INVADE ISRAEL TERRITORIOS PALESTINOS: 7 MUERTOS

Afp, Ap,. Ansa, Dpa, Efe y Reuter, Ramallah, jueves, 26 de septiembre El ejército israelí ingresó en las zonas autónomas y mató ayer a siete palestinos e hirió a más de 300 que protestaban por la apertura de un túnel que pasa cerca de la mezquita del Noble Santuario en Jerusalén, en los disturbios más graves desde que entró en vigor la autonomía en la franja de Gaza y Cisjordania, hace dos años.

Tel Aviv dispuso el cierre de las fronteras de los territorios palestinos, y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) decretó una jornada de duelo nacional para este jueves, e hizo un llamado a la población a manifestar su ``cólera'' para ``decir adiós a los mártires'' que la represión israelí dejó este miércoles.

Mientras, Estados Unidos llamó a las dos partes enfrentadas a la moderación y Francia criticó la decisión del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de ampliar el túnel que va desde el Muro de las Lamentaciones, lugar santo del judaísmo y ubicado al pie de la Explanada de las Mezquitas, hasta el barrio musulmán. En tanto, el Consejo de Seguridad de la Organización deNaciones Unidas hizo un llamado a la moderación

La población palestina acató un llamado a una huelga de comercio hecho por la ANP en rechazo a la apertura del túnel, e incluso en Jerusalén este casi todas las tiendas de palestinos estuvieron cerradas. A lo largo de los territorios palestinos se registraron, por segundo día consecutivo, movilizaciones contra la ampliación del túnel, que según el Ministerio de Turismo israelí incrementará de 70 mil a 400 mil el número de turistas anuales.

Los disturbios más graves desde el fin de la intifada (1987-1993), cuando a diferencia de ahora los palestinos no contaban con unos 30 mil policías, tuvieron como escenario Ramallah, 15 kilómetros al norte de Jerusalén, ciudad que los palestinos e Israel reivindican como su capital. Pero además hubo enfrentamientos en Belén, también en Cisjordania, donde unos 500 palestinos, entre ellos algunos policías, apedrearon a soldados israelíes que custodiaban la llamada Tumba de Raquel. Los efectivos hicieron disparos al aire y lanzaron gases lacrimógenos, y los manifestantes replicaron con bombas molotov, e incendiaron varios árboles cercanos. No hubo informes de víctimas o detenidos.

Escenas similares se registraron en varias zonas del este de Jerusalén. En uno de los incidentes, la policía montada abrió fuego contra manifestantes que realizaban un plantón ante la puerta de Damasco, hiriendo en la cabeza al ministro palestino de Cultos, Hassan Tahbub. En Gaza, unos 5 mil estudiantes quemaron una bandera israelí bajo la consigna ``muera el criminal Netanyahu''.

Represión y duelos

Los choques, que culminaron con prolongados duelos de disparos de armas automáticas entre soldados israelíes y policías palestinos hasta entrada la noche del miércoles en Ramallah, comenzaron cerca de un puesto de control del ejército israelí al sur de esa ciudad cisjordana, en la carretera de Jerusalén.

Los efectivos israelíes intentaron durante varias horas dispersar a los manifestantes palestinos, y un grupo de éstos lanzó piedras contra los soldados al grito de ``Alá es el más grande'', a lo que los uniformados, provistos con fusiles automáticos M-16, respondieron con balas reales y de caucho y gases lacrimógenos, según testigos citados por Afp.

Otros testigos y el ejército israelí aseveraron que al promediar la tarde se escucharon los primeros disparos contra los soldados israelíes, que luego respondieron al ataque.

Pero un funcionario de seguridad de inteligencia palestina, general Zakariya Balousche, declaró que policías palestinos dispararon luego de ver que los soldados golpeaban y disparaban balas a los manifestantes.

El diputado palestino Maruan Barghuti dijo a Afp, que ``el ejército israelí trató de entrar en la zona autónoma y continuó disparando contra los manifestantes. En ese momento, intervino la policía palestina y abrió fuego. A continuación hubo intensos tiroteos''.

