Aspiran a la Presidencia de EU 231 candidatos

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 31 de octubre Bill Clinton y Bob Dole son los candidatos mejor conocidos para la presidencia de Estados Unidos, pero según la Comisión Federal Electoral, hay 231 personas en total que están compitiendo por ese empleo en Washington, que incluye vivienda gratis, una banda musical y servicio de chofer.

Sólo 19 de estos otros candidatos estarán presentes en las boletas en por lo menos un estado, pero el enorme número de gente que reta a Bill Clinton para presidente indica un creciente movimiento en este país que busca alternativas políticas a los dos principales partidos políticos.

Entre los contrincantes hay toda una gama de candidatos, desde el de Ciudadanos para el Partido Canabis, al antiguo Partido Socialista y otros menos conocidos como el Partido Revolucionario del Pueblo. Pero entre éstos los más prominentes en la competencia para la presidencia son el Partido de Reforma, los Libertarios, el Partido de la Ley Natural, el Partido de los Contribuyentes de Estados Unidos y el Partido Verde, todos los cuales tienen a sus candidatos en las boletas en por lo menos 22 estados.

``Hay un reconocimiento de que los dos partidos principales finalmente representan los mismos intereses empresariales'', afirma Daniel Cantor, organizador nacional del Nuevo Partido (New Party), en entrevista con La Jornada. ``Un 60 por ciento de la gente desea que exista un tercer partido nacional, un nivel sin precedente en la historia estadunidense''. Aunque el Nuevo Partido no está promoviendo a su propio candidato para la presidencia este año, recientemente fue considerado como el tercer partido ``más significante'' del país por la revista New Republic y el diario The Wall Street Journal lo caracterizó como ``una fuerza creciente en este país''.

El Nuevo Partido está construyendo su base mediante campañas para puestos políticos municipales y estatales, y de 140 candidatos que ha promovido, 95 han ganado la elección. Este año tiene a 50 candidatos en la boleta para puestos políticos, con uno a nivel nacional, para la Cámara de Representantes por Illinois.

El partido más prominente, claro, es el Partido de Reforma de Ross Perot, el cual está en la boleta en los 50 estados de la Unión. Una vocera del partido, Micheau Jaderlund, informó hoy a este diario que esperan que Perot gane la elección nacional el 5 de noviembre. Al solicitarle alguna evidencia para apoyar este pronóstico, Jaderlund dijo que las encuestas internas del partido indican que entre el 11 y 12 por ciento del electorado apoya al multimillonario populista, un incremento de unos seis puntos comparado con la semana pasada.

El rotativo USA Today también publicó una encuesta hoy indicando que el apoyo para Perot se está incrementando. Juderland señaló que en 1992, la encuestas registraban un apoyo del 9 por ciento para Perot, pero que terminó con el 19 por ciento del voto popular.

La mayoría de los analistas políticos no esperan que Perot llegue a esos mismos niveles esta vez, pero Perot sí cuenta ahora con 30 millones de dólares en fondos electorales federales y su partido está inundando al país con publicidad por televisión una semana antes de la elección.

Pero Perot no está solo en esta competencia electoral por la Casa Blanca. Muchos de los otros aspirantes, entre ellos el del Partido de los Contribuyentes, opositor a los impuestos, y el Partido Libertario, que se opone a toda regulación gubernamental, han estado en las boletas de este país por años y están haciendo campañas presidenciales con el propósito principal de presionar a los dos partidos nacionales sobre sus demandas. Otros, como el Partido Verde y el Nuevo Partido, ya han logrado hacer elegir a sus candidatos a puestos públicos locales y estatales.

``Nuestro propósito es construir un tercer partido con paciencia, no competir primero por la presidencia, lo que ha sido la derrota de todos los intentos previos para crear un tercer partido, y al mismo tiempo luchar por la reforma electoral'', comenta Cantor del Nuevo Partido. ``El partido tiene la intención de construirse desde las bases locales con candidatos creíbles que pueden ganar''. Apuntó que los esfuerzos previos siempre han empezado con una campaña presidencial, en lugar de construir sus fuerzas desde abajo. Todo esto requiere paciencia, insiste. ``La izquierda de este país tardó mucho en llegar a ese punto presente de debilidad; tardaremos mucho en reconstruir nuestra fuerza''.

Pero la clave, dice Cantor, a fin de cuentas es combatir y reformar las leyes electorales de este país que están diseñadas para defender el monopolio bipartidista y desalentar el surgimiento y la participación efectiva de otros partidos.

Este reto del Nuevo Partido a las leyes nacionales ya ha llegado a la Suprema Corte, la cual escuchará el caso el 4 de diciembre y emitirá su fallo en la primavera. Cantor también dijo que a la larga se necesita reformar también el sistema electoral en el cual el ganador de la mayoría simple del voto popular gana todo, y cambiarlo a un voto proporcional.

El Partido Verde, que este año presentó como candidato presidencial al defensor de los derechos del consumidor y crítico empresarial nacionalmente reconocido Ralph Nader, quien estará en la boleta en 22 estados. El Partido Verde también se ha centrado principalmente en elecciones locales, ganando puestos en los concilios municipales y en las legislaturas estatales en California y otros estados.

Otra nueva fuerza política constituida este año es el Partido Laboral organizado por activistas sindicales progresistas, el cual tiene su base dentro del movimiento sindical. Aunque el partido decidió no participar en estas elecciones con sus propios candidatos (ya que acaba de fundarse este verano), sus dirigentes dicen que su base se esta ampliando y ya cuentan con el respaldo oficial de cinco sindicatos nacionales, incluyendo el de los trabajadores de petróleo, química y atómicos (OCAW), el sindicato electricista (UE) y los mineros (UMWA) quienes han endosado el esfuerzo y alentado a sus agremiados a afiliarse con este nuevo partido.

Ninguno de esto partidos tendrán gran impacto el 5 de noviembre, aunque el Partido de Reforma, de Ross Perot, y Ralph Nader, de los Verdes, son percibidos como los que tienen mejores posibilidades de atraer el voto alternativo a los dos partidos nacionales. Mucha gente descontenta con las opciones, algunos de los cuales ni están de acuerdo con Perot, probablemente votarán por el multimillonario texano simplemente como protesta.

``Perot no me gusta, pero podría votar por él simplemente porque estoy harto de los republicanos y los demócratas'', admitió un votante a estos corresponsables. Varios liberales y progresistas en este país también están optando por el voto para Nader, y esta semana la revista The Nation respaldó su candidatura.

Los intentos para construir los llamados ``tercer partido'', refiriéndose a alternativas dentro de un sistema esencialmente bipartidista, no han tenido gran éxito en la historia reciente, pero los politólogos señalan que en periodos de dramáticas transformaciones sociales suelen surgir nuevos partidos. El propio Partido Republicano fue fundado en 1856 y cuatro años después promovió con éxito la candidatura de Abraham Lincoln.

Aunque ninguno de estos partidos parecen tener la capacidad para repetir esto, las condiciones actuales parecen estar maduras para estos intentos. Cantor considera que la coyuntura política estadunidense sigue definiéndose por el fenómeno de ``la descomposición de los dos partidos principales'', y por lo tanto, se abre un espacio político para esa mayoría que favorece la presencia de un tercera alternativa o alternativas.