Iván Restrepo
El abasto y la calidad del agua

Si no llueve suficiente y no aumenta pronto el nivel de captación del lago de Chapala, podría racionarse la distribución de agua en la zona metropolitana de Guadalajara, informó José Luis González, director del sistema de agua potable y alcantarillado de la capital jalisciense. Del citado lago se obtiene la mitad del agua consumida en la urbe tapatía. El funcionario también señaló la necesidad de contar con un mayor presupuesto para dar el adecuado mantenimiento y conservación a la red de abasto y distribución del líquido.

Según un estudio de hidrólogos de la Universidad de Morelos, el agua que reciben ocho delegaciones de la ciudad de Cuernavaca se encuentra contaminada porque las autoridades no realizan adecuadamente el proceso de potabilización. Ello explica que en el líquido proporcionado a la mayoría de las viviendas de esas delegaciones se detectaran bacterias causantes de cólera, tifoidea y salmonelosis. Sin embargo, las autoridades ambientales de Morelos sostienen que desde hace un año no se registra ningún caso de cólera en el estado, y que todas las fuentes de abastecimiento y los pozos que surten de agua a Cuernavaca disponen de modernos mecanismos de purificación.

En una letrina a cielo abierto se ha convertido la laguna de Valsequillo debido a que las aguas residuales provenientes de la ciudad de Puebla se envían a dicha laguna sin el menor tratamiento. A juicio del maestro Antonio Cruz, de la Facultad de Medicina de la universidad estatal, serán inútiles los esfuerzos del sector salud por erradicar las enfermedades parasitarias intestinales, pues las aguas sin tratamiento sirven para regar hortalizas y forrajes que luego son utilizados para consumo humano y animal.

El acuífero del valle de México se sobreexplota a razón de 20 metros cúbicos por segundo y hay claras señales del agotamiento de los mantos freáticos ubicados en el alto Lerma, de donde se traen hasta la ciudad seis metros cúbicos por segundo; se desperdician mil 750 millones de litros de agua potable al día por fugas en la red y mal uso doméstico. Así lo informó Alfonso Martínez Baca, director de la Comisión de Aguas del Distrito Federal. Tal derroche ocurre mientras 15 millones de mexicanos carecen del vital líquido. De continuar las cosas como hasta ahora, el funcionario pronosticó un colapso hidráulico en la ciudad y áreas conurbadas.

Mientras el número de habitantes de la frontera con Estados Unidos no cesa de crecer (hoy suman 10 millones) y se reporta un crecimiento notable de las maquiladoras en dicha región, los informes oficiales revelan los graves problemas que existen por el uso del agua: hay sobreexplotación de dicho recurso, es deficiente, cuando no es que obsoleta, la infraestructura hidráulica, y la contaminación originada en la industria y los asentamientos humanos no ha disminuido, pues virtualmente no existen procesos de tratamiento de aguas residuales. Además, hay una lucha entre la población, la industria, la agricultura y los servicios por disponer del preciado líquido, en tanto el sector público no tiene recursos suficientes ni una auténtica política de desarrollo para resolver los problemas que se presentan.

Los mantos freáticos de los que se extrae el agua que consume la población de Gómez Palacio, Durango, se encuentran contaminados debido a los residuos peligrosos que arrojan las industrias de la zona al lecho seco del río Nazas. A juicio de Enrique Blakely, regidor de ecología del citado municipio, urge determinar la calidad del agua para evitar daños a la salud ciudadana. Igualmente, terminar la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, suspendida por falta de recursos. La contaminación también es un problema de grandes proporciones en la bahía de Ensenada, donde los intereses de la industria pesquera allí instalada son más poderosos que los de la ciudadanía. Así, no trata sus aguas negras y tira al mar los residuos de sus fábricas. Es tal la contaminación que los malos olores invaden a la ciudad norteña.

Diversos grupos ciudadanos del sur de Veracruz ya no quieren más comisiones ni juntas donde les prometen resolver los problemas de contaminación del río Coatzacoalcos, fuente de vida de cientos de pescadores. Alegan que cada que hay daños al ambiente por parte de Pemex y la correspondiente protesta ciudadana, las autoridades integran una comisión para escuchar las demandas. Así sucede desde 1986. Pero el daño ambiental no cesa. Mientras, otros pescadores, esta vez de la laguna de Corralero, en la costa de Oaxaca, denuncian que la pesca está en peligro por los malos e inconclusos trabajos de dragado que hicieron allí dos compañías privadas.

Como se observa, los problemas relacionados con el abasto y calidad del agua se presentan en todo el territorio nacional y constituyen una nueva llamada de alerta para las autoridades y la sociedad. Máxime cuando los organismos internacionales señalan que la disminución de las reservas de agua aumenta las tensiones en muchas zonas del mundo y sus efectos serán más graves en los próximos años. Por ejemplo, para el año 2025 casi la mitad de la población mundial vivirá en países con escasez crónica de agua. Algunas regiones de México vivirán en esa situación mucho antes.