Varios testigos palestinos señalaron que los policías desoyeron órdenes de sus superiores de no disparar contra los efectivos israelíes, mientras un fotógrafo de Afp vio en el lugar a unos 300 soldados israelíes tomar posiciones y comenzar a penetrar en la zona autónoma controlada por los palestinos.

Tirados pecho tierra, los soldados israelíes cubiertos detrás de piedras, en las colinas desde donde se domina la ruta, dispararon hasta entrada la noche contra policías palestinos parapetados detrás de los muros o sobre los techos de edificaciones adyacentes. En la carretera que conduce a Jerusalén, cientos de palestinos exigían venganza para sus ``mártires, mientras un cordón de policías palestinos intentaba alejarlos del lugar.

El balance era al cierre de esta edición de siete palestinos muertos, entre ellos dos policías, y más de 300 heridos, pero se espera que el número de víctimas fatales se incremente. Poco antes, se había informado que de 180 palestinos heridos, 30 habían sido de bala y el resto por balas de goma, bastonazos o gas lacrimógeno.

El mayor general Uzi Dayan responsabilizó de los enfrentamientos a los palestinos, y subrayó que sus soldados fueron atacados desde un edificio controlado por la ANP. Aunque el militar aseguró que no hubo bajas entre sus hombres, trascendió que siete efectivos resultaron heridos.

El ejército israelí cerró esta madrugada los accesos a los territorios palestinos, para ``permitir que se calmen las tensiones en la zona e impedir nuevos enfrentamientos como el ocurrido este miércoles''

Protestas desproporcionadas: Netanyahu

En París, en el marco de una visita oficial, el primer ministro israelí calificó de ``completamente infundada'' y ``desproporcionada'' la respuesta de los palestinos a la apertura del túnel, que su gobierno asevera beneficiará a ambas partes.

La construcción del túnel --de unos 500 metros, a los que con la apertura de una nueva salida se añaden más decenas de metros-- se hizo ``en beneficio de todos'', dijo.

En alusión al alegato de los clérigos musulmanes de que la ampliación del túnel pone en peligro a los cimientos de la mezquita del Noble Santuario y la mezquita Abraham, la tercera zona más sagrada del Islam después de La Meca y Medina, Netanyahu dijo que los intentos por mostrar las obras del túnel como un ataque a los lugares santos del Islam son ``totalmente infundados, totalmente desproporcionados con relación a la realidad y a nuestra realidad política, que respeta completamente estos lugares santos''.

El jefe de gobierno israelí informó que solicitó la mediación del presidente egipcio Hosni Mubarak ``para calmar el ambiente''. Netanyahu rechazó lo que definió como declaraciones ``vitriólicas'' formuladas contra su gobierno a fin de ejercer ``presiones y conseguir ``resultados instantáneos'' en las negociaciones de paz.

Respuesta palestina

Arafat atribuyó la escalada de violencia en Cisjordania a Tel Aviv, y confirmó la anulación de la sesión del comité palestino-israelí encargado de continuar con las negociaciones de paz, prevista para este jueves, a lo que Netanyahu comentó que el encuentro podría ser ``postergado por un día o más''.

Lo sucedido en la ciudad cisjordana, añadió el presidente palestino, ``ha sido una violación de los acuerdos para la paz: el gobierno israelí habla de paz pero empuña sus armas contra estudiantes, jóvenes y mujeres palestinos''.

Poco antes de los enfrentamientos, Arafat acusó a Israel de ``quebrar los acuerdos'' y de la tensión que en los últimos días generó la ampliación del también llamado túnel de los hasmoneos. ``Lo más importante es que no podemos admitir la judaización de Jerusalén este, ocupada en 1967 (en la guerra de los seis días), es nuestra capital''.

Más tarde, la ANP convocó a ``las masas palestinas a salir y a marchar en las calles y ciudades palestinas y pueblos de todas las regiones'' para este jueves, e informó que los funerales de los siete ``mártires'' se efectuarán en la Plaza de Manara, en Ramallah.