A pesar de que todavía está acéfalo e inclusive se ignora cuándo quedará debidamente integrado, el Instituto Federal Electoral (IFE) iniciará mañana la tarea de actualización del padrón electoral y la entrega de credenciales con fotografía a los nuevos ciudadanos, los que cambiaron de domicilio y quienes la perdieron.
No se trata de manera alguna de una tarea simple, pues se deben instalar tres mil módulos de registro, distribuidos en toda la República, los cuales deberán de operar durante seis meses. Del buen resultado de esta tarea depende en buena medida que no se presenten quejas acerca de ``rasurado'' de electores, que es una de las protestas que se escuchan con mayor frecuencia en los procesos electorales.
A pesar de la trascendencia de esta tarea --cuyo complemento será seguramente el uso de listados con fotografía de los electores-- las actuales autoridades del IFE no tendrán mayor dificultad para ubicar y poner en operación los módulos.
Los problemas vendrán posteriormente. Por ejemplo, el relevo de autoridades del IFE. En segundo lugar, la elaboración de un presupuesto, lo cual no se ha podido diseñar hasta el momento, precisamente porque se ignora cómo quedará integrado el Instituto y, obviamente, también se ignoran los cambios que habrán de introducir los legisladores en el código electoral (Cofipe) y otras leyes reglamentarias.
De acuerdo con las leyes en vigor, para el próximo 1 de noviembre, es decir, exactamente dentro de un mes, se iniciarán de hecho los preparativos para las elecciones de julio venidero y para entonces estarán en funciones las nuevas autoridades del IFE, que de inmediato tendrán que tomar las riendas del proceso. También a esos nuevos funcionarios les corresponderá elaborar el presupuesto.
Las dificultades se podrían salvar en buena medida si permanecieran en sus puestos los actuales directores de las diversas áreas del máximo órgano electoral, pero esto casi parece imposible, pues según ha trascendido en los medios políticos, los partidos desean conquistar el mayor número posible de posiciones con nuevos funcionarios ``afines'' o, por lo menos, deshacerse de aquéllos que consideran simpatizantes de otra organización.
En consecuencia, se anticipa una ``limpia'' completa de funcionarios de primer nivel, que aunada al cambio total de consejeros ciudadanos dará como resultado un IFE totalmente renovado, pero también inexperto y sin tiempo de capacitarse, porque de inmediato entrará a la lid.
Esto y otros aspectos podrían dar un giro de mayor trascendencia a la conferencia de prensa que hoy darán el secretario general del IFE, Agustín Ricoy, y el responsable de la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores, Juan Manuel Herrero, acerca de la instalación de los módulos de actualización. Los dos funcionarios, por cierto, son de los que seguramente saldrán del IFE, pues la secretaría general fue eliminada del organigrama y el Registro es una de las posiciones claves, pretendida por todos los partidos.
Delfines y braceros
Es un lugar común, pero para quienes vivimos al sur del río Bravo --``Grande'' del otro lado de la frontera-- es también una realidad: la política del buen vecino se divide en dos partes. Los del norte son los vecinos; los del sur somos los buenos.
A lo anterior es conveniente agregarle otro factor: la fuerza, el poder económico y militar están en el norte, la pobreza y las carencias están de nuestra parte. La suma de los factores lleva a una relación desigual, en donde el fuerte impone condiciones y el débil las cumple.
No se trata de un lamento histórico. Lo que importa es que esas condiciones de por sí desiguales se agudizan en periodos electorales, sobre todo de Estados Unidos. A pesar de que son gemelos, los partidos Demócrata y Republicano se empecinan durante sus campañas electorales en evidenciar diferencias y como no pueden herir a ningún sector de sus potenciales electores, escogen a sus enemigos afuera.
Por eso los mismos ciudadanos de Estados Unidos acusan a su presidente y candidato a la reelección William (Bill) Clinton de reactivar la guerra del Pérsico. Tal vez lo merezca el régimen de Irak, pero en vez de pensar que los ataques militares son un acto de justicia, los rivales de Clinton y el mismo presidente de Estados Unidos buscan otros objetivos para dar seguridad a los electores de su país de que están muy preocupados en la defensa de sus intereses y sus valores.
