La Jornada 30 de septiembre de 1996

Desarticulado, el sector pesquero: Semarnap

Angélica Enciso /I El gobierno mexicano se ha fijado como meta llegar en tres años a una producción nacional de un millón 650 mil toneladas de pescados y mariscos, lo que representa apenas 45 mil toneladas más de lo que fueron sus niveles de captura históricos en 1981 y que aún no se han podido recuperar.

Con un bajo consumo nacional, problemas en la captura, distribución y comercialización de productos, el sector pesquero no se ha consolidado debido a la falta de financiamiento, el poco conocimiento de la diversidad marina y ``problemas estructurales'', admite la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap).


Maquiladoras de la cooperativa del camarón.
Foto: Francisco Olvera

México cuenta con 11 mil 500 kilómetros de litoral e innumerables especies de mar, pero el sector pesquero se ha caracterizado por un ``alto grado de desarticulación'' en sus actividades y operaciones productivas, así como por bajos niveles de eficiencia operativa, especialmente en poblaciones de bajo poder adquisitivo y alejadas de la costa, indica la dependencia gubernamental.

Existen más de 800 especies de peces distribuidas a lo largo del litoral nacional y casi 500 especies continentales.

De ellas, cerca de 33 son explotadas para consumo humano directo, siete para consumo indirecto y cinco para pesca deportiva.

Sin embargo, el consumo se centra en menos de 15 especies, entre las que destacan la sardina, tunidos, camarón, calamar, jaiba, pulpo, lisa, lebrancha, huachinango y trucha.

Del total de la producción pesquera del país, que en 1995 llegó a un millón 410 mil toneladas --tuvo un incremento del 12 por ciento con relación al año anterior--, la sardina, los túnidos, el camarón, la mojarra y el calamar representan el 50 por ciento del total.

En el periodo comprendido entre enero y agosto de este año la producción ascendió a un millón 10 mil toneladas, lo que representó 30 por ciento más que lo registrado en el mismo periodo del año pasado.

Para las autoridades la meta de captura que se fijaron para los próximos tres años no podía ser más alta, debido a que hay especies como el camarón, que se encuentran en los límites de su explotación.

El incremento más fuerte en la producción deberá darse no por la cantidad que se extraiga, ya que el gobierno considera que algunas pesquerías ya alcanzaron su máximo sustentable, sino por un manejo más eficiente de las capturas y de su procesamiento que permitan disminuir las mermas en la producción, aumentar el valor agregado y desarrollar nuevas pesquerías de alto valor comercial, considera la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.

Crecimiento sectorial irregular

El sector pesquero tuvo un ``crecimiento acelerado'' en el periodo comprendido entre 1977 y 1981; este último año alcanzó su máximo histórico de un millón 565 mil toneladas.

Después tuvo un descenso y otro periodo de recuperación durante el año de 1989, cuando llegó a un millón 519 mil toneladas.

De acuerdo con la dependencia del gobierno, la producción pesquera nacional tuvo una evolución significativa a partir de 1977, ya que desde la década de los cuarenta hasta 1976 el nivel de producción pesquera se mantuvo por debajo de las 500 mil toneladas.

En el periodo comprendido entre 1989 y 1994, el valor de la producción pesquera creció en promedio 9 por ciento en términos nominales, al pasar de 3 mil 131 millones de nuevos pesos a 4 mil 767.

Esta aportación proviene sobre todo del camarón, el cual representó el 30 por ciento del monto total, y en menor medida del pulpo y el atún.

Con relación a la acuacultura el diagnóstico de la dependencia destaca que en el periodo de 1983 a 1989 se presentó un crecimiento promedio anual del sector del 8.6 por ciento, al pasar de 112 mil 148 toneladas en 1983, a 181 mil 697 toneladas en 1989, sin embargo después también se dio un decremento.

En este momento, tanto el sector pesquero como el acuícola se caracterizan por el ``alto grado de desarticulación de las actividades y operaciones productivas, bajos niveles de eficiencia operativa, especialmente en poblaciones de bajo poder adquisitivo y alejadas de la costa''.

Datos oficiales también refieren que la actividad pesquera tuvo un ``gran dinamismo'' a partir de 1992, ya que dio empleo en forma directa a poco más de 300 mil personas, lo que representa el 1.3 por ciento del total de la población ocupada, y registró una participación en el producto interno bruto (PIB) nacional cercano al 1.0 por ciento.

Las actividades pesqueras se realizan sobre todo en el noroeste del país, en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora, de donde proviene el 53 por ciento del total de la producción pesquera nacional.

También se ubica ahí la infraestructura para el procesamiento y comercialización de productos pesqueros que representan el 59.1 por ciento del total nacional.

Con los programas para recuperar la flota pesquera y los apoyos para los pescadores, la meta del gobierno federal es llegar a fin de siglo con una producción pesquera de un millón 650 mil toneladas, cifra superior en 25 por ciento a lo obtenido en promedio entre 1990 y 1994.

Recientemente el presidente Ernesto Zedillo anunció un programa de modernización de la flota pesquera, para el cual se destinará una inversión de 280 millones de dólares en cuatro años, y con lo cual se beneficiará a mil 300 embarcaciones, de las que 600 serán sustituidas y 700 más rehabilitadas.

Estas acciones favorecerán a la flota camaronera que representa el 70 por ciento de la flota privada --2 mil embarcaciones--, que genera un tercio del valor de la producción nacional de especies de mar y que además corresponde en gran parte al sector privado.