Colombia: habrían muerto 10 soldados hechos prisioneros por rebeldes Desestima el gobierno la versión, difundida por un testigo liberado Niega EU presencia de la DEA en el avión donde se halló heroína
Afp, Ap, Ips, Efe, Dpa y Reuter, Santafé de Bogotá, 27 de septiembre Gran preocupación causó hoy en el gobierno colombiano la versión de radio de que al menos 10 de los 67 soldados hechos prisioneros por la guerrilla habrían muerto, como consecuencia de las heridas y enfermedades tras el ataque a una base militar.
En paralelo, la embajada de Estados Unidos en esta capital negó ``rotundamente'' que agentes del departamento antidrogas (DEA) hayan entrado al avión del presidente Ernesto Samper, horas antes de que se descubriera en su interior un alijo de 3.7 kilos de heroína.
Radio Caracol, que cita a un testigo que estuvo secuestrado durante siete meses por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), afirmó que 10 de los soldados murieron por las heridas y enfermedades, que otros 50 se encuentran en condiciones precarias y que siete más en realidad eran infiltrados de las guerrillas.
El testigo, no identificado y cuya familia pagó un fuerte rescate por su liberación, dijo que los soldados prisioneros están separados en tres grupos y que sufren mucho y ``lloran'' porque todos ellos son muy jóvenes, además de que reciben escasa alimentación y se encuentran atados de las manos.
La Cruz Roja Internacional y el ministro de Defensa, Juan Carlos Esguerra, rechazaron esa versión al confiar en los reportes de la propia insurgencia de que se les brinda un trato adecuado y en calidad de prisioneros de guerra. Esguerra subrayó que los hechos relatados por el testigo ``no están debidamente confirmados''.
``Sería un caso terrible e inhumano'', comentó a su vez el comandante de las fuerzas militares, almirante Holdan Delgado Villamil, tras conocer la versión radial sobre la suerte de los soldados atrapados por las FARC durante el ataque efectuado el 31 de agosto contra el cuartel militar de Las Delicias, en Putumayo, donde causaron 27 muertos al ejército.
El ministro Esguerra dijo que las fuerzas armadas mantienen en la zona de acción cinco brigadas que están cerrando el cerco sobre los rebeldes en busca de los soldados, y que esto se hace ``con mucha prudencia para evitar que puedan sufrir algún daño en un combate''.
Las FARC apenas el jueves aseguraron que todos los prisioneros reciben un buen trato, y han prometido entregarlos a una comisión nacional e internacional. Sin embargo, hasta el momento no hay señales de cuándo y en qué forma se efectuará la liberación de los uniformados.
La comandancia del ejército en Putumayo se adjudicó la captura en las selvas del sur de 15 miembros de las FARC con nexos con el narcotráfico, tras afirmar que fueron sorprendidos con armas e insumos químicos. A la par, otro reporte militar dio cuenta de la muerte de cuatro guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en combates efectuados en Antioquia.
Pero tanto las guerrillas de las FARC como del ELN mantienen su ofensiva en amplias regiones del país, incluyendo un paro armado al transporte. En Santander se reportó la quema de ocho automóviles nuevos y una mujer resultó herida al estallar una bomba en Barranquilla, a la vez que los paramilitares mataron a tres campesinos en Antioquia.
El ministro del Interior, Horacio Serpa, admitió que el país está en guerra. Si bien reiteró la voluntad de diálogo del gobierno, advirtió que una salida negociada del conflicto requiere de la misma voluntad de la insurgencia. Mientras, dijo, se combatirá a ``quienes irrespetan las normas mínimas de la ética de la confrontación armada''.
Por su parte el embajador estadunidense, Myles Ferechette, emitió un comunicado en el que niega las versiones de prensa que atribuyeron a tripulantes detenidos del avión presidencial que agentes de la DEA tuvieron acceso a éste antes de que se encontrará el alijo de heroína.
``Carece de toda veracidad que agentes de la DEA hayan estado ni antes, ni durante, ni después de que fuera presuntamente encontrada la heroína'', señaló en el comunicado. Por tanto, aseveró el embajador Frechette, ``no hubo ningún tipo de acceso al interior del avión presidencial, y mucho menos para tomar fotografías''.
La canciller colombiana, María Emma Mejía, anunció por su lado que Colombia recibirá más ayuda militar del gobierno de Estados Unidos para combatir el narcotráfico, aparte de la anunciada por el presidente Bill Clinton para varios gobiernos latinoamericanos. La nueva ayuda a Colombia, indicó la diplomática, será de unos 70 millones de dólares.
Entre tanto, el nuevo vicepresidente colombiano, Carlos Lemos, llegó hoy a Santafé de Bogotá procedente de Gran Bretaña, donde fungía como embajador de su país, y anunció que buscará ``promover la concordia y unidad'' entre sus compatriotas, como una forma para superar los graves problemas nacionales.