Casi listo el acuerdo con campesinos sobre la nueva ley agraria, asegura el presidente boliviano
Afp y Reuter, La Paz, 29 de septiembre El gobierno del presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada anunció este domingo que está a punto de llegar a un acuerdo con las organizaciones campesinas en torno a la nueva ley agraria que provocó la mayor marcha de protesta en ese país en los últimos años.
Por su parte, la guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz 1992, se solidarizó hoy con la lucha que protagonizan los campesinos bolivianos y afirmó que el gobierno de Sánchez de Lozada está obligado a comprender que para una convivencia pacífica, es necesario atender sus demandas y reivindicaciones.
El sábado, la Central Obrera Boliviana y organizaciones campesinas exigieron al gobierno la presentación de un borrador del proyecto de ley con el propósito de analizarlo junto con sus bases y adoptar una solución conjunta.
A manera de respuesta, el gobierno, por medio del vicepresidente Víctor Hugo Cárdenas, se comprometió a entregar a la dirigencia campesina el borrador del proyecto de ley del Instituto de la Refoma Agraria (INRA), en el cual, dijo, están sa-tisfechas 90 por ciento de las demandas campesinas.
Cárdenas manifestó su esperanza de que surja un entendimiento final durante la reunión entre autoridades del gobierno y sindicalistas, que debía comenzar este domingo, al estimar que existe una coincidencia en torno a la mayoría de los puntos, y subrayó que las discrepancias existentes sólo son ``pequeños detalles''.
Por su parte, el dirigente campesino Alejo Véliz dijo que los campesinos e indígenas que arribaron a La Paz no quieren que la tierra sea subastada, revertida o expropiada, y que tampoco aceptarán la creación de una superintendencia agraria --como insiste el gobierno-- porque solamente incrementará la burocracia.
Otro líder campesino, Román Loayza, afirmó que los sindicatos exigen participar en un consejo de administración de la reforma agraria que tenga poder de decisión y no sea sólo un ente asesor, mientras que Véliz advirtió que la marcha que se encuentra en La Paz no descansará ni un sólo día y que proseguirá sus protestas callejeras, ''pues si bien el diálogo avanza, no significa quietud en las bases''.
El proyecto de ley debe pasar a consi-deración del Congreso este lunes, y al cierre de esta edición no se había informado aún sobre el resultado de las negociaciones de hoy entre el gobierno y las organizaciones campesinas. El diálogo comenzó el viernes por la noche, al día siguiente de que más de 10 mil campesinos e indígenas de diversas regiones del país llegaron a La Paz, luego de caminar por más de tres se-manas desde sus lugares de origen.
Menchú, en tanto, manifestó que las demandas de los campesinos bolivianos son las mismas de los pueblos originarios del mundo, sujetos a condiciones inhumanas de explotación, injusticia, discriminación y racismo.
En un mensaje enviado a la Confederación Indígena del Oriente de Bolivia, la premio Nobel señaló que permanecerá vigilante sobre los campesinos movilizados para que no sufran agresiones ni violaciones a sus derechos humanos.
En cuanto a las conversaciones con el sector empresarial, el vicepresidente Cárdenas señaló que las autoridades han logrado establecer el diálogo sobre el impuesto a la propiedad rural, y que se espera un próximo acuerdo.