La Jornada 26 de septiembre de 1996

Descarta Lozano otra depuración y ofrece respaldo a agentes de la PJF

Juan Manuel Venegas y Ciro Pérez Silva El procurador general de la República, Fernando Antonio Lozano Gracia, anunció ayer que el proceso de depuración en la Policía Judicial Federal (PJF) ``ya concluyó'' y se comprometió a no realizar en el futuro ``ninguna medida de esa naturaleza'' (como el despido masivo de 737 agentes y comandantes), aunque advirtió que ``si surgen datos vinculatorios o de irregularidades'' en la conducta de los agentes, ``se procederá contra los elementos deshonestos''.

Durante una visita a las instalaciones de la PJF, Lozano Gracia condenó los recientes asesinatos de elementos de la institución y reconoció ``que si bien es cierto que hay una circunstancia difícil, que estamos enfrentando amenazas y, peor aún, actos criminales contra compañeros nuestros, me parece que éste es el signo de una decisión institucional que quiere decir: enfrentar a la delincuencia con todo lo que somos, con todo lo que tenemos''.

El procurador se reunió con mandos superiores, medios y agentes de la PJF, encabezados por su director, Emilio Islas Rangel, quienes le hicieron saber su inquietud por la depuración masiva que tuvo lugar el pasado 16 de agosto, donde fueron separados de sus funciones 737 elementos ``porque no cubrían el perfil ético para pertenecer al cuerpo policiaco''.

Lozano Gracia insistió que ``en este momento, en que está en curso la decisión tomada de sacar de la corporación a estos elementos de quienes había datos preocupantes'', los que continúan en la Judicial Federal ``tendrán todo el apoyo y respaldo de la institución'', e insistió en que no habrá más acciones como la del pasado mes de agosto, cuando ordenó el despido de 737 comandantes, subcomandantes y agentes, a los que consideró carentes del ``perfil ético'' que reclama la PJF.

Dijo que serán revisados ``con todo cuidado'' los más de 300 recursos de apelación presentados por los agentes marginados de la PJF, ya que ``existe la posibilidad de que hayamos cometido errores en algunos casos''.

Indicó que otros 100 elementos han intentado la vía del amparo para regresar a la corporación, ``hecho que me parece improcedente'', pero sostuvo que analizarán con toda atención los recursos interpuestos y, en los casos donde se acredite que la PGR no tuvo razón, ``vamos a rectificar esta decisión''.

Lozano Gracia enumeró tres aspectos necesarios para modificar la actuación, funcionamiento e imagen de la PJF:

``Tenemos que nutrir al grupo con personas que estén dispuestas y comprometidas con una actuación apegada a la ley, con una actuación que esté inspirada en vocación de servicio, y ahí el Instituto de Capacitación está teniendo un papel fundamental.

``La institución deberá supervisar el desempeño eficaz de la manera más continua posible y darle, a todos los que vengan a formar parte del cuerpo, una perspectiva de desarrollo''.

Anunció que hoy será publicada la convocatoria para mandos, destinada a concursar todos los ascensos de los agentes. ``La idea es que el escalafón o el ascenso en los diversos grados de la PJF sea por méritos y dejen de ser decisiones unipersonales y por ello arbitrarias o caprichosas''.

En esta convocatoria se van a concursar 164 plazas de mando y tendrán derecho a ascender a un nivel superior de su jerarquía quienes cuenten con los méritos suficientes para hacerlo. ``Las evaluaciones serán absolutamente objetivas y serán dadas a conocer a todos ustedes'', ofreció.

Agregó que la PGR establecerá un programa de estímulos económicos periódicos, con base en resultados. ``Queremos que sus ingresos se incrementen en la medida en que su actuación le dé a la institución la posibilidad de cumplir con su responsabilidad'', dijo. Otra parte del programa de estímulos es el desarrollo de nuevas alternativas en la orientación de la carrera policial, haciendo énfasis en la especialización de todas las ramas de la investigación.

Por su parte, el comandante Islas Rangel manifestó que existe en los policías a su mando ``un deseo verdadero de romper con viejas inercias y costumbres nocivas, arraigadas en la institución'' y que están comprometidos a responder a la confianza depositada en ellos.

En nombre de los agentes, José Federico González González manifestó indignación por los asesinatos de varios de sus compañeros, ``pero más indigna el que se manchen sus nombres y sus carreras, pues quien trabaja con honor y valentía, debe morir con él y ser reconocido'', por lo que pidió que esas muertes sean investigadas.