La Jornada 2 de noviembre de 1996

SRE: graves índices de desnutrición en México

David Aponte Los niños, las comunidades indígenas y los ancianos son los grupos más afectados por la desnutrición en México. En la actualidad, la mortalidad infantil por deficiencias de la nutrición ocupa el quinto lugar. Durante 1994, murieron diariamente más de cinco niños menores de cinco años por esa causa, señala el Informe Nacional sobre Seguridad Alimentaria.

El problema es mucho más grave en los menores indígenas: entre 70 y 80 por ciento de esa población padece los estragos de una deficiente alimentación, señala el texto elaborado por la Se-cretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y otras dependencias del Ejecutivo federal.


El momento de decidir la compra de los productos de
la canasta básica, ante las alzas de precios; la imagen,
en un centro comercial en Centenario y Churubusco.
Foto: Ernesto Ramirez

Los niveles de desnutrición son más patentes en las áreas rurales y en las comunidades dispersas y aisladas, zonas geográficas cuya característica no es tan sólo la escasez de alimentos o la mala calidad de la dieta. En esas comunidades, las oportunidades para lograr beneficios a lo largo de la cadena son cada vez menores, explica el reporte en el apartado sobre la situación nutricional.

``Los bajos rendimientos en la producción de alimentos, las condiciones climatológicas adversas, la pérdida del poder adquisitivo, el crecimiento constante del desempleo y la dependencia del exterior en productos básicos, entre otros factores, limitan el acceso a los alimentos y, en consecuencia, afectan el estado nutricional de la población, sobre todo de la población marginada y en extrema pobreza'', explica.

El documento de más de 300 páginas, que será entregado a la Cumbre Mundial de Alimentación de la FAO, que se realizará del 13 al 17 de noviembre en Roma, indica que la nutrición adecuada en el desarrollo intrauterino y los primeros cinco años de vida es determinante para cimentar gran parte de la calidad de vida futura. El déficit en el consumo de alimentos genera desnutrición y limita las capacidades físicas e intelectuales. Con el tiempo, propicia la muerte a temprana edad.

Actualmente, la mortalidad infantil preescolar y escolar por deficiencia de la nutrición ocupa el quinto lugar. Las causas de la desnutrición en los menores son: la escasez de alimentos, la pobre calidad de la dieta, la alimentación complementaria tardía en el lactante, la influencia de enfermedades infectocontagiosas y los hábitos alimenticios nocivos, detalla.

El documento menciona que las tasas de mortalidad infantil por 1990, hasta llegar a una tasa de 50 por 100 mil nacidos en 1994 (mil 454 defunciones).

Sin embargo, en ese año murieron diariamente más de cinco niños menores de cinco años por malnutrición. Otros 217 fallecieron debido a un crecimiento fetal lento y mil 923 por carencia de hierro. Los últimos en el periodo de 1990 a 1993, precisa.

La anemia figura entre las 20 principalescausas de muerte para los menores de cinco años. En el lapso 1990-1994 ocasionó dos mil 145 fallecimientos, continúa.

``A nivel nacional, en 1994 las defunciones por las deficiencias de la nutrición ocuparon el décimo segundo lugar como causa de muerte con 9 mil 585 fallecimientos registrados y una tasa de 10.6 por cada 100 mil habitantes. Esta causa contribuye con 2.3 por ciento del total de muertes a nivel nacional y los grupos más afectados son los menores de cinco años y los ancianos''.

El documento enlista los 25 municipios más afectados por la elevada tasa de mortalidad infantil; entre ellos siete de Veracruz, seis de Puebla y el resto de Chihuahua, Guerrero, Chiapas, Jalisco y Nayarit.

Según el texto, el problema es mucho más grave en las comunidades indígenas.

En ellas afecta entre 70 y 80 por ciento de los menores de cinco años, mientras que en las no indígenas oscila de 30 a 50 por ciento.

Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo, Campeche y Yucatán mostraron las más altas tasas de desnutrición (arriba de 60 por ciento).

``Esta circunstancia confirma el estado de marginación que persiste en los grupos indígenas y la escasa instrumentación de programas de atención integrales, ya que son precisamente estos grupos los que presentan altos niveles de desnutrición y elevados niveles de mortalidad infantil y preescolar''