Discute el BM cambios en sus programas contra la pobreza
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 27 de septiembre El presidente del Banco Mundial, James Wolfenshon, dijo hoy que las desigualdades en la distribución del ingreso y la persistente pobreza en países como México y Brasil son los problemas claves que enfrenta esta institución en América Latina.
Durante una conferencia ofrecida hoy, Wolfenshon añadió que el Banco Mundial (BM) discute posibles cambios en sus programas básicos y evaluaciones para ``escarbar debajo'' de las estadísticas de crecimiento económico per cápita, para tratar de entender cómo la distribución del ingreso, los servicios sociales y otros factores afectan el desarrollo. Varias organizaciones de desarrollo y críticos del BM aplaudieron las declaraciones de Wolfenshon, a las que calificaron de respuesta parcial a las demandas que han hecho al BM, pero indicaron que la cultura dominante de la institución, así como su dependencia del crecimiento económico y de los programas de ajuste continúan definiendo sus políticas.
Las declaraciones del presidente del BM contrastan con las políticas seguidas por el banco durante los últimos 50 años. Según varios funcionarios del BM, estos comentarios reflejan una intensa lucha interna dentro de la institución sobre su dirección y misión.
Estas fuentes informaron que la próxima semana, cuando se inaugure formalmente la reunión anual del BM, Wolfenshon presentará en detalle los resultados de un amplio estudio sobre los programas de erradicación de pobreza, el cual concluye que estas iniciativas han sido en gran parte un fracaso. Hoy Wolfenshon se refirió unas cuantas veces a estos puntos.
``No es que las estadísticas del PIB no sean prometedoras, o que en ciertas áreas no se haya visto crecimiento significativo; más bien es la cuestión de la distribución, y atacar las raíces de la pobreza, ya sea en México o en el noreste de Brasil'', dijo.
Interrogado sobre México, Wolfenshon dijo que su organización ha lanzado una nueva iniciativa en Guerrero, Oaxaca y Chiapas para abordar este tipo de temas. ``Tenemos una iniciativa para intentar ofrecer oportunidades económicas en esos estados donde hay distorsiones. Las distorsiones se han manifestado en violencia, como saben'', dijo. Agregó que el nuevo proyecto intentará reunir al sector privado, a las organizaciones no gubernamentales, al Banco Interamericano de Desarrollo y al gobierno mexicano en un ``programa cohesivo'' para satisfacer las necesidades de la gente.
Por otra parte, numerosos analistas y movimientos populares de México (algunos de los cuales estarán aquí la semana entrante) sostienen que las políticas del BM y del Fondo Monetario Internacional son en parte responsables de la peor crisis económica desde los años treintas.
Esta semana el debate se incrementará cuando funcionarios del BM y sus críticos se reúnan aquí, y México estará en el centro de ese debate. Varios funcionarios dijeron hoy aquí que México, de hecho, parece estar convirtiéndose en uno de los casos prueba para Wolfenshon. Después de años de críticas, el banco ha enviado a gran parte de su personal a trabajar a México para supervisar de cerca sus proyectos y ha contratado a un nuevo encargado de relaciones con las ONG, Solomon Nahmad, y empezó una serie de consultas diseñadas para incorporar a las ONG, comunidades indígenas y otros sectores.
Fuentes del BM también informaron que México podría ser uno de los diez países seleccionados para formar parte de un nuevo estudio elaborado por funcionarios y críticos de la institución sobre la eficacia de los programas de ajuste económico y otros proyectos iniciados por el banco