La Jornada 30 de septiembre de 1996

Exige Bernal a la Conai definir si seguirá como mediadora o ``actor político''

El representante del gobierno federal para las negociaciones de paz en Chiapas, Marco Antonio Bernal, exigió a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) y al obispo Samuel Ruiz García que defina si continuará como mediador o que se asuma de manera pública como un actor político, al tiempo que afirmó que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) pretende utilizar la aparición de otro movimiento armado para ``elevar sus bonos'' en la mesa de diálogo.

En una entrevista con el periodista Jorge Fernández Meléndez, transmitida por la televisora Multivisión, Marco Antonio Bernal advirtió que no es posible que miembros del mencionado grupo armado salgan de Chiapas a otras entidades o al Distrito Federal ``porque se reactivarían las órdenes de aprehensión y las investigaciones sobre integrantes del EZLN'', y dividió en ``tres elementos sustantivos'' la situación que guardan actualmente las negociaciones en Chiapas:

``El surgimiento del conflicto en comunidades y al interior de las propias comunidades en la zona norte del estado.

``La aparición del EPR, que de alguna manera afectó el diálogo.

``Y la pretensión del EZLN de utilizar estos dos elementos, el primero para dar una imagen de una gran conflictividad en el estado de Chiapas y el otro para, de alguna manera, elevar sus bonos en el proceso de negociación, esto es, sacar ventaja de la aparición de otro grupo, para poder incrementar el costo que pudiera tener una negociación con el EZLN''.

Sobre el primer punto, el representante gubernamental en el diálogo señaló que acaban de hacer un diagnóstico de la zona norte de Chiapas y aseguró que ``no es un conflicto generalizado'' y se pueden establecer de modo claro cuatro municipios como los más conflictivos: Tila, Sabanilla, Tumbalá y Salto de Agua.

Dijo que alrededor de esos cuatro municipios van surgiendo otras comunidades que, ``sin que haya ausencia de conflicto, no existe la magnitud de conflicto que en estos cuatro últimos''. Explicó que los problemas son diversos, así como los actores políticos, incluyendo a la diócesis de San Cristóbal.

``Lo que hemos detectado es que hay una fragmentación de actores políticos, está la presencia de la diócesis de San Cristóbal, que es un actor político, hay grupos que se han denunciado públicamente como Paz y Justicia, que es un grupo armado, otro, también armado, que se llama La Organización, contrario a Paz y Justicia, y además, una serie de organizaciones campesinas que de alguna manera están gravitando en la zona''.

Bernal informó que el gobierno ha hecho a los municipios conflictivos una propuesta de conciliación, la cual retomó la diócesis, ``porque necesitamos urgentemente entrar a un trabajo de conciliación, en base a los acuerdos de la mesa de Derechos y Cultura Indígena, yendo a la comunidad, que ésta plantee sus problemas y los métodos de arbitrio viables en esa zona'', dijo.

Explicó que cuando el gobierno dice que la diócesis de San Cristóbal es un actor político, ``no estamos haciendo una imputación de que tenga que ver con la generación de ese tipo de conflictos, como no le hacemos ninguna imputación a ningún partido político, sino simplemente establecemos el reconocimiento de que está presente, es influyente en la zona al igual que son influyentes otros partidos y otras organizaciones. Quiero dejar muy claro eso, y como parte influyente hay que tomarla en cuenta para ver que las partes en que efectivamente tiene presencia, cómo puede coadyuvar a un proceso de conciliación''.

Insistió en que la parte gubernamental le ha planteado ``con mucha claridad'' a Samuel Ruiz y a la Conai, su posición con respecto de su desempeño como mediadores.

En este sentido, recordó que la Conai es un organismo que construyó el obispo de San Cristóbal para coadyuvar al proceso de paz en Chiapas originalmente. ``El, de alguna manera, designó a los miembros, los invitó y se autollamó Comisión Nacional de Intermediación. Cuando se da la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas, el 11 de marzo de 1995, surge el problema de quién va a ser el intermediario, entonces el EZLN acepta a la Conai y de alguna manera lo pone como condición para poder sentarse a la mesa a negociar.

``Nosotros le hemos planteado a la Conai que deslinde su actividad; si es un mediador aceptado por las partes, su trabajo debe ser neutral, ser responsable, ser objetivo y tratar de concertar iniciativas en las partes y no establecer juicios de otra naturaleza sobre lo que es la mesa de negociación.

``Que tiene todo el derecho de tener sus opiniones, pero entonces tiene que adoptar el papel claramente y públicamente de un actor político y asumir la responsabilidad que implica ser un actor político y emitir opiniones políticas, eso es lo que le hemos planteado.

``Nosotros no compartimos las opiniones políticas de la Conai, las rechazamos rotundamente y le demandamos que haga esa definición, si es mediador que medie, si es actor político entonces se asumen las responsabilidades en la acción política''.

Al referirse a la solicitud del EZLN de que se modifique la composición de la delegación gubernamental, Bernal dijo que es prerrogativa de cada una de las partes designar a quién quiere que lo represente en la mesa de las negociaciones; eso no está a discusión con el EZLN, dijo.

Bernal negó que pueda hablarse de una ``guerrilla buena y una guerrilla mala'' cuando se hace referencia al EZLN y al Ejército Popular Revolucionario (EPR). ``Lo que se ha establecido es un hecho concreto y claro, el EPR se ha manifestado por la violencia, el EZLN está negociando bajo el amparo de una ley, en consecuencia, ha reconocido esa ley y ha optado por la vía del diálogo y la concertación, eso es lo que los distingue'', indicó.