La Jornada 1 de noviembre de 1996

Acuerdos en coaliciones y uso de medios; financiamiento, único escollo

Mireya Cuéllar, José Ureña y Rosa Icela Rodríguez La dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se declaró satisfecha con los acuerdos para la integración del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), y calificó a José Woldenberg de ``mexicano comprometido con las transformaciones democráticas del país''.

Los partidos políticos hicieron un ``pacto de caballeros'' que los compromete a sacar por consenso las reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), informó ayer el secretario general del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Antonio García Villa, quien manifestó que con esa premisa aprobaron todos la lista de consejeros electorales y al consejero presidente.

El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Santiago Oñate Laborde, consideró que el nuevo responsable del Instituto Federal Electoral tiene muchas cualidades de probada imparcialidad.

García Villa, durante la conferencia semanal con los reporteros, descartó que el PRI pudiera dar un albazo a los panistas ahora que ya se nombró a los consejeros y al presidente del órgano electoral, para lo cual se requería una mayoría calificada de la Cámara de Diputados y aprobar unilateralmente las reformas al Cofipe, la cual por ser una ley secundaria puede reformarse con el voto de la mayoría simple.

Defendió el acelerado proceso legislativo que debieron realizar las cámaras del Congreso de la Unión para poder, en unos cuantos minutos, a la media noche del plazo límite, obviar todos los trámites y reformar el Cofipe para hacer la nueva integración del Consejo General del IFE.

``Todos estuvimos de acuerdo en que era un asunto de obvia resolución... y se hizo con la premura que los tiempos requerían'', comentó.

Interrogado sobre cómo la no reelección operó para algunos ex consejeros ciudadanos y no para otros, García Villa prefirió guardarse sus comentarios. Cuando estaba a punto de soltar una declaración al respecto, mejor se quedó callado y después simplemente recordó que el artículo transitorio que prohíbe la reelección de los consejeros fue un artículo que el PRI se sacó de la manga de último momento, durante la reforma constitucional.

El secretario general del PRI, Juan S. Millán, indicó que nadie puede oponerse a los vientos democráticos, y que los acuerdos van en esa dirección. Expresó de Woldenberg ha mostrado trato civilizado con todas las fuerzas políticas y ser un estudioso de la materia electoral.

Todo resultó del consenso, afirman Oñate y Millán

Santiago Oñate dijo que el PRI votó por Woldenberg porque hubo consenso y por considerar que en las elecciones futuras, en especial las de 1997, ``los mexicanos tendremos un órgano electoral que garantizará imparcialidad y autonomía en el desarrollo de todos los trabajos relativos a esa justa democrática''.

El dirigente dijo desconocer las muestras de inconformidad que supuestamente se originaron entre priístas críticos de la forma en como se integraron los órganos electorales.

Oñate Laborde y Millán Lizárraga rechazaron que hubiera prevalecido la opinión de algún partido. Aseguraron que todo resultó del consenso.

En la conferencia semanal que ofrece el CEN panista, García Villa explicó que los aspectos que tienen trabada la negociación de la reforma electoral son fundamentalmente tres:

--El PRI quiere que el tope de gastos de campaña para las elecciones de 1997 sea de entre mil 600 y mil 700 millones de pesos, mientras que la oposición considera que ese es un monto muy elevado; el PAN en especial quiere que no se pase de los 700 millones.

--La oposición quiere que en la ley quede asentado, como ``un imperativo'', que en épocas electorales los partidos usarán los tiempos oficiales de que dispone el gobierno en los medios electrónicos para hacer propaganda en los horarios de mayor audiencia, y no como ahora que los programas partidistas salen al aire en los ``segmentos infantiles'' o en la madrugada. Además, la oposición quiere hacer uso de ese tiempo dividiéndolo en spots y no en programas de 15 o 20 minutos que nadie mira. El PRI quiere que la ley siga como hasta hoy, que sólo diga ``se procure'' que los programas sean transmitidos...''

--Las coaliciones. Los llamados acuerdos de Bucareli dicen que cuando dos o más partidos se coaligan para una elección sus emblemas aparecerán en las boletas como siempre, y el único cambio será colocarles abajo una indicación de que van en coalición. El PRI considera que sería otorgarle mucho espacio a las coaliciones.

Por otra parte, García Villa explicó que si el Revolucionario Institucional acepta que los partidos envíen sus mensajes al electorado en las horas de mayor audiencia, haciendo uso de los espacios oficiales, ya no se tendrá que gastar tanto en propaganda y pueden reducirse los topes de campaña.