En 12 meses, 40 indocumentados muertos al intentar entrar en EU: SRE
David Aponte Alrededor de 160 trabajadores migratorios mexicanos sufrieron accidentes en su intento por ingresar a territorio estadunidense y 40 de ellos murieron ahogados, deshidratados o a causa de hipotermia, asfixia e inanición, en el periodo de agosto de 1995 a julio de 1996, informaron ayer representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) a senadores y diputados.
Sobre el particular, el subsecretario de Asuntos Bilaterales de la cancillería, Juan Rebolledo Gout, dijo que la red consular mexicana en Estados Unidos atendió 524 casos de violaciones a los derechos humanos, desde maltrato físico hasta homicidio, en el mismo lapso.
Durante el Foro de Análisis sobre la Política Migratoria en México, organizado por la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado, el funcionario mencionó también que al primer semestre del año en curso la SRE ha registrado 600 mil repatriaciones de trabajadores indocumentados desde diferentes zonas de la frontera con Estados Unidos.
En el patio central del Senado, Rebolledo Gout habló de la complejidad del fenómeno migratorio, el abuso de los grupos criminales dedicados al tráfico de seres humanos y las tensiones bilaterales que originan los incidentes con autoridades estadunidenses.
Las autoridades mexicanas no pueden permanecer ``impasibles'' ante la violación de los derechos humanos de los migrantes mexicanos, de tal forma que la protección de sus derechos e integridad física es una prioridad en la labor de las 41 oficinas consulares de México en territorio estadunidense, señaló.
``El gobierno de México ha puesto y seguirá poniendo la mayor energía, desde el punto de vista diplomático, jurídico y político, para denunciar y obtener justicia en cada caso de violación a los derechos de cualquier mexicano en el exterior. En este tema nunca, por ningún motivo, México habrá de bajar la guardia'', expuso.
Rebolledo agregó que los esfuerzos bilaterales no han sido suficientes para impedir que en Estados Unidos prevalezca la idea de que el problema migratorio debe afrontarse con políticas administrativas y policiacas. Incluso, la opinión pública estadunidense considera que Washington ha perdido el control de sus fronteras y que existe una presencia excesiva de mexicanos, lo que tiene un costo para el contribuyente de ese país, agregó.
En su turno, el coordinador de Protección y Asuntos Consulares de la SRE, Enrique Loaeza Tovar, citó algunas estadísticas tomadas por los consulados en el periodo de referencia: la repatriación de mil 200 connacionales indigentes, menores de edad y enfermos; el retorno voluntario de 700 mexicanos en 30 vuelos directos desde San Diego, California, a las ciudades de Guadalajara y México, a través del programa conocido como Tierra Adentro, y el fallecimiento de 40 migrantes en su intento por cruzar la frontera.
El subsecretario de Población y Servicios Migratorios de la Secretaría de Gobernación, César Bécker, y el director del Instituto Nacional de Migración, Fernando Solís Cámara, hablaron de la política migratoria interna, los programas de trabajo de protección a los migrantes y las reformas a la ley en la materia para elevar las penas a los polleros.
Antes, el presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios de la Cámara de Senadores, Cristóbal Arias, dijo que es indispensable el diseño de una política migratoria de largo plazo y de consenso, más allá de los gobiernos en turno y dirigida a las nuevas generaciones.
La prioridad última de la nueva estrategia estaría orientada a la defensa intransigente de los derechos de todos los migrantes, nacionales y extranjeros, explicó en su intervención en el Senado el legislador perredista.
En general, los senadores y diputados plantearon la posibilidad de una mayor interacción y colaboración del Poder Legislativo con la cancillería y la Secretaría de Gobernación para elaborar propuestas encaminadas a la defensa y protección de los migrantes mexicanos