En la parte norte de nuestro continente han desaparecido decenas de variedades de animales. Por ejemplo, el bisonte o búfalo americano sólo se encontraba dibujado en los cascos de los jugadores de un equipo de fútbol americano hasta que algunos mexicanos que habían preservado a la especie devolvieron algunos hatos a la unión americana para que la conciencia de sus turistas se sintiera aliviada con algunas fotos impresas en reservaciones.
Esos grupos ecologistas escogieron para expiar sus culpas, en el medio marino, al delfín, un mamífero muy simpático e inteligente que les llena sus parques de recreo. Ese mamífero marino va casi siempre asociado con los cardúmenes de atún que son uno de sus alimentos principales. Por eso con frecuencia quedan atrapados en las redes de los pescadores dedicados a la captura de atún. Como los delfines respiran por pulmones, se ahogan si no logran salir a la superficie y al ser atrapados por las redes, mueren.
Aquí es donde se afecta la conciencia de los ecologistas.
El otro lado del problema es que los principales competidores de los pescadores mexicanos dedicados a la captura de atún son los estadunidenses, con su moderna tecnología y potentes equipos. Hace unos años el gobierno mexicano asumió una actitud firme contra ellos, pues se llevaban el producto dentro del mar patrimonial mexicano, y detuvo un barco que pescaba ilegalmente en aguas mexicanas. Desde entonces, como dicen los muchachos, ``no nos la acabamos''. Los mexicanos podemos quedarnos con nuestro atún, porque no hay quién lo compre fuera de nuestras fronteras.
Se cumplieron todos los requisitos exigidos por las autoridades de Estados Unidos y ya se había levantado el embargo. Sin embargo, vino el proceso electoral norteamericano y, otra vez, los castigos para los ``malos'' extranjeros, esta vez los pescadores mexicanos.
Ni qué decir de los trabajadores migratorios mexicanos. Son también ``enemigos'' de la prosperidad y el bienestar de los ciudadanos de Estados Unidos.
Las cifras de estudios reales demuestran que es más el beneficio que el perjuicio de los trabajadores migratorios en la economía de Estados Unidos, pero resulta muy buen argumento de campaña responsabilizar a los forasteros que ``devoran'' la riqueza de sus ciudadanos, aunque todos originalmente sean producto de la migración.
En respuesta, en México se han recomendado dos medidas que seguramente se convertirán en leyes, según anuncio que hicieron hace días ante miembros del Senado de la República el subsecretario de Población de la Secretaría de Gobernación, César Becker Cuéllar, y el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Fernando Cámara Solís.
Por un parte, se reducen las condiciones para el registro de niños
nacidos en México, aunque la residencia de sus padres en México no
esté debidamente acreditada y, por la otra, se incrementan los
castigos para quienes trafican con comerciantes ilegales, los llamados
De particular importancia es la propuesta de reducir condiciones a los
padres de niños nacidos en México. Se puede considerar como una ``ley
antídoto'', porque se hace exactamente lo contrario de Estados Unidos,
en donde endurecen las condiciones para los nuevos migrantes e
inclusive para quienes ya están dentro de su territorio.
La cosecha
Llegó la ``hora cero'' a Guerrero. El domingo próximo serán las
elecciones de presidentes municipales y diputados locales. Los
pronósticos más generalizados son en el sentido de que el PRI
confirmará su mayoría en ese estado. Los problemas son dos: uno,
evitar que se susciten hechos de violencia antes o durante el proceso
electoral. Dos, que los triunfos de todos los partidos no dejen duda,
para que así no se repitan los conflictos poselectorales... El
presidente del PRI en Chihua-hua, diputado Oscar Villalobos, pretende
que su estado sea uno de los primeros en que se apliquen las nuevas
disposiciones partidistas surgidas de la reciente Asamblea Nacional de
su partido. En ese estado no hay elecciones próximas, pero los
priístas desean reorganizar sus cuadros, para iniciar el trabajo que
ellos suponen les llevará a recuperar la gubernatura.