La Jornada 28 de septiembre de 1996

Hubo una omisión, no pérdida, de los 1,344 mdd: SHCP

Oscar Camacho Guzmán El tesorero de la Federación, Jonathan Davis Arzac, aceptó ayer que debido a una ``omisión'' no se hizo en 1992 el registro de ingreso y gasto de mil 344 millones de dólares por la venta de Telmex en el Fondo de Contingencia, pero rechazó que dichos recursos se encuentren ``desaparecidos'', y sostuvo que tal cantidad se destinó a la compra de deuda externa.

Su explicación, sin embargo, fue considerada como ``absurda'', ``infantil'' y ``sólo como un dicho que hasta el momento no ha sido acompañado de las pruebas documentales que lo justifiquen'', según consideraron diputados de PAN, PRD y PT.

El tesorero de la Federación dio su versión sobre los mil 344 millones de dólares ayer, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, durante una reunión de trabajo de la Comisión de Programación y Presupuesto a la cual comparecieron los subsecretarios de Hacienda, José Sidaui Dib, Santiago Levi y Tomás Ruiz, para iniciar el análisis de la Cuenta Pública de 1995.

De acuerdo con Davis, los mil 344 millones de dólares ``nunca estuvieron ni han estado perdidos, ni hemos no tenido control sobre ellos. El 18 de mayo del 92 se dieron instrucciones para que los compradores de este segundo paquete abonaran el monto en una cuenta que ex profeso Banco de México había señalado dentro de su red de corresponsalía en el extranjero. En esa fecha los recursos fueron recibidos, y Banco de México procedió a acreditar la cuenta en dólares que la Tesorería de la Federación tiene aperturada con ese instituto central.

``El registro de ese movimiento quedó registrado bajo el concepto de movilización de fondos en el subsistema contable de fondos federales que lleva la Tesorería de la Federación. Asimismo, como se procedió a hacer la amortización de la deuda externa para la cual se habían dado instrucciones, ésta se llevó a cabo y también quedó registrada en el subsistema de deuda pública, de contabilidad de la deuda pública. Contamos con toda la documentación soporte, los estados de cuenta de Banco de México y los comprobantes respectivos''.

Y concluyó: ``Tomamos nota de las observaciones que nos hace la Contaduría Mayor, en el sentido de que existió una omisión del abono y del cargo respectivo en el Fondo de Contingencia. Esto es de todas maneras un movimiento virtual que no afecta de ninguna manera el saldo de ese fondo'', dijo.

Lo que no explicó el funcionario fue quién sería el responsable de dicha omisión y el porqué hasta la fecha no ``habían tomado nota'' de que dicho movimiento no tenía registro. Asimismo, tampoco exhibió la documentación que dijo tener el gobierno sobre el asunto.

Ante la ``aclaración'' del titular de la Tesorería de la Federación, los diputados Saúl Escobar (PRD), Luis Rico Samaniego (PAN) y Eduardo Guzmán (PT), lo mismo que el priísta Miguel Angel García, demandaron a las autoridades de Hacienda el envío inmediato a la Contaduría Mayor de Hacienda de los documentos en que conste el uso que se le dio a esos mil 344.8 millones de dólares, los cuales desde 1992 no están reportados en la Cuenta Pública de la Federación.

``Mientras las autoridades no entreguen toda la documentación que respalde lo que dicen de palabra, esa cantidad sigue desaparecida para nosotros, pues no podemos aceptar que sólo porque ellos dicen que no están desaparecidos, así tiene que ser. La ley es clara, y la ley dice que todos los movimientos de recursos deben contar con sus respectivos respaldos documentales, y máxime tratándose de una cantidad de ese monto'', expresó el diputado del PRD, Saúl Escobar.

En sentido similar se expresaron el panista Luis Rico Samaniego y el petista Eduardo Guzmán, quienes consideraron ``absurda'' e ``infantil'' la versión de que el dinero no fue registrado debido a una ``omisión''.

``En primer lugar, el tesorero de la Federación no nos dijo de quién fue esa omisión y, en segundo lugar, no estamos hablando de que lo que no se registró fuera una caja de cerillos. ¡Hombre!, estamos hablando de mil 344 millones de dólares. Y si ellos dicen que una cantidad de esa naturaleza puede no haber quedado registrada por una omisión, entonces ¡imagínese! cuánto es lo que no podrán hacer en otros casos'', dijo por su lado el diputado del Partido Acción Nacional, Luis Rico Samaniego.

Por su parte, para el legislador del PT, Eduardo Guzmán, ``las autoridades de Hacienda están obligadas a probar lo que dicen. Por lo pronto, lo que tenemos es que en la Cuenta Pública de 1994 no están tales registros ni documentos que respalden sus palabras de que se hizo uso correcto de dichos recursos. Ahora, ¿cómo es posible que digan que el problema se debió a una omisión y que por eso es que no se hizo el registro. Nada más que estamos hablando de una omisión que no han corregido en dos años. Esto considero que es increíble''.

A su vez, el diputado del Partido Revolucionario Institucional, Miguel Angel García, se mostró satisfecho con la explicación que dio el tesorero de la Federación, Jonathan Davis, en el sentido de que ese dinero se utilizó en la amortización de deuda externa, aunque aceptó que, ``para no dejar duda alguna'', las autoridades deben enviar a la brevedad posible a la Contaduría Mayor de Hacienda, y a la Cámara de Diputados, toda la documentación respectiva.

Igualmente satisfecho se dijo el presidente de la Comisión de Programación y Presupuesto de la Cámara de Diputados, el priísta Antonio Sánchez Gochicoa, quien con sorpresa en el rostro recriminaba a los reporteros: ``¡¿Cómo dicen que está perdido ese dinero...?!''.

En el sexenio pasado, Sánchez Gochicoa fue oficial mayor de Hacienda con Pedro Aspe y Guillermo Ortiz como sus jefes. Hoy, como diputado priísta, preside una de las comisiones --Programación y Presupuesto-- que deberá analizar y juzgar las acciones de la dependencia de la que fue funcionario