Narcos y traficantes de armas comparten rutas
Ciro Pérez Silva y Juan Manuel Venegas Las principales rutas que utilizan los traficantes de armas ``son las mismas que oocupan los cárteles de las drogas, aunque en sentido inverso'', toda vez que el armamento es trasladado de Canadá y Estados Unidos al sur de México y posteriormente a Centroamérica, señala un informe elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR).
El documento, cuya copia tiene La Jornada, indica que no se ha encontrado algún grupo delictivo que ``estrictamente se dedique en forma exclusiva al tráfico de armas, por lo se presume que son las organizaciones de narcotraficantes las que han fomentado esta actividad a través de las rutas que controlan para el traslado de estupefacientes hacia Estados Unidos''.
Los corredores geográficos del Pacífico, Golfo o Centro-Bajío, son los que se usan para introducir armamento de origen alemán, japonés, italiano y francés, ``aunque lo que predomina, por el volumen y las exigencias de los compradores mexicanos'', son las armas de fabricación estadunidense, señala la PGR.
Destaca que en 1994, la dependencia documentó 2 mil 204 actos de tráfico de drogas y en 1995, mil 287, y en todos ellos ``se aseguró'' también armamento de uso exclusivo del Ejército, que suma un total de 16 mil armas cortas y 6 mil largas.
Este arsenal fue incautado principalmente en Baja California, Jalisco, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas. El destino de la mayor parte de armas introducidas ilegalmente al país son los estados de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, precisa el estudio.
``El arma tiene un precio en ciudades de la frontera, como Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, El Paso o Laredo, y conforme se acerca a las zonas de uso va incrementando su valor''. Una parte ``importante'' del tráfico de armas tiene como centro de operaciones Florida, atraviesa el Caribe hasta Yucatán y Quintana Roo para ``bajarlo'' a Centroamérica, agrega.
Explica que las mayores ganancias del crimen organizado provienen del tráfico de drogas, seguido del robo, mientras que el tráfico de armas y el de indocumentados ocupan el tercero y cuarto lugares, respectivamente, ``en cuanto a los recursos económicos que obtienen las organizaciones criminales''.
Aunque el informe de la dependencia detalla que en diversos estados del país existen 16 Puntos de Revisión Carreteros (Precos) de la PGR y dos del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), en los que se revisa a ``sospechosos'' o mercancías ``típicas'' en las que ``tradicionalmente'' se ocultan drogas o armas, reconoce que ``el problema que tenemos es que lo que entra de norte a sur, comúnmente viene revisado por semáforo fiscal, que es aleatorio, y en este proceso debe pasar una muy alta cantidad de armas que es imposible cuantificar''.
El documento precisa que el tráfico de armas tiene que ver, incluso, con el intercambio y custodia de narcóticos. Uno de los principales corredores comienza en Sinaloa, sigue por Nayarit y concluye en Jalisco, estados que permiten ``el uso de carreteras, brecha, aire e incluso mar para evadir la acción de la justicia''.
Tener una ruta ``controlada'' --agrega el estudio de la PGR--, ``implica la contratación de sicarios o gatilleros para su custodia, que generalmente se desplazan en autos robados y portan armas de uso exclusivo del Ejército y que necesariamente entraron ilegalmente al país''.
Advierte que no sólo existe un amplio mercado en México para la venta ilegal de armas nuevas, ``que proceden de fábricas acreditadas, con una producción autorizada e incluso con facturas'', sino que se ha extendido, ``para personas de menores recursos'', un mercado paralelo de armas ``baratas'' que resulta ``muy peligroso, porque es frecuente que estén circulando piezas que han sido utilizadas en ilícitos, como asesinatos o asaltos''.
Menciona que las armas ``preferidas'' por quienes desean protección personal o de sus bienes inmuebles son de calibre 22 o 25, que además de no ser consideradas de ``alta peligrosidad'' son económicas.
Y en menor grado las de calibre 380, 38 súper, 9 milímetros y 10 milímetros, en lo que se refiere a armas cortas.
Las mejor ``cotizadas'' entre las organizaciones criminales, apunta el documento, son las conocidas como cuernos de chivo o AK-47, seguidas de los rifles R-15 y M-1, todas estas son de uso exclusivo del Ejército, por lo que su posesión es ilegal.