La Jornada 1 de noviembre de 1996

En la mayoría aparecen niños; la operación, en Veracruz

Juan Manuel Venegas Agentes del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) decomisaron ayer en el puerto de Veracruz, 125 mil revistas pornográficas, la mayoría dedicadas a la explotación de la pornografía infantil. Con este operativo son ya más de 131 mil las revistas y libros de este tipo que son incautados en dos semanas.

Todo el material pornográfico confiscado llegó procedente de Barcelona, España, e iba dirigido a una empresa editorial ubicada en el municipio de Tlalnepantla, estado de México. Las primeras pesquisas de la Procuraduría General de la República (PGR) apuntan a que se trata de una red organizada para la distribución de este tipo de publicaciones e incluso no se descarta que las revistas y libros llegaron a México ``con un mercado garantizado''.

El decomiso de ayer tuvo lugar cuando agentes del INCD realizaron un operativo de revisión en el buque Contship-Houston, de bandera holandesa, a bordo del cual venía un contenedor cuya carga se documentaba como ``revistas de tejido''.

Al hacer la revisión, se encontraron varios paquetes con revistas pornográficas, de las cuales una gran cantidad correspondía a la explotación de ``imágenes de menores de edad''. Todas las revistas, de procedencia extranjera y con subtítulos en español, fueron confiscadas por los agentes de inspección marítima asignados al puerto de Veracruz.

La empresa a quien iba dirigido el encargo --cuyo nombre se reserva, toda vez que las investigaciones apenas iniciaron-- recibió la semana pasada diversos cajones que contenían 6 mil revistas y libros pornográficos, los que también fueron decomisados por el INCD en Veracruz, procedentes de la misma ciudad española.

Todas las publicaciones confiscadas fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal, quien inició la averiguación previa correspondiente.

En la PGR no se descarta que los dos envíos de revistas y libros estén vinculados a organizaciones dedicadas a la explotación de la pornografía infantil en México, toda vez que cada revista tenía un precio promedio de cinco dólares, por lo que se investiga si los paquetes tenían ya un mercado garantizado en México o en Estados Unidos.