Ortiz: privatización acelerada en 1997
Notimex, Efe y Ap, Washington, 29 de septiembre A partir de 1997 el gobierno mexicano ``acelerará'' el proceso de privatización de empresas públicas que ``había sido retrasado por cuestiones políticas'', afirmó hoy el secretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz, durante su intervención en el Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
El funcionario subrayó que la modificación de una serie de leyes en el Congreso mexicano ``calmó'' un poco el proceso de privatización de empresas paraestatales. Ortiz se encuentra en esta capital para participar en la reunión anual conjunta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), que concluye el próximo 3 de octubre.
Ante los expertos del IIF, Ortiz indicó que el sistema bancario de su país ``vive todavía una etapa de fragilidad'', pero sostuvo que las reformas financieras adoptadas por el gobierno han ayudado a mejorar este sistema.
Dijo que ``la situación de la banca mexicana en estos momentos está mucho mejor que hace unos meses, pero esto no significa que no se tengan problemas o que esté totalmente libre el sistema financiero''.
Señaló que las perspectivas sobre la economía de México para este año y el próximo son muy positivas, y sus cifras coinciden con las del FMI y las del BM.
El funcionario declaró que para que el desarrollo económico de su país reafirme su tendencia positiva, en 1997 las autoridades ayudarán a las empresas nacionales a incrementar sus exportaciones. ``Es cierto que durante este año la gran mayoría de las exportaciones mexicanas se han concentrado en unas 500 empresas, pero el próximo año ayudaremos a ampliar la base de las exportaciones nacionales con otras empresas'', apuntó.
El secretario de Hacienda también participó en la sesión del Comité Interino del FMI, y tiene previsto reunirse en privado con funcionarios del organismo multilateral, así como con algunos miembros de la banca internacional.
Por otra parte, el secretario estadunidense del Tesoro, Robert Rubin, aseguró que la economía mexicana se recupera, comentario que coincidió con el enunciado por el director-gerente del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, quien elogió el desempeño del gobierno mexicano en la crisis de diciembre de 1994, y dijo que el país afianzará su crecimiento en los próximos años.
Rubin destacó el desempeño económico de México en una reunión de los países más ricos el mundo (el Grupo de los Diez) que presidió este año el viceministro de Finanzas de Japón, Wataru Kubo. El G-10 es el motor de la asamblea conjunta del BM y del FMI, que se instalará formalmente el próximo martes, y es el que controla el 51.5 por ciento de los votos requeridos para adoptar decisiones.
El G-10 convino en la necesidad de crear un nuevo recurso para conjurar con rapidez crisis monetarias de repercusiones internacionales, como la ocurrida en México en 1994. El plan, que consolida y amplía una serie de fondos existentes, elevará a 49 mil millones de dólares el dinero disponible para enfrentar ese tipo de contingencias.
En tanto, el director-gerente del FMI, Michel Camdessus, que según Ap es ``miembro natural'' del G-10, también elogió el desempeño de México desde la crisis de diciembre de 1994. ``La actividad económica mexicana está en proceso de recuperación. La aplicación sostenida de las reformas contempladas le permitirán afianzar su crecimiento en los años venideros'', indicó Camdessus.
Camdessus dijo que el éxito que tienen las economías en desarrollo,``demuestra los beneficios de los ajustes y reformas. El Fondo seguirá prestando asistencia a los países que adopten un sistema de comercio liberal y transparente''.
Mencionó que Brasil, que no ha buscado una certificación internacional para su propia estrategia, ``puede hacer mucho más en el campo de la reforma social, la administración pública y el sistema impositivo''. Camdessus señaló que en todo caso, ``las relaciones del FMI con Brasilia son firmes y permanentes. Brasil ha estado avanzando y esperamos que el gobierno y el Congreso continúen en esa dirección''.
En Argentina se evidencia uno de los más serios desafíos en la región, según Camdessus, ya que la crisis en ese país sudamericano implica delicadas reformas en el campo laboral. ``El gobierno de Buenos Aires debe ahora agregar algunos elementos al programa de modernización de su economía. Las autoridades argentinas están al tanto de la situación y están tratando de actuar en ese sentido'', indicó.