualquier petición que me haga la autoridad. Lo dije en carta dirigida al diario Reforma, en junio de 1995, lo manifesté nuevamente en entrevistas concedidas a ese mismo periódico, en septiembre de 1995 y marzo de 1996, lo expresé en un escrito dirigido al señor procurador general de la República, en marzo de 1996. Aprovecho esta oportunidad para reiterarlo.

Cuarto, dice usted que, después de una eventual declaración ministerial de mi parte, la Comisión considerará la posibilidad de invitarme. Agradezco de antemano su deferencia, pero no entiendo la lógica de su actuación. ¿Qué me podrán preguntar mañana que no puedan preguntarme hoy? ¿Qué bases tendrán para invitarme en el futuro que no tengan actualmente? Contra lo que usted dice, no es erigirse en Ministerio Público invitar a cualquier ciudadano con información fidedigna y útil para el seguimiento de las investigaciones a conversar con la comisión. Es una facultad que ésta puede ejercer. Así lo ha hecho ya, según entiendo, con los señores Humberto López, El Investigador Privado, y Eduardo Valle, El Búho.

Con franqueza, su respuesta me parece algo ridícula. Lleva usted casi dos años repitiendo públicamente que mi testimonio es de fundamental importancia para las investigaciones del homicidio de Luis Donaldo Colosio. Cuando ofrezco contestar a todas las preguntas que usted tenga a bien formularme, en una sesión abierta de la comisión legislativa que preside, sale usted con que ahorita siempre no. No lo entiendo o -mejor dicho- lo que entiendo me entristece. La verdad es que usted sabe que todas las imputaciones que me han hecho varios miembros de la comisión son sencillamente falsedades y mentiras. Por eso parecen rehuir una confrontación de sus palabras con los hechos. Pareciera que su propósito no es contribuir al esclarecimiento del asesinato de Luis Donaldo Colosio, sino crear y mantener confusión con fines políticos y personales que ustedes conocerán. No debe escapar a usted, como presidente de la comisión y como sonorense, que esa actitud lastima el prestigio del Congreso y ofende la memoria de Luis Donaldo Colosio, con quien tuve una amistad de la que usted no puede preciarse.

Atentamente

José Córdoba